15 noviembre, 2009

Dónde empieza el embrollo.*

*artículo para El Punt.
En el momento económico y político actual vuelve haber escandalera sobre la mala financiación de los Ayuntamientos. Al final deberé rendirme y aceptarlo. He mantenido -todavía lo mantengo y no soy el único- que esta queja se ha convertido en un tópico. Un tópico que hace muchos años que dura, demasiados. Lo empezamos a decir los responsables municipalistas en los años ochenta y ha atravesado varios ciclos económicos, con sus momentos de recesión y de crecimiento. Ha subsistido a gobiernos de signos diferentes, que han ido haciendo retoques al tema de más o menos calado y relevancia. Y todavía se mantiene la queja. Curioso, cuando menos.

Estos días, con los últimos casos conocidos o destapados de pretendida corrupción en el mundo local se vuelven a levantar voces que sitúan un posible origen de los hechos en la mala financiación de las Corporaciones locales sin distinguir en la diferenciación evidente entre las Corporaciones y sus administradores.

Pero seguramente puede parecer que hay un punto de verdad en el origen de los problemas: la utilización del urbanismo como fuente para buscar recursos con los que nutrir las arcas municipales. Estaría casi dispuesto a aceptarlo. Quizás sí que algunos, o muchos, Ayuntamientos han utilizado esta vía. ¿No tenían otros recursos? Ciertamente que sí. Pero, ¿los utilizaban? O, digámoslo mejor, ¿tenían bastantes recursos para hacer lo que querían hacer? Aquí seguramente responderemos que no. Que les faltaban recursos, no para hacer lo que tenían que hacer, sino para hacer lo que querían hacer (que es otra cosa).

Y aquí, para mí, es por dónde empieza el embrollo. ¿Qué es lo que querían hacer?

Creo que una de las características de nuestras sociedades ricas (y borricas) es haber perdido la noción de los límites. De su existencia. De aquella vieja noción de la economía como la ciencia de la administración de los recursos escasos susceptibles de ser usados con finalidades alternativas. Recursos escasos, pero considerables, frente a necesidades infinitas y discutibles, pese a que las más perentorias están cubiertas de sobras.

Ahora, las demandas ciudadanas, vehiculadas directamente, o por medio de entidades y asociaciones, o por los medios de comunicación, o por los propios partidos políticos, creo que están desbocadas (”No n’hi ha prou!” ¡No es suficiente!- Viejo grito de guerra de la chiquillería para volver a hacer bailar a los gigantes. Qué imagen, ¿no?). Y por parte de los gobiernos locales -tal y como están configurados en la actualidad (¡Ah, la ley de Hont!)- hay poca capacidad de resistencia crítica a ellas.

Resistencia crítica he escrito. No quiere decir que la administración ha de oponerse por sistema a las demandas ciudadanas, sino que quiere decir que las debe valorar de acuerdo con los recursos que tiene y las prioridades de gobierno que ha establecido, que se supone que responden a la oferta primero electoral y después programática de los que mandan.

Difícil, muy difícil. Y más ahora que se pone de manifiesto que el crecimiento se ha interrumpido, que ya no hay bastante para ir diciendo que sí a todo y a todo el mundo, y por si todavía no nos habíamos dado cuenta que no podíamos continuar por esta senda alocada de acabar con nuestro planeta.

Mataró, 12 de noviembre.

21 octubre, 2009

De demografía.

El único dato que diferencia la evolución económica de España de la de los países de nuestro entorno y de parecido nivel es el elevado volumen de paro. En este momento, la última cifra, 18,9 %, frente a la media de la U.E. a 15 de 9,3 %. ¿Cómo es posible que con la misma caída del P.I.B., o menor, que Alemania, Francia o el Reino Unido, nosotros tengamos el doble de tasa de paro? Claro que cuando las cosas iban bien y registrábamos la tasa de paro más baja de todos los tiempos, 8,3 % a finales del año 2007 (¡Justo ahora hace dos años!), nos habíamos acercado mucho a la media europea (7,- %) pero todavía estábamos por encima.

Siempre se explica que la causa principal de este hecho es la concentración de actividad en determinados sectores, la construcción, la hostelería,..., muy intensivos en mano de obra poco cualificada.

Me ha intrigado, ya hace algún tiempo, el fuerte crecimiento que ha tenido la población activa española en los últimos años y quise compararlo con el de países parecidos. El siguiente cuadro es una elaboración propia a partir de datos extraídos de Eurostat y por lo tanto parece que, a menos que yo me haya equivocado en algo, son correctas.

Fuente: Eurostat. Los datos de población están en miles. El intervalo 1997-2008 responde a la disponibilidad de los datos. Los países escogidos lo son en virtud de su tamaño y proximidad tanto geográfica como socioeconómica.

A simple vista saltan algunas cosas:

1. El crecimiento de la población total. Hecho bastante conocido: España ha tenido el crecimiento más elevado, de un 15,69 %, más del doble del siguiente que es Francia, debido a la avalancha inmigratoria que se ha producido en estos años. Aunque la comparación revela ya un gran crecimiento.

2. El crecimiento de la población activa. Espectacular en el caso español, ¡¡El 41,64 %!! Los otros países también han crecido, pero más moderadamente. El doble factor de la inmigración, ya comentado, y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, explican esta elevada tasa. También es conocido. Lo que no sé si se ha resaltado suficientemente es la brutalidad del incremento. Que en doce años un país incremente su población activa más de un 40 % debe de ser para explicar en los libros de historia económica. Las tasas de otros países, en torno el 7-8 %, deben ser mucho más normales.

3. La relación población activa/ población total. Lógica derivada de los datos anteriores: Ya estamos en el 50,41 %. Hemos aumentado más de 9 p.p. en este periodo, triplicando el que viene detrás que es Alemania y casi llegando a su nivel. Curiosa, o no, la baja tasa italiana, 42,29 %.

A partir de aquí, alguna duda. Respecto al tipo de ocupación que teníamos y las causas del crecimiento del P.I.B. Quizás sólo es que éramos muchos más, ¿O, no?

Respecto a las posibilidades de absorción a corto plazo de la gran masa de parados que se ha producido en tan poco tiempo. Parece difícil. Los cambios de modelo económico, si son posibles, requieren tiempo.

Entonces, ¿El problema de la elevada tasa de desocupación va para largo? Seguramente

¿Y si el planteamiento fuera otro? ¿Si el dato fijo, o más rígido, en la situación actual fuera la economía y no la población? ¿Podríamos ajustar esta última? Es un planteamiento imposible. Hoy en día el dato de la población es tanto o más rígido que la economía. Incluso el componente inmigración es, creo, irreversible, aunque sólo sea por razones morales. (gracias por la observación, Esperança).

Entonces (otra vez), ¿Qué políticas de convivencia debemos construir para que la situación social no se nos vaya de las manos? Campo para recorrer en el debate político. ¡Atención!

Madrid, 21 de octubre.

25 septiembre, 2009

Cita.

“Nada es pesado –me digo- si lo sobrellevas, y nada es irritante si tú no añades tu propia irritación.”

Séneca. Cartas a Lucilio.

Mataró, 25 de septiembre.

15 septiembre, 2009

Dar gato por liebre.*

*artículo publicado en el diario El Punt. (10-09-09)

Este año, el recurrente calentón nacionalista que acompaña la conmemoración del 11 de septiembre (la Diada nacional de Cataluña) se llama “referéndum” en Arenys de Munt.

Sí, escribí referéndum entre comillas para indicar que pese al nombre no es lo que se entiende realmente como tal en la teoría y en la práctica política.

Veamos, una entidad de la localidad denominada Moviment Arenyenc per l’autodeterminació (MAPA), de la que desconozco si tiene personalidad jurídica (quizás si, o quizás no), decide preguntar a sus conciudadanos una cuestión relativa a la independencia de Cataluña.

Bien, nada que objetar. Preguntas, implícitas o explícitas, en público o en privado, de particulares o de entidades (sean o no personas jurídicas o todo lo contrario), en la sociedad de hoy y de aquí, o de antes y de cualquier lugar, siempre las ha habido, siempre se hicieron.

¿Qué consecuencias tiene este tipo de acciones? Jurídicas, ninguna. Para crear opinión y mantener la tensión (fer bullir l’olla) de quien las hace, pues, más o menos. Per ejemplo, la prensa catalana pregunta: “¿Cree, o desea usted, que el Barça vuelva a hacer el triplete este año?” “¡Sin duda, faltaría más!”, sería la respuesta casi unánime de los que contestasen. Ahora bien, de aquí a que esto se produzca en realidad, ¡Vaya usted a saber! Hay que jugar muchos partidos y ganar más de los que ganen los adversarios.

Pero resulta que el pleno del Ayuntamiento de Arenys de Munt se entromete y en sesión plenaria toma el acuerdo por mayoría (Es decir hace un acto administrativo) sobre aquella pregunta del MAPA hasta aquel momento privada.

Desconozco la literalidad del acuerdo municipal. Tampoco es relevante para mi argumentación. Puede ser que sólo diera soporte material a la realización de la consulta que hace una entidad de su localidad, o puede ser que asumiera y haga suya la propia consulta poniéndose en el sitio de la entidad.

En el primer caso nos encontramos delante de un problema de gestión de los recursos públicos locales cedidos a particulares en forma de personal y de servicios (edificios, limpieza, electricidad, instalaciones,…) que en virtud de la autonomía municipal ya rendirán cuentas, ya serán responsables de ello, delante de sus conciudadanos/as que son los que nutren sus arcas. Todo el mundo se los gasta como quiere y cree y después los electores ya lo valorarán. Soy consciente de que en este caso estoy obviando aspectos jurídicos importantes, pero en los que ahora no quiero entrar. Continuo dejando el tema en el ámbito de una consulta privada con todo lo que comporta como consecuencia: nada, humo de paja con ayuda pública (por cierto, existen tanto ejemplos de ello…)

En el segundo caso el Ayuntamiento asume la consulta directamente. ¡Alto! Esto ya es otra cosa. Nos encontramos ante un acto administrativo que es nulo de pleno derecho ya que quien lo toma no tiene competencias para tomarlo.

Es que además, y aquí empieza el engaño que se pretende hacer a la ciudadanía, no se dan, porque no se pueden dar, los requisitos democráticos, reitero, democráticos, de una consulta o de un proceso que ha de ser reglado, que no puede ser discrecional. Veamos, a modo de ejemplo, ¿Quién nombra los componentes de las mesas de la consulta? ¿Qué censo se utiliza? (Cuidado, amigo Mora -el Alcalde de la población-, que aquí puedes pillarte los dedos y lastimarte) ¿Quién controla la acción de entregar las respuestas? ¿Cómo se garantiza el recuento y los resultados? No, no me digan que todo se hará bien y de buena fe. En los procedimientos democráticos estos conceptos no existen. Existen requisitos públicos refrendados por los órganos de las instituciones competentes para tomarlos. Y los ayuntamientos no los son y, por tanto, no los tienen.

Ya entiendo la inquietud y el nerviosismo de los que tienen respetables ideas sobre el tema de la independencia de Cataluña (y también sobre otros temas. Yo también las tengo sobre otros temas y me encuentro en la misma situación y por esto estoy en la lucha política). Pero esta gente debe comprender que han de buscar las fórmulas para hacer que sus ideas sean no solamente respetadas (que ya lo son) sino aceptadas, ampliamente aceptadas, a través de las instituciones pertinentes. ¿Hay que recordar que Adolfo Suárez forzó a los procuradores franquistas a hacerse el harakiri para empezar legalmente la transición democrática que de otra forma no hubiera podido empezar a andar?

¿Qué para esto han de mantener la tensión? Es perfectamente comprensible y plenamente legítimo y legal en una sociedad libre. Ahora, de aquí a darnos gato por liebre hay un trecho. Esto no es un referéndum, ahora sin comillas, esto es un entretenimiento y como tal hay que considerarlo.

Que se tomen un antipirético para bajar la fiebre los unos, o un antihistamínico para la urticaria los otros y que guarden cama unos días. Después todos nos encontraremos mejor, estaremos más sanos.

Madrid, 8 de septiembre.

01 julio, 2009

02 junio, 2009

Derrota.

En el puente aéreo, de retorno a casa: “Les habla el comandante para informarles que el Barcelona va ganando por 1 a 0. Gol d’Eto’o.” Yo iba ensimismado en mis pensamientos de cómo había ido el trabajo.

La dirección del grupo me encargó la semana pasada defender la posición del GPS en la moción consecuencia de interpelación del PP que trataba del sobre endeudamiento de las familias. De las que no llegan, vaya.

La interpelación, la semana antes, la había hecho el antiguo Ministro de Trabajo y ahora Alcalde Burgos, el diputado Juan Carlos Aparicio. Cuando conocí el contenido de la moción, el viernes de la semana pasada pensé que no estaba mal. De sus tres puntos, dos podían ser asumidos con facilidad puesto que hacían referencia a la información y asesoramiento financiero y al impulso de las acciones del ICO, aunque el otro, el primero, era más difícil que fuera aceptado por el Gobierno puesto que pedía asegurar fondos suficientes a las Corporaciones locales para atender mejor el incremento de los casos que se les presentan.

Es difícil durante el fin de semana conectar con alguien, ya sea de los grupos parlamentarios o del Gobierno, para intentar adelantar algo. Había que esperar al lunes, pero tampoco. Los grupos tienen posibilidades de presentar enmiendas a los textos presentados, en el caso de las mociones, hasta las doce de la mañana del martes, y se empiezan a discutir a las cuatro de la tarde. Haces algunos contactos, pero con los grupos pequeños no sirve demasiado puesto que sus componentes son pocos y tienen muchos frentes por atender. Sánchez (CiU) no me cogió el teléfono hasta el martes; Azpiazu, del PNV, me dijo que no sabía nada y que ya lo vería el martes por la mañana.

Nada, que a mediodía del martes conocí las enmiendas. Nosotros, el GPS, presentamos una para qué nos permitiera negociar algo. El grupo mixto (el BNG y UPyD) presentaron dos de matización al punto primero (el difícil para nosotros) que no lo cuestionaba. El PNV también lo hizo al punto primero, añadiendo un retórica complicada. Los de CiU (Campuzano) propusieron añadir dos puntos nuevos, tirándose completamente a la piscina, pidiendo la subvención de los tipos de interés de los préstamos hipotecarios entre otras cosas.

Los del PP, ¡A bodas me invitas! Aceptaban todas las enmiendas menos la nuestra con lo que se aseguraban ganar la moción dejándonos arrinconados. Toda la tarde nos la pasamos dilucidando cual había ser nuestra respuesta. Bien, la dirección del grupo en contacto con el Gobierno iba evaluando las diferentes posibilidades. El escollo era la incorporación de las enmiendas de CiU que eran una locura. Podríamos añadirnos a la moción inicial del PP con todas las enmiendas pero sin las de CiU.

Subí a la tribuna sin saber cual sería el sentido de nuestro voto, todavía se lo estaban pensando. El tema de fondo, las ayudas de los Ayuntamientos a las familias que tienen necesidades no me es desconocido. Pude explicar la diferenciación precisa entre necesitados y sobre endeudados, el papel de los Ayuntamientos al afrontar el problema, cómo lo habíamos hecho en las crisis de los ochenta y noventa, qué medidas ya había tomado el Gobierno para dar facilidades a los Ayuntamientos y a las familias en la situación que estamos atravesando, que estábamos de acuerdo con el espíritu de la moción...y que continuaríamos trabajando para estar a lado de la gente.

Al día siguiente el compañero Ceferino Díaz, gallego él y también economista de profesión, me dijo: “Pero, Manel. ¡Me leí tú intervención y no sé qué toma de posición propusiste!”. Claro, amigo Cefe, no propuse ninguna, talmente como un gallego.

Mientras, la dirección del grupo decidió que no podíamos asumir, como nos propuso el Diputado-Alcalde Aparicio, una transacción conjunta con nuestra firma y la moción fue a votación con las incorporaciones de los otros menos con la nuestra. Me quedó el pesar de si no habríamos podido forzar más la negociación que prácticamente fue inexistente (al menos por mi parte), pero la dirección es quien decide.

Perdimos, con gran satisfacción del PP. 170 votos favorables a la moción del PP (PP+CiU+PNV+IU/IC+Mixto), 160 contrarios (los nuestro, el GPS. Nos faltaban 9) y tres abstenciones (los de ERC). No es la primera votación que pierdo, ni que perdemos como grupo, ni será la última tal y como está el patio. ¡Tranqui, Edu! Votar contra el Gobierno en mociones (que son mandatos, pero no mandatos con fuerza jurídica) muchas veces es fácil y sumar brindis irresponsables al sol incluso da gusto. Al fin y al cabo es un problema más del Gobierno y ya se espabilará. Si no cumple ya le pediremos cuentas políticas y continuaremos metiendo bulla.

Tampoco está mal por parte del grupo plantarse en aquellas cosas que no pueden ser asumidas, o que pensamos que no lo pueden ser. Al fin y al cabo si esto deviene ingobernable hay el recurso de que alguien se atreva a presentar la censura. Cuidado, debe ser constructiva. Es decir, presentando alternativa y tal como ya se vio en el debate de la semana anterior, hoy por hoy, no la hay.

El piloto del avión no nos informó de nada más, por lo que al bajar en El Prat pensé que empezaba la segunda parte con el 1 a 0. Al entrar en Mataró, en la puerta Laietana, empezaban a estallar los primeros cohetes. El Barça había ganado la Champions. ¡Muy bien, Pep!. Has dado una lección de fútbol,... y de otras muchas cosas, en este trastocado mundo del deporte espectáculo.


(la Juanes, Carlos González, Santamaría, José Vicente, el “jefe” Vallés y no veo a Canongia entre los que celebraban el triunfo del Barça en la Cibeles. Madrid se quema, se quema Madrid,...”)

Mataró, 28 de mayo.

Junio.

Sol ardiente de junio
F. Leighton. 1895.

Mataró, 1 de junio.

29 mayo, 2009

Ramón Jáuregui en Mataró.

El Ayuntamiento invitó a Ramón Jáuregui a venir a Mataró para qué hiciera una de las charlas de las jornadas Innova 360, y el PSC lo aprovechó por organizar una cena con él la noche anterior a su intervención puesto que había de hospedarse en nuestra localidad. En el “Rincón del Jabugo” con un pan con tomate y embutidos varios hicimos una agradable reunión en la que el invitado, a los postres, hizo una extensa exposición de varios temas candentes de la política actual y se sometió a unas cuantas preguntas de los asistentes que amenizaron todavía más la sesión.




(la foto es de Quico Melero)



Jáuregui es de mi edad y tiene un largo recorrido político. Ahora es el Secretario General del grupo parlamentario socialista del Congreso de los Diputados en Madrid, vaya, el número dos del grupo por detrás del portavoz y es el encargado de la organización de un complejo rebaño de 169 diputados/as.

Me tocó hacer la presentación de su persona y, además de explicar brevemente su trayectoria y decir que lógicamente era uno de mis “jefes”, acabé diciendo que compartíamos la afición por practicar el ciclismo de carretera, aunque él con mejores resultados que los míos.

Hacer reuniones de este tipo, a puerta cerrada, entre compañeros, sin medios de comunicación, hace que el invitado esté más “suelto”, que hable más abiertamente sin el encorsetamiento que representa no poder desviarse de lo que es políticamente correcto. De la situación actual del Gobierno, pese a tener más diputados que en la legislatura pasada; de la crisis del pensamiento del socialismo en cualquier parte del mundo; de la situación al País Vasco; de la crisis económica; de la renovación generacional a los mandos del Partido; de la visión, desde fuera, del temas catalanes y de como los llevamos; del realismo en política; de la formación de los jóvenes socialistas;... Como se puede ver, muchos temas que están sobre la mesa de la acción y el pensamiento de cualquier militante socialista que pretenda comprender y actuar correctamente en la complicada vida del mundo de hoy.

Personalmente me sentí reconfortado con su exposición y en las respuestas que dio a las preguntas que le dirigieron los compañeros. A veces tengo la impresión de que mis pensamientos y valoraciones sobre determinados temas son excéntricos respeto a los habitualmente establecidos y explicitados, y encontrar que compañeros respetables piensan parecido sirve, al menos, para pensar que no estás del todo equivocado. Lástima de la asistencia que podía haber sido más numerosa.

No obstante, salí con la sensación de que la correspondencia entre nuestras edades y las experiencias vividas (las mías, menores, sin punto de comparación con las suyas) nos dan una perspectiva parecida en un puñado de cosas que también creo compartida, por lo que voy hablando e intuyendo, con otros compañeros/as de parecidas características.

Mataró, 14 de noviembre.

28 mayo, 2009

Explicación (¿necesaria?).

Produzco poco para este blog. Algunas traducciones de las entradas del otro. Pocos escritos originales y exclusivos para éste.

Tengo una contradicción (¿sólo una?). Pretendo que mis posibles y hipotéticos lectores (¿?) sean de mi entorno vital (y mi circunscripción electoral) y por lo tanto escribo en catalán que es mi lengua materna y la de referencia de ellos. Sin embargo, mi trabajo se desarrolla en Madrid y a veces, en temas de opinión, a mis compañeros/as de otras partes de España no les puedo pedir que me lean en mi idioma y se produce una cierta incomunicación. Es el problema de las lenguas para públicos objetivo que las tienen distintas.

Sin embargo, como la pretensión principal que tengo con esta herramienta es disponer en algún lugar público de mis propias reflexiones, independiente del interés que puedan suscitar, no es un tema que me preocupa en demasía hasta que no se da alguna circunstancia especial que lo pone en cuestión.

