25 noviembre, 2005

Poligamia


Los diarios han traído que algunos políticos franceses creen que una de las posibles causas de los disturbios de las “banlieues” de París y de otras ciudades del país vecino es la existencia de poligamia. Creo que es evidente que el estallido de violencia espontánea, gratuita e incontrolada de juventud de estos barrios marginados viene provocada por la desvertebración familiar, la falta de perspectivas sociales y económicas de sus protagonistas, el sentimiento de ser rechazados (la famosa escoria que los tildó el Ministro del Orden), el no saber de dónde vienen, dónde están y hacia dónde pueden ir.

Por lo tanto, entre muchas causas y seguramente sin ser la más importante, la poligamia existente en este entorno es un elemento a considerar. Pero, ¿Porqué hay poligamia en la adelantada patria de los derechos humanos? La poligamia es una institución social (y económica) de determinadas estructuras colectivas arcaicas, básicamente agrarias. ¿Cómo es que se puede considerar su existencia en entornos urbanos y post industriales? Parece que algún cerebro bien pensante (“buenista”) autorizó el reagrupamiento familiar en base a las condiciones que se daban al lugar de origen de los inmigrantes a reagrupar, y que pese a estar la poligamia prohibida legalmente era conocida su existencia.

¡Qué error! No se puede aceptar, en nuestras sociedades que han llegado a ser como son por un largo proceso histórico, que se establezca gente que quiera continuar viviendo con unas pautas de comportamiento colectivo que nosotros ya hemos superado. Aquí los derechos son para todo el mundo, pero los deberes también. “Quiero atención sanitaria, pero para mis cuatro mujeres”(!?). Y no podemos abdicar que haya algunos, aunque sean pocos, que vivan al margen de las convenciones que nos hemos dado colectivamente. Esto es delincuencia. A nivel privado, en su casa, en sus creencias más personales e intimas, todo el mundo es libre. A nivel colectivo nadie puede regirse por unas reglas diferentes a las establecidas. Si esto no es aceptado no hay lugar en nuestra casa para los que no lo acepten. Hace falta tenerlo bien claro, ellos y nosotros. Aquí se va a la escuela, todos, chicos y chicas. Aquí se cumplen las normas sanitarias y de convivencia. Aquí se hace fiesta el domingo y se come cerdo. Aquí no hay lugar por la poligamia. Los códigos legales lo son por todos.

Cabrils, 20 de noviembre.

No hay comentarios: