23 diciembre, 2007

Ahora que cambia la tendencia.*

*(artículo para Capgros.com)
La gráfica de la evolución trimestral de las tasas de crecimiento anual del P.I.B. español nos indica que después de un crecimiento continuado desde el 2002 hasta llegar en el primer trimestre de este año al 4,1%, ahora empieza a bajar.

(Fuente: INE)



Desde la crisis de las hipotecas subprime de los EE.UU. en el pasado verano el debate es acalorado sobre la intensidad de la crisis que se divisaba. Ahora ya empezamos a tener algunos datos concretos que indican tendencias, pero el debate continúa. ¿Caerá en picado, o será un aterrizaje suave? He apostado por el segundo escenario. Creo que hay que tener más confianza en el país y en su gente por encima de las críticas catastrofistas que generan desconfianza. Es lógico que yo piense así, como también lo debe de ser que la oposición, y más en periodo electoral, manifiesten que cree en la otra alternativa.

En este panorama hay que reseñar algunos datos, tres concretamente:

1. Las consecuencias de la estabilidad presupuestaría a lo largo del ciclo permiten afrontar un nuevo periodo de menor crecimiento (que no recesión, hay que decirlo y recordarlo) con un del porcentajes más bajos de deuda pública sobre el PIB del países de la Unión Europea. El 36,2%, previsión al final de este año. También hay que hablar del Fondo de Reserva de las pensiones de la Seguridad Social que será a finales del año próximo de más de 52,3 mil millones de euros.

2. La aportación de la formación bruta de capital fijo en bienes de equipo al crecimiento del PIB de los últimos tiempos con tasas trimestrales de crecimiento de más del 10% (10,5% en promedio en los últimos tres años). Esto es indicativo de la confianza de los emprendedores y empresarios en el potencial de nuestra economía y que se deberá traducir en futuros crecimientos o mantenimiento de la tasa de crecimiento del PIB.
3. Las aportaciones presupuestarías de estos últimos años a las partidas de I+D+i. De 2,9 mil millones de euros en el 2004 a los 7,7 mil millones que hay previstos en el presupuesto del 2008, lo que representa haber aumentado estas partidas en 2,6 veces. Del aprovechamiento correcto de estas cantidades se deberá deducir más adelante más solidez y un cambio del patrón de crecimiento de nuestra economía haciéndola más competitiva.

Todo esto en las perspectivas de futuro. Mientras tanto, en el presente, la situación presenta algún que otro dato económico que también hay que reseñar:

1. Acabamos de pasar a Italia en renta per càpita.
2. El año pasado, 2006, España fue el tercer inversor mundial en el exterior y el noveno en recibir inversiones exteriores.
3. Fruto de la situación económica iremos a las elecciones con debate sobre los gastos y los ingresos presupuestarios, como corresponde.

Creo, como he tenido ocasión de decir varías veces en sede parlamentaria, que el Gobierno, el grupo parlamentario que lo apoya y del que formo parte tienen confianza en el país y su gente.

Desterremos viejos tópicos y lugares comunes sobre lo qué somos y lo qué podemos hacer colectivamente. Sin decaer la atención o caer en la complacencia. Mirando hacia adelante confiados en que tenemos capacidad para resolver los problemas –que los hay- que sufren hoy o tendrán en el futuro nuestros conciudadanos/as. Muchos nos miran con envidia.

Madrid, 19 de diciembre.

24 noviembre, 2007

Entender la Catalunya de hoy.

Se ha muerto, se nos ha muerto, Paco Candel.

Leo un artículo sobre la notícia de Guillem Martínez en El País de hoy, sábado: “Con sencillez y humildad”.

Lo busco en la edición digital por poder reproducir un trozo que me ha gustado. No está. Sólo ha salido, parece, en la edición impresa de Catalunya. Lástima, en el resto de España se perderán una oportunidad para entendernos mejor, para entender mejor nuestra realidad social y lingüística. Espero que en Catalunya, al menos, se entienda su legado.

Transcribo el párrafo: “Su libro más representativo fue, sin duda, Els altres catalans (1964), un fenómeno editorial y sociológico que abrió una nueva percepción ante la inmigración y la sociedad que la recibía, una suerte de espejo que excitó a la sociedad a mirarse tal como era, y a explorar su transversalidad. En su elaboración fue importante la participación de Jordi Pujol, que aportó mucha información, así como la Joan Reventós, futuro líder del PSC, quien consideró la redacción del libro tan importante como para facilitar a Candel 12.000 pesetas de la época para que sólo se concentrara en el proyecto. El libro también le supuso el primer viaje al extranjero, a Francia. El PSUC le pagó el billete para explicar al exilio una sociedad que no veía desde hacia 25 años.”

Tengo dudas de si las actuales generaciones, económicas, sociales y políticas, están en la misma onda que las de los años aquellos. En todo caso me gustaría que aprendieran sus lecciones.

Mataró, 24 de noviembre.

21 noviembre, 2007

P'08. Pragmatismo, una nueva "pinza" y el Rey.*

*(artículo para Capgros.com)

En el Congreso, semana exclusiva de debate del Presupuesto ’08. Repetición del debate, ahora en el Pleno durante tres días seguidos, de las más de 4.000 enmiendas vivas que se mantienen de la Comisión. Al igual que en Comisión, en el Pleno se produce un continuado desfile de portavoces-ponentes de los diferentes grupos que disertan contra el “Diario de Sesiones” puesto que en el hemiciclo hay poca asistencia salvo en los momentos, largos, de votación.

Pocas correcciones respeto el dictamen que salió de Comisión. Temas menores, algunos curiosos para mí, como el de la aceptación de una enmienda de IU-ICV para que el Gobierno estudie considerar que las familias monoparentales con dos hijos sean consideradas familias numerosas (?).

El grupo del PNV mantiene a prueba de fuego el pacto sólido que estableció a partir, supongo, de una reciprocidad con los presupuestos de su comunidad autónoma y de la consecución de algunas contrapartidas concretas. De entrada no hubo enmienda a la totalidad por parte del PNV; su voto en contra de los que se presentaron, lógico; y las enmiendas parciales pactadas. En este punto, dos aspectos: primero, un puñado de enmiendas de temas primordialmente de apoyo a centros tecnológicos de desarrollo industrial y también algunas cuestiones culturales; y dos, la renuncia a presentar otras enmiendas independientemente de estas. También, lógicamente, su voto alineado siempre con el del grupo socialista.

Con este acuerdo los dos grupos que están en minoría a sus respectivos parlamentos consiguen dos cosas a la vez: primero, votos por tirar adelante su correspondiente propuesta principal y dos, la introducción de partidas en temas que les interesan que se añaden al conjunto presentado. Más allá de los “principios”, el pragmatismo. Los de CIU, en los momentos finales, también se apuntan a esta estrategia y consiguen hacer “una perdigonada”.

Se intuye una nueva “pinza” de contrarios contra el Gobierno. Los grupos de ERC y del PP coinciden muchas veces, y en algunos momentos claves, no sé si de una forma querida o por simple coincidencia, pero el efecto estético (y evidentemente político) es chocante.

En el tramo final, un golpe de efecto de ERC que presenta un recurso contra la presentación de los votos particulares que formuló el grupo socialista a la incorporación de las siete enmiendas que fueron aprobadas en Comisión con el voto contrario socialista, al conseguir que Mesa del Congreso (4 PP a favor, 3 PSOE en contra, y la abstención de CIU e IU-ICV) lo acepte y no haya, pues, posibilidades de echarlas atrás.

Un debate recurrente de otros años se produce en torno las enmiendas que proponen ERC e IU-ICV respeto a la sección 01 (Casa Real): Que el Rey tenga un sueldo y que este sea igual, o poco más, al del Presidente del Gobierno; que los miembros de la Casa Real hagan declaración de bienes y tengan las mismas incompatibilidad que los funcionarios públicos; que se controle y sea conocida el gasto de la Casa Real,....Bien, creo que no habría que dedicar demasiado esfuerzo en debatirlo. Los que las proponen, desde sus principios que habríamos de aceptar y dar por conocidos, lo hacen lógicamente y legítimamente. Conocida también la posición lógica y legítima de los que aceptamos lo que dice la Constitución (arte. 65.1) el debate no tendría que ir más allá de la afirmación de las respectivas posiciones. (Aprovecho por apuntar algunas percepciones personales a día de hoy. Creo que la Institución Monárquica no nos sale relativamente demasiada cara. Quizás otras fórmulas podrían ser, además, más complicadas políticamente tal y como está el patio político del país).

Pero con el eco mediático que últimamente se ha dado a este tema, todos, unos y otros, se enzarzan estérilmente. Algún día, más adelante, haremos un debate más profundizado y riguroso, menos visceral y de “principios”, por valorar convenientemente las ventajas e inconvenientes de la forma de representación del Estado.

Madrid, 14 de noviembre.

04 noviembre, 2007

30 octubre, 2007

Pasar un difícil trance.*

*(artículo para Capgros.com)

Los que nos movemos en la región metropolitana de Barcelona somos conscientes de la situación de saturación que vive su red viaria. Los motivos son bien conocidos: No ha habido la adecuación correspondiente a los cambios derivados del incremento de población, de actividad y movilidad que se han producido en los últimos años en esta zona. Faltan infraestructuras de transportes (carreteras, ferrocarriles, aparcamientos,...) para afrontar la creciente y continuada demanda de movilidad.