Esta semana tuve que defender en el Pleno del Congreso la posición del GPS en una moción del PP referida a las familias sobre endeudadas. Sobre la situación económica llevo tiempo, por motivos de trabajo, escribiendo mis modestas reflexiones. Por esta razón, y para poder debatir con mis compañeros/as, traduje al castellano (mi yerno colombiano diría al español) en la entrada anterior un escrito del pasado mes de marzo.

Ahora, con motivo de la marcha de Ramón Jáuregui a la lista socialista el Parlamento europeo, la siguiente entrada será la traducción de una que hice el mes de noviembre del año pasado, hace ya más de seis meses, sobre su visita a Mataró y el acto que hizo el Partido aprovechando su estancia entre nosotros.

Por suerte los escritos de “La llibreta amagada” y los de “Els temps i els dies” no son públicos y me ahorro el trabajo que representa la traducción.

He descubierto que con el cambio de página web del PSC se han perdido los enlaces que hice a entradas de la página anterior. Cosas de la informática y las “bondades” de las nuevas tecnologías.



Mataró, 28 de mayo.

27 mayo, 2009

Una propuesta para pensar en ella.

Procesión en Cuaresma. Por la Comisión de Economía desfilan, un detrás de otro, los más altos responsables y representantes del sistema financiero español para darnos su visión de lo que pasa. Con la cruz a cuestas, encapuchados, arrastrando los pies descalzos, haciendo penitencia,… Hasta ahora, el Secretario de Estado de Economía, el Gobernador del Banco de España, el Presidente de la Asociación de la Banca, el Presidente de la Confederación de las Cajas de Ahorro. La próxima semana, el Presidente del I.C.O.,…

Esta semana fue el turno de las Cajas. Su Presidente, José Ramón Quintás, nos explicó su “verdad”. Ellos, nos dijo en medio de su análisis, no son como los otros, en referencia a los bancos. Ellos no han vendido ni Madoff’s ni Lehman’s, y no tienen negocios en Latinoamérica. Bueno, de esto…, haciendo negocio bancario directamente no, pero algunas cajas indirectamente a través de sus participadas,… ¡Qué te voy a contar! Ellos son más sociales y tienen más hipotecas y una clientela diferente de acuerdo con su “naturaleza” social. ¡A buenas horas se acuerdan de sus orígenes!

Ahora, todo es inquietud para hacer frente a la morosidad desbocada. Antes, la variación de los tipos de interés impactaba en la morosidad. Ahora, es la tasa de paro la que toma el relevo de su causa (el euribor baja, alguna consecuencia también debe tener ¿no es cierto?). Un temor, un miedo, ¿un fantasma? (perdón) recorre el país: El desahucio.


(Peter Fendi. El desahucio.1840)

Las cifras cantan. Después de muchos años (los del largo ciclo de la alegría) el índice de morosidad está aumentando. Sí, del 0,91% a finales del 2007 hemos (o han) pasado al 3,3%, y subiendo. Vamos a ver, si no lo entiendo mal de cada 100 euros que se han de devolver, “sólo” se devuelven a su vencimiento 96,7%. ¿No? ¿Lo entendí bien?

(Fuente: A.H.E. )

Y, ¿De quien son estos 3,3 euros que no se devuelven? Segmentémoslos. Separemos lo que es inmobiliario de lo que no lo es. Del primero (el menospreciado ladrillo) hagamos más separaciones: La de los promotores (actividad económica, empresarial o “negocio”), del la de los particulares. De entre estos últimos, clarifiquemos los especuladores (avispados o no) que se han pillado los dedos, de los compradores de residencias. Todavía más, de estos segundos, los estúpidos (en palabras de Paul A. Samuelson) que han estirado más el brazo que la manga en su primera, segunda o tercera residencia, de los que tenían imperiosa necesidad de vivir bajo un techo. Y acabemos, entre estos últimos, ordenemos los que pueden pagar y los que están en una situación sobrevenida, con más o menos perspectivas, de no poder hacerlo.

Parece que la medida de aplazar el pago de cuotas durante dos años que decidió el Gobierno ya hace unos meses no acaba de arrancar, de hecho acaba de empezar su aplicación, y quizás no es la solución.

Quintás, en nombre de las Cajas, aprieta: “Hay que evitar una situación dramática”.

¿Qué pasaría si el sector público, el Estado (vaya, todos nosotros) pagara las cuotas que no se pudieran atender mes a mes del segmento último de los que he expuesto antes (el de aquellos que no tenían otra salida que hipotecarse por una sencilla vivienda que es la única propiedad de la unidad familiar de convivencia y que ahora están colgados) contra la parte de propiedad correspondiente registrándola convenientemente (en el Registro de la Propiedad)?

Aseguraríamos algunas cosas. Afrontar un problema social evidente: atenuar el riesgo de desahucio; incentivar la búsqueda de solución de los “pillados” que mantendrían así (y para si) lo que ya hubieran amortizado; rebajar la morosidad a las entidades financieras y mantener sus cuentas de explotación; desactivar parte de una de las causas del hundimiento del mercado de la vivienda.

Hay que hacer muchos números, echar muchas cuentas y atarlo todo muy bien. No lo sé.

Puede que sea arbitrismo, quizá es una propuesta arbitrista. Quizá habría que estudiarlo.

Mataró, 19 de marzo.

02 mayo, 2009

Mayo.

Bodegón con alcachofas, flores y recipientes de vidrio. 1627. Museo del Prado.

Disfrutar de flores y frutos.

Mataró, 2 de mayo.


