04 febrero, 2008

Las próximas elecciones generales.

¿De qué van las próximas elecciones generales? Ciertamente, todo el mundo lo sabe. El próximo 9 de marzo todos los españoles estamos convocados, tal y como toca preceptivamente cada cuatro años, para escoger nuestros representantes en las Cortes Generales (Congreso de los Diputados y Senado). Las cámaras que salgan de estos comicios, más concretamente el Congreso, escogerán el próximo Presidente del Gobierno, controlarán al Gobierno que él designe, le harán propuestas de actuación y a la vez serán las encargadas de crear o modificar las leyes por las que nos regimos en nuestra vida cotidiana.

El hecho es importante, como lo es cada vez que a una democracia se llama a los ciudadanos y ciudadanas a dar su parecer y a fijar su posición. Por lo tanto la primera determinación, ir o no ir a votar, es importante en el sentido de ejercitar el derecho de expresar la opción que cada cual cree que es la mejor. Quizás algunos crean que no vale la pena ejercer este derecho, pensando que su opinión no tiene importancia. También puede haberlos que piensen que no ejerciéndolo expresan mejor su estado de ánimo y de pensamiento. Son opciones respetables, pero más allá de lo que comportan en el día de la votación, los cuatro años siguientes vendrán determinados por la composición que se producirá de los votos emitidos que expresen preferencias ciertas. Entonces lo que se decida no tendrá en cuenta, o relativamente poco en cuenta, esta opción de quedarse a casa y pensar que lo que pase aquel día no tiene nada a ver con los que la hayan tomado.

Una vez encaminados los pasos hacia al correspondiente colegio electoral habrá que decidirse por alguna de las opciones que se presentan. También puede ser una opción no decantarse por ninguna, votar en blanco, aunque ésta no tiene efectos demasiado diferentes que la de no ir a votar: No hay sillas vacías en las Cortes a la hora de las votaciones que son las que determinan lo que hay en juego. Pensando en una papeleta concreta uno puede decantarse por lo que le diga el corazón, o por alguna opción que defiende algún tema particularmente sentido personalmente. Pero la ciudadanía sabe que de lo que se trata no sólo son algunos temas puntuales sino el conjunto de una acción de gobierno que abarca aspectos muy amplios que afectan todos los aspectos de nuestras vidas y de nuestra convivencia como colectividad.

El próximo día 9 de marzo sólo hay dos opciones que después con los resultados en la mano puedan formar Gobierno: la de los populares con Rajoy (y la sombra de Aznar detrás) y la de los socialistas con Rodríguez Zapatero. Otras formaciones políticas podrán también hacer sentir su voz y podrán, y o/pretenderán, ayudar a que gobierne una o la otra, hecho que no se debe despreciar y valorar consecuentemente puesto que puede ser importante, pero no tienen otras posibilidades.

Los socialistas pensamos que la tarea hecha en los últimos cuatro años desde el Gobierno es merecedora de la aprobación mayoritaria del cuerpo electoral puesto que su conjunto es de una valoración notable. No solamente se ha corregido la deriva impuesta por el gobierno de mayoría absoluta que dispuso José Mª Aznar en temas tan relevante como la alineación exterior de la política española (Bush/Irak), como en temas ambientales (Ebro), sino que ha producido un adelanto considerable en derechos sociales (dependencia/ igualdad/ nuevas estructuras familiares/...), derechos económicos (pensiones bajas/ sueldo mínimo/becas/...). La gestión presupuestaria ha dejado situado convenientemente al país para afrontar los cambios de ciclo que parece que ya se apuntan (reducción de la deuda pública/ superávit a la Seguridad Social/ Investigación y desarrollo/....) Este hecho hay que hacerlo notar ya que si realmente se acerca un periodo de vacas “flacas” estaremos en una buena situación para afrontarlo.

Y de otra parte, la otra opción posible, la de la derecha, la del PP, parece que no se haya movido de la posición que les comportó ser echados del Gobierno en el 2004. Las mismas caras, las mismas propuestas, las mismas actitudes. Un posible regreso de esta gente representaría ir atrás en los grados de apertura y de adaptación de nuestra sociedad a los tiempos que estamos viviendo.

Por lo tanto la consideración de la opción socialista es una de las mejores posibilidades que se presentan. Y aunque aquí en Cataluña habrá quienes lo reprocharán, hay que hacer la siguiente reflexión: ¿Quien sino los socialistas, encabezados por Rodríguez Zapatero y Carme Chacón (en Barcelona), puede responder mejor a nuestras necesidades? ¿Los populares, Rajoy y &, más Aznar, que sólo nos han puesto y continuarán poniendo trabas a nuestras pretensiones, que niegan una y otra vez nuestra realidad y nuestros anhelos, que sueñan en la España una y única, que están en manos de los sectores más retrógradas de la sociedad? ¿Y otra de adicional: ¿A quien harán presidente de Gobierno las otras opciones y a cambio de qué? Tenemos experiencias.

Pues, esto. Hay que conseguir cuatro años más de Gobierno de progreso, de Gobierno de Rodríguez Zapatero. Está a manos de los ciudadanos y ciudadanas lograrlo. Por nosotros no estará.

Mataró, 21 de enero.

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