El sistema de comunicaciones vive tan al límite que cualquier perturbación lo hace estallar. Un aparatoso accidente, unas lluvias cuantiosas, una necesaria y puntual reparación, o, como es ahora el caso, la introducción de un nuevo elemento en la red. Cualquier incidencia, aunque sea pequeña, lo desquicia todo. No digamos si la incidencia es importante. Entonces, ¡Virgen María!

Seguramente la decisión de hacer llegar el tren de alta velocidad a Barcelona (reclamada hasta la saciedad por toda la sociedad catalana) por la estación de Sants fue acertada. A todas las capitales donde llega este servicio lo hace al centro, es parte de la gracia del mismo. La facilidad de acceder sin desplazamientos exteriores a la urbe es una de sus ventajas frente a otros medios de transporte de largo recorrido.

Pero la llegada a Sants comportaba muchos problemas derivados de la complejidad del urbanismo metropolitano. Supongo que la decisión de aprovechar el mismo "surco" ya existente abierto por el sur desde el delta del Llobregat, largamente discutida y sopesada, fue adoptada por ser la mejor de las posibles (y lo fue por todas las administraciones implicadas con sus correspondientes gobernantes del momento). Pero si se era consciente de su complejidad, que supongo que sí, lo que no es hizo fue transmitir a la ciudadanía su problemática, prepararla por cuando saliera a la luz y prever las difíciles alternativas que se tendrían que adoptar.

Bueno, ahora ya ha explotado todo. Hasta llegar a El Prat todo fue relativamente bien. Parece que ya se han hecho pruebas hasta aquel punto. Pero los últimos kilómetros están resultando un calvario para todo el mundo. Para las administraciones implicadas, para las empresas que ejecutan la obra y sus trabajadores, y especialmente para los usuarios de la red de movilidad de la parte sur del área de Barcelona.

En este punto de la actuación pocas cosas más se pueden hacer más allá de asumir las responsabilidades pertinentes de quien las tenga, intentar acabar de la mejor manera posible lo que queda pendiente por hacer y paliar convenientemente las afectaciones, especialmente las más directas y cotidianas de los usuarios del conjunto de la red. Y asumir los costes de toda clase (que evidentemente los hay) de las decisiones que se tomaron y de las que se han de ir tomando al hilo de los acontecimientos.

Más allá de la chamuscada general, de un tipo u otro, hay que poner sobre la mesa algunos temas de cara al futuro puesto que la pura necesidad forzará nuevas situaciones como las que ahora se están viviendo. (¿Alguien se imagina lo que puede representar para la movilidad de la entrada norte de Barcelona la remodelación del "tambor" de la plaza de las Glorias? Bueno, no nos asustemos antes de tiempo...)

Algunos de estos temas:

• ¿Para cuándo el replanteamiento del funcionamiento y poder político de la Región Metropolitana de Barcelona? ¿O continuaremos cerrando los ojos a una realidad urbana que se extiende de la Tordera al Foix por la costa, y por el interior hasta la comarca de Vic y la Cataluña Central?

• ¿Para cuándo el aumento de la oferta de más medios de movilidad necesarios para atender los asentamientos urbanos y las estructuras físicas productivas que hemos creado y que ahora no podemos desmontar? Será preciso hacer más "heridas (?)" en el territorio. Si, no nos asustemos, forma parte de la evolución de las sociedades.

• ¿Para cuándo, y de dónde debe salir, la "morterada" necesaria por disponer de una correcta red de movilidad que atienda los requerimientos de nuestra sociedad? Se obre un apasionante debate sobre presupuestos, peajes, precios públicos, subvenciones, contratos programa,...

• ¿Para cuándo una mayor explicación sobre las ventajas e inconvenientes de nuestro modo de vida para que todo el mundo pueda asumir los costes que tiene sin la excusa de traspasar las responsabilidades hacia "arriba" y sin querer asumir nada como propio? Más allá de las organizaciones que hacen ofertas políticas, los partidos, también las organizaciones económicas, patronales y sindicatos, los medios de comunicación y toda la sociedad "civil" tienen que implicarse.

Si no, no saldremos del agujero y estaremos condenados a volver a pasar malos trances.
Mataró, 28 de octubre.

16 octubre, 2007

Panorama*

*Jofre Clofent, de Caldes’d Estrac, me pide un pequeño escrito por el boletín “Opinions”. Transcribo unas ideas que se me han ocurrido a bote pronto, y le he enviado ya, esta tarde del 12 d’octubre.

Panorama.

España vive uno de sus mejores y más largos periodos de crecimiento económico. Las políticas que empezó Solbes por enderezar la crisis del 92, continuadas en los tiempos de los Gobiernos populares y culminadas, por ahora, en los cuatro últimos años, otra vez por Solbes y un Gobierno socialista, han comportado, y están comportando todavía, un crecimiento interrumpido.

No es solamente el crecimiento del P.I.B. Tanto importante como esto ha sido, y especialmente en los últimos años, el crecimiento de la ocupación. La tasa de parados se sitúa ahora en mínimos históricos (en torno el 8%), pero con dos factores añadidos: la tasa de ocupación de activos entre 16 y 65 años es más alta que nunca (73%. Hay más gente trabajando, especialmente mujeres) y hemos absorbido un alud de inmigración considerable en muy pocos años (del Este, del Sur, de América, de todas partes) que ha hecho crecer nuestra población total en un 10%.

Pese a este excelente panorama no se percibe a nivel de calle un estado de satisfacción como correspondería. El problema de las sociedades ricas no es la carencia de bienes y servicios imprescindibles sino la satisfacción relativa respecto a lo que sólo unos cuántos (aunque bastante numerosos) pueden lograr, y el deseo de la mayoría, de casi todos, de conseguirlos también. Hay nuevas necesidades (reales o inducidas) de las que no sabemos o no queremos prescindir. Nadie, o casi nadie, vive debajo de un puente, o en barracas, pero uno de nuestros principales problemas es la vivienda. Casi todo el mundo que quiere puede trabajar, pero vivimos como problema el paro, la inseguridad de quedar sin trabajo. Queremos un mayor grado de seguridad (a todos los niveles) pero vivimos un comportamiento individualista con la pérdida de las redes sociales que podrían ayudar a aumentarla.

Una crisis de fondo recorre nuestra, nuestras, sociedades ricas. Poca respuesta es pretender que “alguien”, los poderes públicos, se ocupe de ello y proponga soluciones si no somos capaces a nivel individual a enfrentarnos con nuestros deseos y nuestra realidad.

Una mayor confianza colectiva, como comunidad, y un mayor esfuerzo individual para ayudar a resolver los complejas retos que tenemos por delante. Desde una sólida base colectiva (cuánta gente al mundo la quisiera) hay que poder pedir también responsabilidad ciudadana.

Mataró a 12 d’octubre.

Mataró. El informe de Coyuntura.*

*(artículo para Capgros.com)

Cremant núvols passa el sol,
cremant núvols el sol passa.
J.M.Serrat


Excepcionalmente haré un comentario sobre temas de Mataró. El director de Capgros.com me sugiere si puedo escribir sobre el acontecimiento de los 10 años del Informe de Coyuntura Socioeconómica que elabora, publica y presenta públicamente el Ayuntamiento de Mataró.

Ernest Lluch, en una de las últimas conversaciones que tuve con él, me dijo que la economía (en general) iba cada vez mejor porque los economistas sabíamos cada vez más cosas de su funcionamiento. La nuestra no es “una ciencia” demasiada antigua y realmente, como en todas las ciencias sociales, se sabe más bien poco de su exacto funcionamiento. Las predicciones son bastante inexactas todavía. Pero todo aquello que conseguimos objetivar, cuantificar, hacer series estadísticas, contribuye a percibir mejor su funcionamiento y consiguientemente poder actuar, si es preciso, o actuar con más precisión si cabe.

Cuando hago explicaciones sobre hacienda local empiezo diciendo a quienes me escuchan que hay que tener una correcta percepción de la localidad dónde estamos. El qué es cada pueblo, villa o ciudad viene determinado por condicionantes de orden histórico, geográfico, social, económico y político, y pretender actuar, ya sea en el ámbito privado como en el público, sin tener conocimiento de ello o, si se conoce, sin querer tenerlo en cuenta, comporta generalmente el fracaso o la acción estéril.

El Ayuntamiento de Mataró publica desde hace tiempo algunos trabajos que ayudan mucho a comprender nuestra ciudad y consiguientemente facilitan la adopción y evaluación de las políticas (actuaciones) que se hacen o se proponen, tanto por la propia administración municipal como por los agentes sociales que actúan en nuestro municipio, a la vez que también da elementos de análisis más allá de nuestro término municipal. El Informe de la Coyuntura socioeconómica, que ahora cumple 10 años, es uno de ellos. (Aprovecho por indicar que el estudio de población también es muy apreciado por los estudiosos foráneos de este tema por su rigor)

El Informe de Coyuntura recoge semestralmente un conjunto de datos sobre población, actividad económica y actividad social en la ciudad enmarcados en el contexto territorial en que estamos. Acostumbra a presentar los datos correspondientes al periodo analizado con el acompañamiento de los datos de periodos anteriores, estableciendo así una corta serie que ayuda a mejorar la interpretación. Se trata, pues, de imágenes d’un corte temporal. Pero las películas se hacen de juntar imágenes y ahora con los 10 años de la primera publicación y las 21 imágenes establecidas podemos confeccionar la película de un periodo, a caballo entre dos siglos, que ya empezamos a ver y a aceptar que ha representado cambios importantes en nuestra sociedad, y también en nuestra población que está dentro de ella.

El informe siempre ha ido acompañado de un estudio sobre un tema monográfico que podía ser de interés yo actualidad. En el último número, como no podía ser de otra forma, el estudio monográfico es la película de estos diez años, y creo que una mirada al cuadro que cierra el documento y que sintetiza los indicadores de este periodo (tabla 112), y su análisis, permite captar cómo ha evolucionado nuestra ciudad y hacer la valoración correspondiente, que evidentemente será subjetiva de cada cual. Crecimiento de población, composición demográfica, composición social, ocupación, variación de la economía, uso de los recursos y servicios públicos, sostenibilidad, sociedad de la información,... La suma de consideraciones de la variación de cada uno de estos indicadores, a modo de historias paralelas que se entrecruzan, da el resultado de cómo hemos llegado a ser lo que somos hoy en día y previsiblemente nos da pistas por ver hacia dónde estamos yendo y qué seremos en el futuro.

Mi actual condición de semi-expatriado me impidió estar en la presentación pública de el informo que siempre se ha aprovechado para que alguna personalidad preferentemente académica glosara algún aspecto del trabajo. Esta vez el buen amigo y colega Xavier Subirats moderó un “panel” de comentaristas interesante y de altura.

Hay que felicitar a los redactores del informe (¡buen trabajo, Arderiu!) y pedir a nuestro Ayuntamiento que persevere y no desfallezca en el trabajo de proporcionar a los que queremos comprender nuestra sociedad las herramientas por poder hacerlo.

Mataró, 13 de octubre.

01 octubre, 2007

Presupuestos '08. Ahora, las cucarachas.*

*(Artículo para Capgros.com)

En los comentarios de los analistas económicos se hace el símil con las cucarachas para describir el descubrimiento de un hecho malo o perjudicial para la marcha de la economía. Cuando aparece una cucaracha quiere decir que hay más y que tarde o temprano harán acto de presencia.

El descubrimiento de la posible insolvencia de hipotecas “subprime” a los EE.UU. comporta que probablemente aflorarán otros aspectos negativos, no solo allá sino en otras partes de un mundo globalizado.

Las expectativas económicas tienen muchos componentes psicológicos de confianza, o de credulidad, pese a que cada vez hay más indicadores objetivos. La complejidad que tiene la economía en magnitud, diversidad y escenarios, especialmente en su aspecto financiero, acentúa su percepción esotérica.

El debate sobre el proyecto de Presupuestos del Estado para 2008 viene marcado por algunos temas que han cogido relieve mediático. La distribución territorial de las inversiones, y más concretamente las de Cataluña. Los anuncios de espectaculares (?) medidas sociales. La continuada existencia de superávit y qué uso se hace de él.

Un elemento clave de este debate es el ensamblaje presupuestario en el cuadro macroeconómico, el previsto y el que se puede dar. Es decir, si las políticas que determinan las cifras propuestas son las adecuadas, y con ellas las propias cifras, para la situación de la economía que se puede prever en el año 2008.

Primero: Determinar el impacto de las turbulencias financieras actuales en el crecimiento de la economía española es bastante difícil. Parece que lo habrá, pero todo el mundo habla de prudencia y de cautela sobre la magnitud y duración del impacto. Probablemente su relación con la prevista bajada del sector de la construcción, o con las exportaciones a zonas con menor crecimiento puede ser más relevante.

Segundo: Dar por hecho que se producirá un “aterrizaje suave” de la economía española en los próximos tiempos, pese que esta suposición tiene visiones discrepantes. La más optimista recuerda que los últimos datos conocidos de crecimiento fueron del 4,1% en el 1er. Trimestre del 2007, y del 4,-% en el 2º. Las más apocalípticas han llegado a hablar de recesión (que comportaría dos trimestres con crecimientos del PIB negativos). En este posible escenario, un menor superávit de las cuentas públicas (y hay que recordar que el grueso del superávit lo aporta la S.S.) sería bastante ortodoxo. Este menor superávit se produce por la conjunción de una ligera rebaja fiscal que aportará más recursos a la demanda de los particulares, y una ligera “alegría” del gasto que comportará un incremento de la demanda pública. Es decir, un “mix” de actuaciones que va en la línea de lo que se necesita en estos momentos.

Establecidos estos grandes rasgos, la distribución del gasto es bastante continuista. Aumentan mucho las partidas de I+D+i, infraestructuras, políticas sociales, cooperación al desarrollo, y servicios públicos (justicia, seguridad, defensa,...), tal y como han venido haciendo durante toda esta legislatura según las prioridades del Gobierno socialista.

El hecho que se esté a las postrimerías del mandato y ya se huelan las elecciones a la vuelta de la esquina es el condicionante más fuerte con que el que se enfrentan las cuentas públicas para el 2008. El Gobierno, y el GPS precisan algunos pocos votos más que los que tienen por tramitarlos con comodidad. Su consecución, en este momentos incierta, será el objetivo del juego parlamentario del próximo mes.

Madrid, 26 de septiembre.

Postales: Calendario. Octubre.


Mataró, 1 de octubre.

13 septiembre, 2007

Si hubiera de haberlo, el "relato" será otro.*

*(Mi reflexión en el 11 de septiembre).

En torno al 11 de septiembre en Cataluña cada año sube la fiebre nacionalista. Es consustancial. Este año, más que en otros años, los políticos, los analistas y los comentaristas se han interrogado sobre el “relato” del catalanismo. Si hoy existe alguno.

Ahora hace exactamente treinta años nos echamos a la calle gritando la consigna de la Asamblea de Cataluña: “Libertad, amnistía y Estatuto de Autonomía”. (¡ y nada más!). Lo conseguimos. Las tres cosas: fuimos una estructura política democrática, recuperamos los luchadores y represaliados y nos organizamos administrativamente con unas características de autogobierno innegables (de TV3 a los mossos de escuadra, de la educación a la sanidad).

Hace treinta años, al menos en mi memoria, el discurso nacionalista no parecía hegemónico (vid. el resultado electoral del 15-J-77). Lo fue más adelante, en los años ochenta de la mano de Pujol y de la ambigüedad y debilidad de los otros. Vivimos, y estamos todavía viviendo, en un entorno marcado por la identidad por encima de todo. La presencia hegemónica del nacionalismo de CiU en la administración pública catalana, que construyó a partir de cero, lo marcó. Lo nuestro. Todos ayudamos a proclamarlo por calles y plazas. Vean sino los nombres de los callejeros de nuestros municipios. Cuando erigimos un monumento a Antonio Machado fuimos criticados. ¡Qué lejos hemos quedado de l’espíritu del 77!

Y este ambiente ocultó los cambios que se estaban produciendo dentro de nuestra sociedad y fuera de ella. Cambios que tendrían que haber producido un nuevo “relato” social pero que el discurso nacionalista no permitía ver con toda su fuerza.

En estos años, en el mundo, cayó el muro de Berlín y se produjo el hundimiento del sistema soviético y el abandono del comunismo. Se hicieron visibles, ahora se ve con qué fuerza, los países BRIC con centenar de millones de habitantes. La Europa de los seis pasó a la de los veinticinco, con una potencia administrativa considerable a la que voluntariamente nos hemos adherido. El euro como ejemplo. España se convirtió en una nueva realidad en todos los ámbitos: sociales, económicos y políticos, rompiendo y alejándose de los tópicos que la habían lastrado tradicionalmente. Cataluña vio establecerse a nueva gente que la hace más mestiza. En lugar de Emili Vendrell cantando “L’emigrant” es la Orquesta Árabe de Barcelona la que se instala en el Auditorio. Y nuestra base industrial que nos había hecho diferentes ya no es tan primordial en una economía moderna.

No hay que olvidar los cambios culturales, en el sentido de actitudes y conocimientos, que han comportado, y lo harán todavía más en el futuro, los adelantos de la sociedad de la información y la economía del conocimiento.

¡Y nuestro “relato”..., entre Torras i Bages y Valentí Almirall, en el siglo XIX!

Y ahora, cuando tenemos un Presidente “castellano”, se rasgan los velos que cubrían las esencias. Y hace falta... volver a la reflexión metafísica: ¿Quiénes somos? Si es que somos. ¿De dónde venimos? Si venimos de algún lugar. ¿A donde vamos? Si vamos a algún sitio.

Quizás si que hace falta construir un “relato” nuevo, pero no sobre el antiguo. No sobre un tiempo que ya ha pasado, y un espacio que ya no es. En todo caso hace falta hacerlo sobre la nueva realidad, sobre la pura y dura realidad de hoy y del camino que se divisa de antemano. Dejémonos de monsergas y fanfarrias.

Madrid, 11 de septiembre.

07 septiembre, 2007

Ocurre a menudo*

*(artículo para Capgros.com)
Ocurre a menudo. Muchas veces determinadas acciones de gobierno (de cualquier nivel de gobierno) provocan manifestaciones de desencanto, e incluso de rechazo, de aquellos que tendrían que apoyarlas o de aquellos a quienes van dirigidas.

Esto pasa, entre estos últimos, porque las expectativas levantadas o no se cumplen, o quedan por debajo de las imaginadas, y entre los primeros porque esperan que los gobernantes hagan propio todo su programa en el que sólo coinciden en parte. ¡Queremos más!, y ¡No es suficiente!

Esta reflexión viene al hilo de las recientes manifestaciones de Durán i Lleida de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero es el que ha tratado peor a Cataluña.

Mi visión es radicalmente distinta. Ciertamente, para Durán, como también para ERC y para ICV, el Gobierno socialista en Madrid quizás no está cumpliendo, o quizás no ha cumplido, las pretendidas expectativas que ellos esperaban o deseaban. Pero, veamos algunos ejemplos de su acción de gobierno.

La legislatura arrancó, entre otras cosas, con la modificación de la Ley de horarios comerciales. El Decreto Rato del año 2000 establecía que en enero del 2005 habría liberalización total de los horarios comerciales. Contrarreloj se aprobó una nueva Ley que reconducía el tema. Seguramente alguna otra fuerza política hubiera querido un resultado distinto, pero lo cierto es que después de los ocho festivos mínimos establecidos por cada CCAA el tema se ha pacificado casi completamente. Ya sé que afecta a todo España, pero los “botiguers” catalanes eran muy activos en el tema.
¿Quien trató peor a Cataluña: el PP, o el PSOE?

La lucha para la devolución de los denominados “papeles de Salamanca” ha sido larga y está todavía inconclusa. Pero en medio de fuertes tensiones el Parlamento aprobó una Ley que permitía su regreso, y efectivamente una parte de éste ya está realizado. Hay que recordar que el alcalde de Salamanca (PP) bautizó la calle del Archivo como “calle del Expolio” (¡qué acierto!), y que los populares cuestionaron todo lo que pudieron sobre este tema.
¿Quien ha tratado peor a Cataluña: el PP, o el PSOE?

Cumpliendo su programa electoral el Gobierno, con el entonces ministro Montilla, se acordó y se hizo efectivo el traslado de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones a Barcelona (Cataluña). Las resistencias fueron muy grandes con impugnaciones judiciales incluidas. El Gobierno de la Comunidad de Madrid, del PP, fue y es todavía muy beligerante.
¿Quien trató peor a Cataluña: el PP, o el PSOE?

El caso más claro y sangrante ha sido la discusión, aprobación y desarrollo del nuevo Estatuto de Cataluña. Buena parte de la legislatura se ha vivido bajo la alargada sombra que ha proyectado este tema. Cualquier asunto era visto por los populares como derivado del capricho de los socialistas para contentar a sus socios nacionalistas e izquierdistas que querían romper España. Creo que es el tema más claro, y los nacionalistas catalanes lo saben. Toda la política española ha estado envenenada por este tema. Hay un recurso del PP en el Tribunal Constitucional. Bien, qué más hay que decir si todo es bien conocido.
¿Quien ha tratar peor a Cataluña: el PP, o el PSOE?

Las dificultades derivadas de las obras de la llegada del AVE a Barcelona han conllevado muchos dolores de cabeza a la ciudadanía en los últimos meses. Innegable. Pero son problemas derivados de una actuación inversora que la sociedad, política, civil y mediática, reclamaba unánimemente. ¿Se podía haber hecho mejor? Quizás si, pero recordemos que el AVE llegó a Lleida a 200 Km. / hora, con un recorrido lleno de deficiencias que fue preciso corregir, y que el abandono de las Cercanías en el últimos años era patente. En diciembre el AVE llegará (crucemos los dedos), pero quedará trabajo por hacer en infraestructuras que el Gobierno ha reconocido.
¿Quien trata peor a Cataluña: el PP, o el PSOE?

Como último ejemplo, y del que se ha hablado poco. El modelo de crecimiento de la economía española está cambiando. De la “locomotora” de la construcción estamos derivando otra vez hacia la industria que no habíamos de haber abandonado. Y Cataluña continúa siendo líder en actividad industrial. El Gobierno socialista recuperó el ministerio de Industria, y de la mano de catalanes: Montilla, Clos, Trullén, Nieto,... está logrando cambiar nuestro modelo de crecimiento. ¡Y el último dato es que continuamos creciendo a una tasa del 4,-%!
¿Quien ha tratado peor a Cataluña: el PP, o el PSOE?

¡Cuidado, Durán! No sea que para querer volver a tener algún protagonismo se pretenda a golpe de ariscas declaraciones que estamos en Guatemala y acabemos en Guatepeor. Porque la alternativa de gobierno en España sólo puede ser del PP, y ¿Quien tratará peor a Cataluña: Un Gobierno de Rajoy & Cía, o un Gobierno de Rodríguez Zapatero?

Esto es lo que hay.

Mataró, 1 de septiembre.

24 julio, 2007

10 julio, 2007

Final de curso.*

*(artículo para Capgros.com)

El debate de política general sobre el estado de la Nación ha prolongado una semana más el periodo de sesiones en el Congreso y ha cerrado el curso político. Ahora, con remodelación de Gobierno incluida, a coger fuerzas para rematar la legislatura.

Quedan pocos meses. Al retorno, en septiembre, discusión de Presupuestos y cerrar las Leyes que hay en marcha. Cuando nos vayamos a casa para Navidad sabremos que ya se habrá acabado la legislatura, puesto que para enero habrá que convocar elecciones. Para los legisladores, pues, menos de cuatro meses de trabajo. Para el ejecutivo agotar el actual mandato hasta la primavera que viene.

El curso ha sido especialmente intenso en acontecimientos y trabajos: Elecciones en Cataluña, elecciones locales, ruptura de la tregua de ETA, final del juicio del 11-M. Se han ido aclarando, en un sentido o en otro, temas pendientes. Ahora sólo queda por ver cual es el resultado de las políticas llevadas a cabo por las fuerzas políticas en este mandato. Y esto sólo lo sabremos con el veredicto de las próximas elecciones generales. Por lo tanto, compás de espera. Prácticamente como un parto.

Pese al ruido que nos ha acompañado hay que remarcar la imparable marcha de la economía, con unas cifras que realmente causan admiración: crecimiento, ocupación, inicio –tímido todavía- de cambio de modelo,... Parece que todavía no nos creemos lo que realmente somos y hemos logrado en este campo. Esto no se desmonta fácilmente, aunque en economía hoy las certezas se han de coger con pinzas.

La producción legislativa ha sido notable, especialmente en el campo de la extensión de los derechos. Ahora toca su desarrollo. No es suficiente colocar en el BOE las normativas precisas. Después hay que implementarlas. Ahora hay una cierta alarma en la aplicación de la Ley de la Dependencia que se deberá hacer con las CCAA y las CCLL. No es de aplicación automática. La cultura del “cajero automático” que tenemos nos hace pensar que todo es pan comido. Sacamos la tarjeta en cualquier lugar y ya satisfacemos nuestras necesidades, aunque después las paguemos a plazos y con los recargos correspondientes. No, los servicios públicos son mucho más complicados. Necesitan los procedimientos, el personal, las instalaciones precisas. Y esto no se hace de la noche a la mañana. Hace falta un cierto tiempo.

La cuestión está en el mundo y la cultura en las que estamos instalados, el de la inmediatez, el de la amortización rápida, el usar y tirar. Y cuesta valorar los nuevos hitos que se logran. Y se remuga por cualquier retraso o inconveniente. La colectividad debe valorar más lo que cuesta conseguir cada adelanto, y hay que explicarlo. Sino, después, la política es minusvalorada, cuanto hay elementos sino para lanzar cohetes, si al menos para estar algo, o un poco, satisfechos.

O al menos así me lo parece. ¡Anda! ¡Feliz verano!

Mataró, 9 de julio.

24 junio, 2007

El circo catalán.*

*(artículo para Capgros.com)

La representación del espacio político en Cataluña es diferente (cómo es muy conocido) del resto de España. Mientras que allá en la mayoría de circunscripciones sólo hay tres fuerzas políticas (en algunos lugares sólo dos) aquí el panorama es diferente.

Las recientes elecciones municipales han deparado, permítanme el símil, el espectáculo de aquellos circos con tres pistas. En la central, las estrellas: los cinco partidos tradicionales bien asentados repartiéndose la mayor parte del pastel. En las dos pistas laterales también hay espectáculo: en una, los pequeños partidos emergentes, y en la otra, un buen grueso de abstención y voto nulos o en blanco.
La atención del respetable hacia las dos pistas laterales surgen como reacción del mal espectáculo que se da en la pista principal. Analicémoslo un poco.

Los cinco partidos establecidos se distribuyen las opciones de la ciudadanía con unos suelos electorales bien asentados y sin que ninguna de ellos obtenga una porción que les permita actuar de una forma dominante como algunos había hecho tiempo atrás: los de CIU en las elecciones autonómicas, y los del PSC en las locales. Ahora para formar gobiernos en las administraciones catalanas sólo se puede hacer a base de alianzas entre varías de ellas. Y aquí viene el problema.

Las cinco formaciones políticas tienen una situación en el espectro político bien divergente. Si nos fijamos incluso centrífuga. Su identificación en los ejes social y nacional las sitúa en posiciones bastantes alejadas. No hay opciones bisagra, y la complementariedad es escasa. A nivel de bases orgánicas (cuadros locales y militantes de base), los recelos, el rechazo y incluso los odios son grandes y están muy tendidos. Cuando uno conoce interioridades de pueblos, villas y ciudades, cuando uno analiza las alianzas que se han dado estos últimos días, esto se hace evidente. Y también hay que añadir que a dentro de cada una de ellas prácticamente hay dos o más posiciones.

No es extraño que los eco-socialistes no puedan ver a los socialistas, que estos hablen mal de los republicanos, y viceversa, que los republicanos huyan de los convergentes y que estos, cual gato escaldado, no quieran saber nada de los populares que están a las antípodas de los primeros...