16 abril, 2009

Una metáfora.*

*(Parlamento en el Acto Institucional de conmemoración de 30 años de Ayuntamiento democrático en el Salón de Sesiones de la Casa de la Ciudad. Mataró, 15 de abril.)


Si el hombre es un gesto
El agua es la historia.

J.M.Serrat-1992.


Me permitiré, me permitirán, señoras y señores, una metáfora.

Heráclito dijo, hace unos 2.500 años, aquella conocida frase de que nadie se baña dos veces en el mismo río. Parece, pero, que Heráclito el Oscuro distinguía entre el cauce y el agua que pasa por él. Esta, el agua, va modelando y remodelando el cauce, a veces violentamente aunque durante muchos periodos imperceptiblemente o casi nada. El agua siempre es nueva, diferente. Nadie se baña dos veces en el mismo río.

Hace treinta años el agua de la vida local volvió a correr por un cauce institucional seco desde hacía tiempo, polvoriento y abandonado. Entonces era un riachuelo delgado, alegre, ingenuo, atolondrado a veces, como corresponde a los inicios de la vida. Fue modelando el cauce, adaptándolo y adaptándose, descubriendo la luz viniendo de un subsuelo tenebroso y arcaico.

Ahora, treinta años después, aquella agua ha devenido un río caudaloso y luminoso, y corre tranquila por un cauce ancho y estable lejos ya del rumor cantarín de las fuentes iniciales y de las dificultades para abrirse camino.

Tres cosas debemos pedir a este curso de agua:

Que esté limpio. O lo más limpio posible. Cuando el río se hace grande ha pasado por muchos lugares, se le han añadido muchas aportaciones, se han hecho vertidos más o menos controlados o incontrolados, hay lugares remansados dónde crece de todo, hay avenidas que vierten lo que arrastran.

Hay que mantenerlo limpio, transparente, potable.

Que sea útil. Todo curso de agua puede tener muchas aplicaciones. Se ha de aprovechar su fuerza para producir energía. Se ha de aprovechar su caudal como vía de transporte, para regar y hacer crecer la producción de la tierra. Se ha de aprovechar su curso para recreo, goce deportivo o simplemente estético. Se han de aprovechar sus elementos de vida.

Hay que aprovecharlo, que sea muy útil, que sirva bien, con todas sus potencialidades.

Que esté controlado. Evitar que le agua desborde del cauce y se desperdigue desordenadamente por su vera formando marjales y humedales, que si bien pueden mantener mucha fauna y flora interesante también pueden ser insalubres o malsanos. Evitar, a la vez, que esté rígidamente constreñido. Controlado es una cosa, restringido es otra. Debe tener el espacio preciso para qué haga su función y se pueda extraer de él todo su potencial lejos de presiones interesadas o espurias.

Hay que desarrollarlo en los marcos normativos de los que colectivamente nos dotamos.

Ahora, en todas partes y desde hace algún tiempo, tenemos una fuerte tormenta encima. No sabemos si despejará pronto o si nos traerá todavía más granizadas y trombas de agua. Lo cierto es que todo trance económico comporta reacciones del cuerpo social, es conocido. Hay que estar atentos para que estas reacciones no deriven en avenidas. Es difícil, y quizás está fuera de nuestro alcance, deshacer o desvanecer los negros nubarrones y sus consecuencias. Hemos de intentarlo, con la mejor voluntad, disposición y conocimientos que tengamos o sepamos. Sí, hemos de estar alerta del que nos viene encima, de la que nos está cayendo.

Esto se debe hacer desde todos los rincones de la sociedad, colectivamente y personalmente. Desde las instituciones, organizaciones, entidades y agrupaciones de toda clase. Pero también con los comportamientos personales, individualmente, asumiendo la propia responsabilidad.

No podemos dejar, en los tiempos que corren, que el curso de agua del mundo local, con lo que costó conseguir que volviera a tener vida y con el servicio que está dando, se ensucie, se desaproveche y se descontrole. Que cualquier nuevo aniversario, próximo o lejano, de los Ayuntamientos democráticos españoles y de todas las Corporaciones locales, se pueda celebrar como una conmemoración exitosa por la ciudadanía y dichosa y razonablemente satisfecha por los que han sido sus componentes.

Sr. Alcalde, señoras, señores, muchas gracias por su atención.

Mataró, 15 de abril.

26 marzo, 2009

Desbocados.

El PP por motivos -creo- puramente electoralistas y de desgaste del Gobierno se ha lanzado a tumba abierta a airear las presuntas debilidades del sistema financiero español creando desconfianza. Curioso, ¿no?

Se espera de partidos responsables que tienen posibilidades de gobernar (de volver a gobernar, en estos caso) que sean cuidadosos en un tema tan delicado como éste. Es un tema de confianza.

Que puede haber problemas es cierto, no hay que esconderlo. La crisis financiera internacional y nuestras propias circunstancias no pasarán de largo de nuestro sistema de bancos y cajas, pese a que hemos estado mejor regulados y controlados que en otros países. Sacamos buenas conclusiones de las crisis anteriores y si se tratase de una situación difícil exclusivamente nuestra, no global como la actual, tendríamos suficientes recursos para afrontarla. Ahora quizás se está derrumbando el cielo, y ya se sabe: todos estamos debajo de él.

De creer las encendidas proclamas que se escuchan en el Congreso de los Diputados en boca de destacados representantes populares (Montoro, Nadal, García Legaz,...) nuestro sistema financiero está a punto de hundirse.

No sé qué deben pensar los banqueros y cajeros de esta descripción. Supongo que no les debe gustar demasiado.

Creo que hay problemas que aflorarán y que será preciso afrontar, pero se debe hacer ordenada y discretamente. Sobre todo esto último, con discreción y tacto.

Rosa Díez (Grupo Mixto) propone una PNL para que el Gobierno adopte medidas de estabilidad financiera. Es la continuación del debate que hicimos en el Pleno de finales de octubre pasado sobre los Reales-Decretos Ley que permitían la compra de activos de bancos y cajas y de avales de emisiones privadas por el Estado.

Ha llovido mucho desde entonces y hemos debatido mucho al tema. Por esto, gran parte del contenido de la PNL está superada. Ahora se quiere centrar el tema en las hipotéticas debilidades de nuestras entidades financieras, en la actuación gubernamental frente a ellas y sus consecuencias.

La posición de los dos grupos parlamentarios principales es bien divergente. Mientras el PP, como he dicho antes, riega el fuego con gasolina, a nosotros, los socialistas, nos toca el papel de templar y tranquilizar los ánimos. Los unos desbocados y los otras manteniendo las riendas.

Ya me gustaría, desde el punto de vista ideológico y recordando mis años mozos, fustigar a los “capitalistas y banqueros” como infames demonios malvados, pero la responsabilidad y el conocimiento me lo impiden. En cambio, ellos, los del PP, no tienen ningún inconveniente en hacer el papel de dinamitadores del “sistema”. En su frenesí opositor por desgastar al gobierno adoptan actitudes irresponsables. Incluso les sale la vieja vena falangista anti-capitalista de nacionalizar la banca.

Por cierto, recordando los años mozos, ayer, 23 de marzo, hizo 32 años -corría el año 1977- que hice un acto del PSC (del primer PSC, todavía no se había firmado lo pacto de abril) sobre políticas municipales. Propuse entonces nada menos que la municipalización del suelo. No hubiera ido mal a la vista del desarrollo inmobiliario español.

Madrid, 24 de marzo.

21 marzo, 2009

Alegoría de la primavera.


(Alegoría de la primavera. Ricard Canals. 1920)


He sacado esta reproducción de un antiguo catálogo que tengo de cuando fuimos a Buenos Aires a la conmemoración del centenario del Casal Catalán de aquella ciudad en el año 1986.

La Comisión catalana del Quinto Centenario del Descubrimiento de América de la Generalitat de Catalunya organizó una exposición de pintura catalana posimpresionista que cómo decía el por entonces Presidente del Instituto Catalán de Cooperación Iberoamericana, Ramón Mulleras, reunía obras todas ellas de propiedad privada que difícilmente se volverían a ver juntas en ninguna otra ocasión.

Mataró, 21 de marzo.

19 marzo, 2009

Corregir (a la baja) las expectativas.

Tuve que rehacer el cuadro de datos y el gráfico de la evolución del PIB que había explicado en el artículo que publiqué a finales del año 2008 para la charla-coloquio que di en Vilanova i la Geltrú, en la agrupación del PSC, la semana pasada. Ya se conocen los datos finales de crecimiento del PIB del año 2008 y hay nuevas previsiones gubernamentales para 2009. Quedan así:


En estos momentos se está generalizando la idea de que no hay nada que nos indique de una forma clara ni cuándo ni cómo nos saldremos de la situación en que nos encontramos en todo el mundo, que todos los Gobiernos se afanan en tomar medidas más o menos en la misma dirección, que no hay alternativas a lo que se está haciendo, y que lógicamente la desazón crece entre la población, especialmente entre los afectados más directos.

Hay que empezar a plantear la corrección a la baja de las expectativas que todo el mundo se había hecho. Hay que decir que se trata del crecimiento de las mismas, no de su desaparición, que quizás se ha acabado la ilusión de continuar mejorando ininterrumpidamente, al menos en los próximos tiempos, y que hace falta pensar en cómo afrontamos un periodo más o menos largo, no lo sabemos, con la situación que hemos alcanzado, seguramente con alguna rebaja.

Hay que volver a recordar el final de la serie que expresa el gráfico antes expuesto: en los últimos diez años, los que van desde el comienzo del siglo XXI, habremos crecido en España un 33,4 % lo que tenemos como colectividad. Quizá a finales de este año acabaremos en el 31,2 %. Como punto de partida por afrontar la crisis no está mal. Podemos hacer muchas cosas. No las de antes, seguro, pero sí otras adecuadas a las circunstancias.

Los particulares, en cuanto que consumidores, habrán de revisar la alegría de su comportamiento en los últimos años. Más que apretarse el cinturón podríamos hablar, a nivel general claro está, de moderar sus ansias y aceptar con naturalidad los niveles logrados, manteniéndolos. Vivir más tranquilamente con lo que ya tenemos no nos vendrá nada mal. Descubrir, o redescubrir, lo que tenemos más cerca, desde las relaciones, los hechos y el espacio, por ejemplo.

Los productores, ya sean trabajadores o empresarios, habrán de enfrentarse al panorama aceptando que ya no es mismo. No habrá tanta facilidad para ocuparse y colocar en el mercado los bienes y servicios que producían. Hará falta buscar con más imaginación lo que se puede hacer ahora, cambiando perfiles profesionales, actitudes y formas de trabajo, mercados, procesos y productos. Como que lo único claro que tenemos por ahora es la explicación que José le hizo al Faraón que nos narra el Antiguo Testamento, sabemos que en algún momento saldremos de ahí. Saldrán más y mejor los que busquen las salidas, que seguramente serán nuevas.