Pero para asegurar la gobernabilidad de cualquier administración hace falta sumar la mitad más uno de los representantes: para hacer leyes, para aprobar presupuestos, para decidir opciones estratégicas, para afrontar los nuevos retos sociales y económicos ... En el mundo de hoy no está permitido pararse y no tomar decisiones. No gobernar, no afrontar los retos, quiere decir perder oportunidades y retroceder. Y la confrontación tacticista y de vuelo corto que vemos cada día en los medios de comunicación no augura nada bueno cara al futuro.

Habría que superar esta situación. ¿Pero cómo? Antes de nada, asumiendo todos los partidos que no pueden cumplirse los programas que los identifican puesto que nadie tiene el espaldarazo suficiente de la ciudadanía para hacerlo, reconociendo el hecho evidente de la pluralidad de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña. En segundo lugar, habría que explicar esta situación a este cuerpo electoral que los define con su voto, puesto que de no ser así sólo les darán frustraciones pues no entenderán como no se pueden materializar sus deseos. En tercer lugar, intentar que las bases partidistas entiendan lo que quiere decir la pluralidad y como es de posible, o de imposible, el logro de sus desideràtums, y qué representa el caïnita enfrentamiento partidista. En cuarto lugar, transmitir a través de los medios de comunicación como es de complicada la situación para hacerla comprensible, sin magnificar constantemente las diferencias existentes, pero reafirmando la necesidad de encontrar puntos de acuerdo.

No sé si esto es muy difícil, o si sabremos lo suficiente para hacerlo. Lo que si creo es que si no hay voluntad por lograr acuerdos en el sentido que sea para la gobernabilidad el público, la ciudadanía, dejará de prestar atención a la pista principal del circo y pensará que quizás el espectáculo que le ofrecen las pistas laterales es mejor, con lo que iremos a un sistema político diferente, seguramente peor del que necesita nuestra colectividad.

Mataró, 22 de junio.

03 junio, 2007

Estado de los frentes.*

*(artículo para Capgros.com)

Después de la última batalla electoral los frentes experimentan pocas variaciones.

Es cierto que el PP ha ganado en número de votos. Los resultados en sus feudos de Madrid y Levante han sido buenos. En el caso de la capital ha comportado un terremoto en el PSOE que era previsible. En el caso de Levante, el agua y el urbanismo desenfrenado (el intento de controlarlo) han pasado factura a los socialistas. La abstención allá dónde sólo había elecciones municipales, especialmente notable en Cataluña, ha ayudado a marcar la diferencia entre las dos formaciones.

Pero la constitución de los Consistorios y los Gobierno autonómicos comportará alguna que otra reasignación de responsabilidades que el PSOE puede rentabilizar en capitales de provincia y ciudades importantes, aunque tengo más dudas en el caso de las CCAA. Si, pero, que el PP pierde las mayorías absolutas que tenía en Navarra y a las Baleares, y en las Canarias pasa a la tercera posición, y el PSOE mantiene todos sus feudos. En las ciudades importantes de las comunidades históricas los socialistas, solos o con alianzas, no dejan ningún papel a los populares, mientras que las capitales andaluzas se resisten al PSOE, a excepción de Jaén, y seguramente manteniendo Sevilla por los pelos.

La estrategia de los populares les ha funcionado relativamente bien. Al menos para mantener la tensión en su electorado y conservar las opciones que tienen si el electorado del adversario se desmoviliza. Los temas vasco y catalán continuarán en la agenda política de los próximos meses. Las decisiones que debe tomar el PSOE en Navarra, también que se hace con De Juana Chaos, y la frágil estabilidad del Gobierno catalán serán elementos determinantes.

En el caso vasco, parece que el electorado de allá ha premiado el esfuerzo del Presidente del Gobierno de intentar buscar la Paz. Pero no hemos de olvidar que también ha tenido el efecto contrario para el electorado de las Españas eternas. El tema navarro servirá para añadir más leña al fuego de la situación. ¿Puede el PSOE con el panorama actual plantearse hacer fuera a la UPN de las instituciones a base de aliarse con Nafarroa Bai? Creo impensable que la diputada Uxué Barkos pueda lograr la alcaldía de Pamplona con votos socialistas habiendo los de ANV por entremedio. En los caso del gobiernos de los dos archipiélagos es complicado por el entramado de intereses pecuniarios y particularistas que se dan allí. La experiencia de Xiscu Antich no fue exitosa y la figura de López Aguilar creo que tendrá dificultades para imponerse.

En Cataluña ya volvemos a las andadas. En Barcelona ciudad ERC ya ha dado la primera campanada que no será la última. Hay demasiadas diferencias y hay que dar demasiadas explicaciones, especialmente entre las bases de los componentes del tripartito, para pensar en la extensión uniforme y sin problemas de esta formula de coalición. La sentencia del Constitucional sobre el Estatuto y la proximidad de las elecciones generales no ayudará, antes al contrarío, a la estabilidad de las izquierdas. Pero el país es cómo es. Es como lo definen los ciudadanos/se con sus votos, activos o pasivos, en cada proceso electoral y todo el mundo tendrá que esforzarse a explicar cuales son las opciones posibles y sus costes y no resguardarse mirándoselo desde fuera favoreciendo así situaciones de desgobierno o de parálisis.

Esta última batalla no permite determinar si la guerra se decidirá, si nunca en política las guerras se deciden definitivamente, en la próxima contienda de la primavera que viene. Las espadas continúan en alto con la tensión correspondiente.

Mataró, 1 de junio.

18 mayo, 2007

¿Primarias?*

*(artículo para capgros.com)

Estamos de nuevo en campaña electoral. El ambiente, especialmente en Madrid pero también en otros lugares, en los ámbitos políticos y mediáticos viene marcado por la confrontación. Da igual que ahora se trate de elecciones locales y regionales. Todo se plantea en clave de poder, en clave de confirmación y contrastación de las estrategias generales, mirando más allá de lo que ahora toca.

No sé si estrictamente debería ser así. Quizás sea ingenuo pensar que ahora en cada localidad, en cada comunidad autónoma, se tendrían que plantear sus temas específicos y dejar los temas de política general para otros momentos, cuando corresponda. Ahora tocaría hablar de los problemas más directos de los ciudadanos/as y con qué mecanismos administrativos los afrontamos.

Pero parece que no será así. La dureza que se viene desarrollando durante toda la legislatura, desde las anteriores elecciones generales, no lo permite. Los candidatos y las candidaturas son puestos a prueba no por lo que podrían presentar en su ámbito concreto sino por lo que representan en la batalla general. Los materiales de campaña hablarán suficientemente de los temas concretos pero en las referencias diarias por los medios se introducirán los elementos más generales. Los resultados que se esperan y los que se obtendrán son y serán leídos en clave de si hace falta o no acortar la legislatura y las perspectivas que se pueden abrir, o cerrar.

Mal. Los ciudadanos/as ahora deben oír hablar de lo que toca. Aquí en Cataluña, que sólo hay elecciones municipales, de las propuestas de urbanismo, de movilidad, de atención social, de equipamientos y servicios próximos. Echo de menos, quizás no lo he notado todavía, debate sobre la ordenación territorial. Quedamos tan agotados de este tema hace tiempo que ahora parece que no tenemos ánimos para volver sobre él. ¿No sería preciso evaluar qué representan y qué futuro queremos para las administraciones locales de segundo nivel (Consejos comarcales, Diputaciones)? ¿No sería hora de repensar los tópicos sobre financiación y competencias que vamos repitiendo desde hace mucho tiempo?

Tras el esfuerzo que ha comportado el tema de las revisiones estatutarias, que también nos ha dejado agotados, estaría bien una repensada del nivel local. Seguramente ahora tocaría. Pero no. Continuamos entrampados en el resultado incierto del final del anterior proceso y no nos atrevemos, o quizás es que tampoco tenemos ánimo, a afrontar un debate pendiente que permitiría seguramente hacer más eficaces y eficientes nuestras administraciones locales.

Y quizás plantearlo como unas primarias ayuda a todo el mundo a esconder la cabeza bajo el ala, o hacer el avestruz, para evitar encararse con un tema que da miedo. Habría sido bonito, pero lo volveremos a dejar para más adelante. Qui dies passa, anys empeny.

Mataró, 11 de mayo.

30 abril, 2007

El estallido de la burbuja inmobiliaria.*

*(artículo para Capgros.com)

Es conocido el impacto de múltiples factores sobre la demanda de vivienda en los últimos años en España: Económicos, demográficos, sociológicos, incluso psicológicos…

Esta fuerte demanda ha encontrado respuesta en una ávida oferta que ha aprovechado, muchas veces desordenadamente, las posibilidades de suelo que el retroceso del sector primario de la economía ha permitido, y la obsolescencia de muchos suelos urbanos. Pero pese a esta mayor disponibilidad de la oferta los precios de las viviendas han experimentado un aumento vertiginoso que hasta ahora ha sido correspondido por una insatisfecha demanda.

¿Hasta ahora? No sé si se cortará la continuidad en el crecimiento de los precios, pero empiezan a darse síntomas que quizás este crecimiento llega a su fin. Los aumentos de los tipos de interés que hacen crecer las cuotas mensuales que ya han llegado a plazos excepcionalmente largos, la imposibilidad de reducir más el tamaño de las unidades ofrecidas, el elevado porcentaje de renta familiar destinado a esta finalidad, la disminución del volumen de la demanda solvente, la ocupación abusiva de amplias zonas del territorio que genera rechazo social, la voluntad política de encontrar alguna solución para los que más lo necesitan,... Todo lleva a pensar que estamos ante un cambio de tendencia en el mercado de la vivienda en España.

Estamos viviendo este días la explosión de la burbuja financiera del sector expresada en la brutal caída de los valores bursátiles de determinadas empresas del sector que, no hay que olvidarlo, habían tenido una rápida y repentina subida parecida a la de los valores tecnológicos de hace unos años. Este hecho puede arrastrar a la baja a las empresas constructoras y de rebote a las financieras que engrasan a las primeras y a las segundas, y hacer tambalear el conjunto de la economía. Ahora veremos hasta qué punto el crecimiento se ha basado sólo en este sector, o si las importaciones y la inversión en bienes de equipo de los últimos tiempos mantienen el crecimiento por la parte industrial que seria más saludable y deseable.

Parece que la última fiebre especulativa, que ha sido larga e intensa, ha encontrado su techo y que ahora habrá un movimiento de resituación a las expectativas reales marcadas por la capacidad de la demanda solvente realmente existente. Esto quizás puede comportar, más adelante, una disminución de los valores patrimoniales en manos de los particulares y de las empresas del sector. Respecto a los particulares, el problema está en el endeudamiento que soportan que tengo la impresión de que en general –por los datos que se conocen- es inferior al patrimonio por lo que sólo afectará a las expectativas de cambio pero no a las de uso, excepto quizás a exagerados casos puntuales. Con respecto a los patrimonios en manos de las empresas de los sector dependerá del apalancamiento que hayan hecho para obtenerlos y qué fortaleza financiera propia tienen por aguantarlos. Hará falta seguir con atención esta evolución.

Madrid, 25 d’abril.

16 abril, 2007

El paso del tiempo.*

*(artículo para Capgros.com)

Terminado el breve periodo de la Semana Santa vuelve la actividad, y la situación política, casi allí dónde la dejamos, y vuelve prácticamente con los mismos temas que parece que no nos podamos quitárnoslos de encima.

En el tablero internacional continúa agravándose la situación en Irak y la escalada del terrorismo fundamentalista islámico muy cerca de nosotros, en Marruecos y en Argelia. En España, el juicio por el atentado del 11-M nos depara nuevos intentos de continuar confundiendo a la población sobre la actitud que tuvo el Gobierno Aznar en aquellos trágicos días. También la presencia, o no, de la izquierda abertzale en las próximas elecciones municipales continúa siendo noticia. Mientras, el culebrón de la famosa OPA sobre Endesa tiene un final imprevisto en la actitud del todavía Presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En Cataluña todavía estamos digiriendo el rebrote soberanista/independentista de la última reunión del Pleno del Parlamento, y como en el resto de España nos encontramos ya inmersos en la carrera electoral de mayo.

Hay momentos en que quisieras que el tiempo anduviera distinto. Algunas veces más despacio, otros más deprisa. Cuando ves algunas cuestiones que se eternizan o no se resuelven, te gustaría que el tiempo corriera de otra manera para ver la salida, buena o mala, y así liberarte de la incertidumbre y de la desazón que ésta te crea. En los temas que más arriba he expuesto que están sobre la mesa hay algunos que sabremos el desenlace pronto, mientras que otros tendremos de esperar más tiempo y quizás algunos quedarán irresueltos.

El más claro es el de las elecciones municipales y regionales próximas. Todo el ruido de la confección de las listas, y de las listas que se presentarán, será sancionado por los ciudadanos en fecha concreta, el 27 de mayo, y entonces se abrirá un nuevo periodo de concreción de los resultados en la composición de las instituciones que también tiene fecha fijada a mitad de junio. Previamente, se habrá dilucidado qué pasa con la presencia de determinadas formaciones en el País Vasco, y qué consecuencias comportará. Serán malas ambas: tanto si están como si no están. Esto comportará más tensión, por uno u otro lado, en el debate político. Parece que la posición del Gobierno es clara, lo que está por ver es hasta qué punto pueden forzarse rendijas que pretendan sortear la situación. Pero, vaya, nada bueno nos espera por este lado.

Del desenlace del tema ENDESA todavía oiremos hablar algún tiempo más. Todo el que consiga estirar la cuerda el inefable Martínez Pujalte en el Congreso. ¡Si ha sacado de jugo de este tema! ¡Pasará a la historia parlamentaria como el diputado de las OPA’s! Pero creo que si no hubiera sido por la controvertida personalidad de Manuel Conthe este tema ya estaría resuelto.

El juicio del 11-M va para más largo. Tal como se van desarrollando las sesiones tiene la pinta de irse clarificando poco a poco, superando escollos y zancadillas. La justicia es lenta, pero inexorable. En cambio el tema de la consideración por parte del Tribunal Constitucional de los recursos planteados contra el Estatuto de Cataluña es más complicado. De una parte por su propio procedimiento, pero más importante que esto es el debate existente sobre que se debe hacer ante una sentencia que todavía debe producirse. Esta maldita tendencia a situarse en un hipotético escenario, que puede ser más o menos verosímil, enturbia el debate sereno y la acción cotidiana del Gobierno. También habrá una fecha, desconocida hoy por hoy pese a los augurios, en que tendremos que enfrentarnos con una nueva realidad del signo que sea, y entonces será el momento de la actuación que corresponda. Creo que la respuesta que está dando a este tema el Presidente Montilla es la más acertada. Las sentencias, en un Estado de Derecho, se acatan siempre. Y luego, si no son de nuestro agrado se buscan las salidas políticas posibles en el marco constitucional establecido, no fuera de él.

El más complicado de todos es el escenario internacional dónde está claro que irresponsablemente no hay nivel, o posibilidad de alcanzarlo, para hacerle frente. Nos esperan tiempos turbulentos y hay que encomendarse a los Dioses para que no empeoren. La fragilidad del mundo de hoy, sólo hay que pensar un poco en la energía, puede llevarnos a colapsos que ahora alegremente queremos ignorar. ¡Ah!, felizmente se habla mucho del cambio climático. A ver si es para extraer de ello decisiones adecuadas.

Mataró, 15 de abril.

Más derechos sociales, más gasto social.*

*(artículo para Capgros.com)

Pese al ruido que va acompañando el recorrido de la actual legislatura en las Cortes Generales, primero debido a la reforma del Estatuto de Cataluña y ahora otra vez con el tema vasco, este periodo dejará impronta por los cambios introducidos en nuestro ordenamiento jurídico de nuevos derechos sociales y el empuje económico que se ha dado a los ya existentes, además del que corresponde a los nuevos. ¡Y todavía queda una cuarta parte de la legislatura!

Últimamente ha sido destacada la aprobación de la Ley de la Igualdad que comporta el reconocimiento de la discriminación positiva respecto a las mujeres para atender la consecución real de una igualdad que la sociedad por si misma se resiste a conceder. Pero con anterioridad fue la Ley para la Autonomía Personal, más conocida como la de la dependencia, que establecía el cuarto pilar del Estado del Bienestar. Las leyes, varias, que reconocían derechos de personas que tradicionalmente habían sido marginadas y discriminadas por su orientación sexual. La Ley Contra la Violencia de Género para intentar luchar contra esta lacra social que con la mayor transparencia social aflora cada vez más. Ahora, en el orden de los derechos laborales, se tramita el Estatuto del Trabajo Autónomo intentando abrir camino hacia la convergencia de esta clase de trabajo con los derechos generales de los trabajadores. También cabe reseñar las actuaciones gubernamentales que reconocen situaciones de hecho otorgando derechos a las personas que se encuentran en ellas y no los tienen reconocidos cómo es la regularización de muchos inmigrantes que viven y trabajan a nuestro país.

Muchas de estas actuaciones legislativas comportan, y comportarán más en el futuro, gasto económico que tendrán que recoger los presupuestos públicos: personal, servicios, transferencias, ayudas varias, equipamientos, instalaciones,...

A la vez, respecto a las prestaciones económicas públicas hacia a los colectivos más desfavorecidos se están haciendo avances considerables. Incrementos substanciales del salario mínimo y de las pensiones más bajas. Y para todo el mundo, como le gusta decir al Vicepresidente económico, Pedro Solbes, incrementando el Fondo de Reserva de la Seguridad Social y reduciendo la Deuda Pública, aprovechando la excelente situación económica en la que nos encontramos. Es decir, más dotaciones y menos carga para hacer frente a las obligaciones futuras que habrán de afrontar las generaciones del mañana.

Ya sé que esto se debería dar por hecho. A todo Gobierno se le exige que mejore y amplíe la situación y el bienestar de sus administrados, y lo que viene haciendo el Gobierno no es más, pero tampoco menos, que todo esto. Pero ante el que se puede translucir, en algunos medios y ambientes más que en otros, conviene reiterarlo y remarcarlo.

Tanto más que estos derechos y gastos logrados en estos últimos tiempos difícilmente habrá quienes los haga retroceder. Al menos que hubiera un cataclismo social y/o económico, o de reacción política desmesurada, en nuestra historia reciente no se ha producido marcha atrás en estos temas. No quiero decir que esto sea imposible y que no lo hayamos de tener presente. Aquellos que se opusieron en el momento de empezar la implantación de los mismos, como también lo hacen ahora, no los han cuestionado con posterioridad, y por esto pienso que los nuevos derechos y gasto social logrados en esta legislatura tampoco lo serán. Especialmente si la ciudadanía se los hace suyos e impide democráticamente que alguien los cuestione.

Mataró, 25 de marzo.

20 marzo, 2007

Deslocalizaciones. Cierres de empresas.*

*(artículo para Capgros.com)

Vuelve a ser noticia el cierre de empresas del sector de componentes de automóvil. El mayor es el de la bahía de Cádiz, pero hay dos más en Cataluña. Los tres casos no son iguales, y no sé si podemos hablar en todos ellos de deslocalizaciones, o de reestructuración, o de cierre.

Desde el punto de vista de la marcha general de la economía quizás no son más que muestras de como funciona el mundo de la empresa hoy. Desde el punto de vista del personal afectado las decisiones son graves puesto que les dejan sin trabajo y por lo tanto sin ingresos.

Delphi es una empresa multinacional americana que surgió de la General Motors, el gigante del automóvil americano que no pasa por sus momentos más dulces. Toda la industria americana del automóvil está en horas bajas y su industria de componentes le va detrás. Entonces, pese a ser una multinacional extendida por muchos países, como que está en situación de suspensión de pagos adopta un plan de saneamiento que les lleva a reconsiderar su actividad y la viabilidad de algunas de sus piezas. Y cae, o pretenden que caiga, la fábrica de Cádiz. Esto entra en la lógica empresarial. Pero, ¿Qué pasa cuando afecta a la ocupación de una zona castigada por la recesión industrial y además se han recibido ayudas públicas por mantenerla? Desde el punto de vista empresarial puede entenderse la decisión, desde el punto de vista social y laboral es impresentable. ¿Qué hacer ante esta diabólica situación? Los trabajadores no quieren perder sus puestos de trabajo, lógico. Pero quien los ocupa no quiere mantenerlos, dentro también de su discutible lógica. ¿Qué pueden hacer los poderes públicos, más allá de exigir el cumplimiento de las condiciones que pusieron a la empresa para otorgarle subvenciones? ¿Y si no las cumplen, o no las quieren cumplir? De acuerdo, queda el recurso de la justicia. Pero, ¿y el trabajo? Evidentemente hay que buscar alternativas de empleo que seguramente se tendrán que buscar al margen de la empresa que está muy lejana, aunque pueden ser en el marco del sector, pese a que no sé si existen estas alternativas puesto que el sector en España ya está en una situación muy justa.

Es el caso de la empresa de Abrera que pierde el pedido que tenía por fabricar un componente para SEAT y por lo tanto se queda sin cliente que parece que era único. Hay empresas que ante una perspectiva parecida diversificaron los clientes y los productos, o los fueron a producir a otro lugar. Desconozco que pasa en este caso, pero la realidad empresarial es la que es, y ha optado por la vía (¿más fácil?) del cierre

La dinámica empresarial hoy en día se caracteriza por la extrema volatilidad de su futuro. Hay que tener empresas fuertes que conocedoras de lo que pasa actúen en consecuencia y hagan planteamientos de futuro en el contexto en que nos movemos. Sin ir más lejos, mientras se anunciaban estas crisis, otras empresas españolas del sector de componentes del automóvil anunciaban planes de expansión a nuevas zonas productoras del mundo como son Rusia y Sudáfrica. Hay ejemplos potentes, no de deslocalizaciones sino de mundilocalitzaciones exitosas. El mercado del automóvil está saturado en los países occidentales pero tiene un fuerte crecimiento en otras zonas geográficas. Ya en el pasado hemos visto otros sectores industriales que después de años de vacas gordas debido al crecimiento de los mercados propios han entrado en recesión. Pero el volumen del crecimiento económico ha comportado que surgieran nuevas oportunidades de negocio o crecimiento en otros sectores y actividades que han mantenido y elevado el nivel del conjunto de las economías como la nuestra. El crecimiento económico español es superior en los últimos tiempos a la media Con claroscuros, todos los que queráis, pero es así. Algunos sectores económicos han menguado, incluso han desaparecido, pero el volumen del conjunto es más grande que antes.

Cuesta mucho hacer entender, y aceptar, esto a los afectados inmediatos y directos de estas situaciones que son los trabajadores, y más si son de una zona castigada ya por otros procesos parecidos. Sólo el esfuerzo de la colectividad a través de los poderes públicos, les puede ayudar a tener perspectivas de futuro. Y este esfuerzos deben ser a corto plazo para amortiguar el impacto más inmediato, pero sobre todo a medio y largo plazo para establecer las bases adecuadas para hacer frente a la dinámica económica del mundo de hoy: educación, formación continuada, adaptación tecnológica, investigación, diversificación, valor añadido, infraestructuras... Al menos de palabra, y con hechos, todo el mundo está por este trabajo. Hay que mantener y redoblar la tensión en ello.

¡Ah! Y no hay que olvidar en qué condiciones se deben dar las ayudas con recursos públicos a las empresas, y bajo qué contrapartidas, para que no sean sólo tapar agujeros a corto y se vayan por el desagüe del fregadero.

Mataró, 8 de marzo.

06 marzo, 2007

Hay otros Mas.

Di este título a mi blog en castellano, dónde ahora sólo cuelgo las traducciones que hago de artículos que publico y poca cosa más ya que me era bastante pesado intentar mantener los dos blogs a la vez.

Ya expliqué que el título era intencionado. Podían haber más Mas, tanto en mi persona, como ciertamente había otros Mas.

Sin ir más lejos, la semana pasada en la segunda cena que organizó la COSCE con parlamentarios en Madrid dentro de su programa CONOCEROS tuve la oportunidad y el placer de saludar a otro Manuel Mas. Se trata del profesor del mismo nombre que yo que es vocal de esta organización en representación de la Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas. Está en la Universidad de Laguna, en Las Canarias, es decir bastante lejos de lo que podría entenderse como el área “natural” de los Mas. Vete a saber como se ha ido desperdigando el apellido a lo largo del tiempo, secular, desde que surgió, si es que surgió de la misma raíz o tiene varías. Algún experto lo debe saber.

Mataró, 6 de marzo.

26 febrero, 2007

Tecnocampus*.

*(artículo para Capgros.com)
En el año 1999 la ciudad de Mataró estaba culminando la concreción del proyecto que habíamos denominado “la nueva ciudad”. En aquellos tiempos era evidente también la irreversibilidad del declive de la base económica tradicional de la ciudad, su sector industrial textil.

Había que buscar nuevos horizontes, tanto para la ciudad como para su economía, y de aquí surgió el proyecto Tecnocampus. En síntesis, pretendía actuar en un conjunto de campos para colocar la ciudad hacia la dirección que se divisaba de cara al futuro.

Partíamos de algunos elementos para establecer la base de partida, especialmente en la larga singladura de nuestra Escuela Universitaria Politécnica (EUPMt), que era, y es todavía, una apuesta única (por su titularidad) de una Administración Local para formar técnicos en informática, electrónica y telecomunicaciones. Era, hace falta recordarlo, el momento del crecimiento de la burbuja tecnológica, de las empresas.com, que más adelante explotó. Recuerdo también los esfuerzos que Antoni Farrés, comisionado para la Sociedad de la Información, hacía en la Comisión Ejecutiva de la FMC para explicarnos los vertiginosos cambios que se estaban produciendo en las formas de conectividad. Si se estaba atento se veía por dónde iría el futuro.

Formación de cuadros técnicos con la Escuela; de ciudadanos/as con la conexión social; de las empresas directamente; de emprendedores con la incubadora de base tecnológica; de nuestra propia administración municipal poniéndola a la red; de las posibles formas de conectividad (que hoy tienen poco que ver con el que hablábamos entonces); y, por último, levantar un equipamiento cívico que albergara físicamente muchos de estos objetivos. El ayuntamiento de Mataró ha ido dando cuenta en este años transcurridos de los adelantos, dificultades, éxitos y problemas que ha tenido este proyecto, y Pilar González Agàpito ha mantenido la llama encendida del mismo.

Al inicio no fue demasiado bien comprendido. La base social de la ciudad, la dinámica partidaria, y la complejidad rápidamente variable del asunto no ayudó demasiado a que tirara fácilmente adelante. Recibió descalificaciones, incomprensiones y desprecios. Sin embargo, había que tener presente que cuando en el año 84 empezamos “la nueva ciudad” tampoco fuimos demasiado comprendidos, hasta que su materialización permitió una cumplida aceptación. Hizo falta tiempo para traducir en hechos aquella propuesta que al inicio era sólo una visión de futuro para la ciudad.

Pero el tiempo y la ciudad han haciendo el camino que a finales del siglo pasado sólo intuíamos a pesar y gracias a los asesoramientos técnicos que nos ayudaron a empezarlo. Ahora, todo el mundo que se plantea estos temas va en línea coincidente con el que entonces propusimos. Sólo hay que ver lo que dice el Plan Avanza del Gobierno del Estado para confirmarlo. Seguramente no todo fue perfecto, seguro que hicimos errores y quizás hubiera podido ser mejor, pero cuando alguien me habla por dónde han de ir las cosas encuentro parecidos con nuestro proyecto.

Ahora se pone la primera piedra del futuro equipamiento Tecnocampus. Entonces, al comienzo, no fue prioritaria la “pata” del equipamiento, tanto por la falta de recursos para afrontarla como por el trabajo que había, y que era posible hacer, en otros campos del proyecto y que permitían tirarlo adelante.

La actuación de ahora continúa y muestra la consolidación del proyecto.

Madrid, 26 de febrero.

12 febrero, 2007

La tensa actualidad.*

*(artículo para Capgros.com)

El día a día se impone.

Quisiera hablar del mundo y de su evolución económica, y más ahora que regreso de una visita oficial por el Oriente que alguna pincelada del que pasa me ha dejado. ¿Qué está pasando con la incorporación acelerada de un tercio de la población mundial a los circuitos económicos de los que habían estado al margen secularmente?

También podría hablar de la actividad legislativa con la que hemos empezado el nuevo periodo de sesiones en el Congreso. De la dinámica de transposición y adaptación a nuestra normativa de las disposiciones emanadas de Europa. ¿Qué representa para la “soberanía nacional” la existencia de una instancia por encima de los Estados, instancia voluntaria creada por ellos mismos y que paulatinamente va configurando una nueva y potente administración superior?

También podría volver a incidir en la marcha de la economía con los últimos datos, por ejemplo en la reducción de la inflación, o los movimientos empresariales que se están produciendo en sectores estratégicos, o en la tramitación del importante Estatuto del Trabajo Autónomo.

Pero la vida política española está marcada por los dos temas que la han lastrado en los últimos años: el tema vasco y el tema catalán. No conseguimos desembarazarnos de ninguno de los dos. No conseguimos lograr unos puntos de estabilidad por aparcarlos por alguna generación, y poder así encarar otros problemas, que desde mí punto de vista, son más cruciales. No lo conseguimos.

Los esfuerzos que se han hecho desde el actual Gobierno en ambos temas han sido considerables. En el caso vasco, intentando nuevamente, como lo hicieron otros Gobiernos de signo diferente, abrir vías de diálogo por acabar y cerrar el conflicto. En el caso catalán, abriendo en profundidad una segunda fase de descentralización del Estado en el marco de las posibilidades que permite la Constitución del 78. Los últimos movimientos de la judicatura, y en su máxima cúpula, abren incertidumbres plausibles sobre si también será imposible que se logre este intento. El problema es catalán, pero tal y como está yendo el proceso en su extensión a otras comunidades autónomas, se extenderá a todo el proceso descentralizador. Por cierto, esta semana el Congreso ha dado luz verde por una nueva reforma estatutaria, la de las Islas Canarias.

Pero estos dos temas no avanzan por la frontal oposición del principal partido de la oposición, el PP. Hecho a tener especialmente en cuenta puesto que es la única alternativa existente hoy. Esta frontal oposición obedece a dos aspectos. El primero estratégico, de concepción. Es una visión radicalmente diferente del resto de fuerzas políticas del que se debe hacer. En el caso vasco, sólo la lucha total hasta su aniquilamiento de la ETA, sin ninguna concesión a los resquicios para ofrecerles una salida teniendo en cuenta la innegable base social existente. No es que desde las otras fuerzas políticas se vea la cosa muy diferente, especialmente el abandono de la violencia para hablar. Pero de la intransigencia a la flexibilidad siempre hay un recorrido. En el caso catalán es el miedo ancestral de aquella visión de España que la ve una y única y que le cuesta, o no quiere, aceptar su diversidad que todo proceso descentralizador favorece, y que de triunfar la supera completamente.

Pero además de esta opción estratégica se añade una voluntad táctica de erosionar al Gobierno Zapatero hasta límites extremos. Si bien es cierto que el papel de la oposición no es el de facilitar las cosas al Gobierno de turno, también es cierto que este papel debe tener, en una visión de Estado, unos límites que no se pueden traspasar. Con su oposición frontal se corre el riesgo, sino se ha llegado a él ya, de producir una rotura en el cuerpo social y llevarnos a un enfrentamiento civil de consecuencias imprevisibles. ¿Otra vez las dos Españas?

¿Cómo continúa la vida cotidiana en el País Vasco si no se llega a un punto de diálogo y de acuerdo? ¿Cómo se ajusta el sentimiento nacional catalán si se anula el costoso y complicado proceso que se ha hecho en los últimos tiempos? El problema no es quien gana este partido. La vida continúa, pero, si no sale bien, ¿Cómo continúa? ¿Qué salidas se dan a los dos temas, el vasco y el catalán, para que no representen elementos de inestabilidad permanente de nuestra vida colectiva? Hasta 1975 en la historia de España sólo se cerraron puertas. Ahora no es posible esta solución. ¿O algunos piensan que sí?

Madrid, 8 de febrero.

14 enero, 2007

Paisaje*.

*(artículo para Capgros.com)

El avión desciende hacia Barajas atravesando una gruesa capa de nubes bajas. En tierra hace frío, 3 grados, y hay niebla.

A la salida del vestíbulo del aeropuerto te das de bruces con el enorme agujero medio desescombrado de los efectos de la explosión de la bomba del 30 de diciembre. Todavía se ven coches destrozados entre los escombros.

El panorama es desolador. Dos muertes inocentes, un equipamiento público destrozado que tendrá que reconstruirse, la desilusión generalizada de la ciudadanía y un nuevo escenario político.

Por que realmente, pese a lo que puedan decir los terroristas en su comunicado, estamos en un nuevo escenario. El Gobierno, con espaldarazo parlamentario, inició un nuevo proceso de diálogo con ETA, que no era el primero, que ha saltado por los aires por esta acción violenta. El posterior comunicado de la banda remacha el clavo: “Mantenemos la tregua, pero nos reservamos hacer más acciones violentas si las cosas no van por donde nosotros creemos que han de ir”.

Como se puede comprender ningún Gobierno puede negociar bajo estas condiciones. El proceso está roto y bien roto. Ahora podemos analizar, e incluso criticar, si no era previsible todo esto. Pero se dio una posibilidad y no se desaprovechó. Ya se ha acabado. Hay que hacer otras cosas.
¿Cuáles? ¿Volver al Pacto por las Libertades y contra el terrorismo del año 2000, como dice el PP? No. A la luz de las circunstancias actuales hay que hacer un nuevo acuerdo entre todos los demócratas. Han pasado cosas desde aquella fecha. Ni la política española es igual a la de entonces ni el panorama internacional es el mismo.
En España los ciudadanos optaron a las elecciones del 2004 por otro estilo de gobierno que ha demostrado entenderse mejor que el anterior con el abanico de fuerzas minoritarias, pero realmente presentes, que hay en España, especialmente con las nacionalistas. Y éstas corresponden al acuerdo. No podemos reeditar un pacto que excluye expresamente a expresiones democráticas que rechazan sin tapujos la violencia. Ni a otras que están también dispuestas a poner su esfuerzo y colaboración. Aunque les cueste aceptarlo, el PP tendría que entender que 100 es mejor que 90, y en esta lucha no nos podemos quedar en 60. El combate es contra los terroristas, no entre los demócratas.

En el mundo, tras el 11-S en Nueva York y de otras acciones que siguieron, entre ellas la del 11-M en Madrid, se mira diferente y abiertamente con rechazo esta clase de actitudes violentas que ya no son particularidades sino atentados a la visión del mundo del diálogo y la convivencia.

Sólo queda, pues, la lucha policial y judicial, la aplicación del Estado de Derecho, como única salida. No nos han dejado ninguna otra. Si los violentos reflexionan y quieren abandonar el camino por el que discurren, y lo hacen realmente, se podrá hablar de su situación personal, pero de política sólo podremos hablar con aquellos que tengan bien claro que se hace únicamente con la palabra, el convencimiento y los votos, nunca con la imposición de la fuerza.

Mataró, 11 de enero.

P.S. Me hubiera gustado empezar mis colaboraciones con Capgros.com de este año con otras temas que ya anuncié, pero pienso que era obligado hablar de este. Espero no haber de hacerlo más.

08 enero, 2007

Primera reflexión del 2007.*

*(a todos mis amigos vascos/as)

El año no empezó con la última campanada de la Nochevieja. Empezó a las 9 de la mañana del 30 de diciembre con la explosión de la bomba en la T-4.

Nos secaron la corriente de ilusión desatada el marzo con el anuncio de la tregua permanente de ETA y todo lo que siguió. Sólo hace falta recordar que decían la mayoría de los deseos que se envía la gente en las fiestas de Navidad: la palabra más repetida era Paz. Repasad también las entradas de muchos blogs que empezaban a hacer resúmenes del año, y lo que decían los comentaristas y opinadores. Creo que a casi todo el mundo nos cogió desprevenidos. Habíamos creído que era posible.

¿Qué lo hacía pensar? Había partido de ellos, parece. La situación, por más iluminado que se esté, era (es y será) insostenible para los terroristas. Nunca pueden ganar esta guerra. La panorama internacional tras el 11-S en Nueva York tampoco les ayuda nada. En frente, en el Estado, había gente con ganas de hablar. La cosa sería larga, dura y difícil. Habrían estorbos por ambos bandos, pero pocos pensábamos que se acabaría fácil y tan rápidamente. La apuesta, además, se lo merecía.

Si, ya sé. Había puntos débiles, incluso inquietantes. La unidad de los demócratas, el rebrote de la kale borroka, el robo de las armas, las declaraciones pesimistas, la presión de calle en los dos lados,... Pero creimos que eran parte del juego, que se tenía que sortear. Era preciso tener confianza. ¡Ingenuos! Se han impuesto los “duros”.

Y, ¿ Ahora qué? Desgraciadamente para los demócratas solo queda la vía policial y judicial. Ningún otro gesto podemos hacer ante los que hablan con las bombas y asesinan a ciudadanos. Si quieren salir de ello tendrán que hacer gestos convincentes y creíbles para nosotros. Estamos escaldados.

Pero podemos ir con la cara bien alta. Desde el Presidente del Gobierno a todos los que le hemos apoyado. A la más pequeña posibilidad que hemos tenido lo hemos probado. El fracaso no se nos puede imputar. Se nos puede decir que fuimos demasiado optimistas, pero creo que debíamos serlo.

Ahora vuelve a empezar otra época de plomo que hay que desear que sea corta para que no se prolonguen los sufrimiento de los ciudadanos.

Mataró, 8 de enero.