Las administraciones públicas, y también las no gubernamentales, tienen una buena ocasión por repensarse. No lo tendrán tan fácil como lo han tenido los último años. Hará falta hilar mucho más fino. Priorizar será más necesario, y habrá que ordenar mejor, cada cual desde sus posicionamientos, pero explicándolos. Es la hora del rigor, de arremangarse a fondo. Aquí hay mucho campo por recorrer.

Nos lo hemos de tomar como una gran oportunidad para repensar muchas cosas, todos. Si lo hacemos explícitamente y juntos mejor. Si escondemos la cabeza debajo del ala y pedimos a alguien, a los “otros”, quienes sean, que ponga remedio, quizás nos encontremos con un gran desengaño si no aciertan, o no encuentran, soluciones. Y habrá muchos particulares, trabajadores, empresarios y administradores (estos menos) que no se esperarán ni se pararán. Quizás a tientas, quizás tropezando, quizás errando, marcharán mirando adelante, no hacia atrás, no hacia un pasado que ya se ha ido. De estos será el futuro.



Joaquim Bartra es un conocido abogado mataronés de larga trayectoria profesional y cívica que parece que tiene una remarcable vena artística escondida que ahora ha salido a la luz pública. Sorprendente, al menos para mí que la desconocía.

Mataró, 15 de marzo

02 marzo, 2009

Un borde.

Borde: adj. coloq. Esquinado, impertinente, antipático. (Diccionario RAE)

Nunca había comprendido tan exactamente el adjetivo coloquial castellano aplicado a una persona como el otro día en la Comisión parlamentaria en la que estábamos trabajando.

El tema era difícil. Analizábamos el informe de fiscalización de una actuación municipal considerablemente heterodoxa, pero que hay que intentar averiguar delicadamente hasta qué punto es irregular antes de sentenciarla. Lógicamente esta era la posición del GPS puesto que se trataba de un correligionario.

También con toda la lógica, la posición del adversario era la contraría. La primera intervención que hizo su portavoz fue durísima, con toda clase de adjetivos descalificativos hacia las personas implicadas y su actuación. No me sorprendió, ya lo esperaba así. Pero el personaje que la hacía en nombre de su grupo (se dice el pecado, pero no el pecador) se desmadró completamente desde el inicio de la réplica. Tanto en la forma como tomó la palabra, nunca tanto bien dicho, de la Presidenta, como en el contenido de lo que dijo.

Le tuvimos que parar los pies, pidiéndole que retirara del acta de la Sesión una calificación hacia nosotros indigna de figurar en ella. Por el tema que se trataba hube de apelar a mi autoridad moral, igual o mayor que la suya, para hacer la petición. A requerimiento concreto de la Presidenta, en lugar de decir que si, que la retiraba, o que no quería hacerlo, adoptó una actitud chulesca que nos dejó a todos boquiabiertos, creo que incluso a los suyos. El borrador del acta de la sesión es esclarecedor al respecto.

Corren malos aires estos días por las tierras de la meseta. Algunos piensan que todavía están defendiendo el Alcázar.

Mataró, 26 de febrero

16 febrero, 2009

Los últimos datos conocidos.

El gráfico y el cuadro de la nota de prensa del INE de ayer son suficientemente expresivos:



Destrempament (¿Gatillazo?) total.

El responsable de economía del PP, Cristóbal Montoro, se paseaba a la salida del Pleno del Congreso de los Diputados de ayer con una reproducción del gráfico anterior con satisfacción: “¡Mirad, el resultado del Gobierno del PSOE!” Es su explicación de lo que está pasando.

Pero la nota de Eurostat de hoy explica cuál es la situación en toda Europa (la U.E., la zona euro, la EFTA, los principales partners) y no es demasiado diferente a la nuestra. Nosotros teníamos la burbuja inmobiliaria. Y los otros, ¿qué tenían de malo? Sí, los americanos y los ingleses el sistema financiero, pero, los alemanes por ejemplo, grandes exportadores, ¿Qué tenían? Cierto, algunos datos nuestros son muy peores, el paro, la construcción, las ventas de automóviles,...

(%variación 2008/2007 ventas de automóbiles)


Veremos como irá evolucionando todo esto en los próximos tiempos. Aquí, las últimas declaraciones del Nobel de economía Paul Krugman recogidas en el “Écho de l’éco” de Le Monde:

Cualquier tentativa para dar un sentido al papel del Estado para sostener la demanda parece inclinarse hacia un gasto acentuado del Estado antes que bajadas de impuestos.

Esto es lo que ha afirmado el miércoles el Premio Nobel de Economía Paul Krugman para quien sólo el gasto público es eficaz en la óptica de reactivar la economía, contrariamente a bajar los impuestos. “Se obtiene un rendimiento mayor del gasto en infraestructuras que de rebajas de impuestos (...) El retorno sobre la inversión es probablemente dos veces mejor cuando se gasta que cuando se reducen los impuestos, quizás tres veces” a subrayado. Ha hecho también una constatación pesimista sobre el estado de la economía y de las finanzas americanas: “La crisis es incontrolable y no hay razón por pensar que exista un mecanismo espontáneo de reactivación. Mi profunda inquietud no es que vamos a conocer una caída brutal, sino que vamos a instalarnos en ella”

Mataró, 13 de febrero.

12 febrero, 2009

A vueltas con la crisis.

“La construcción y el automóvil, que son grandes proveedores de ocupación, no son los únicos en sufrir la crisis. La producción industrial se hunde. Si tenemos en cuenta la grave recesión que atraviesa Estados Unidos y a la zona euro, encabezada por Alemania, no se puede esperar gran cosa del comercio exterior. Y los centenares de miles de millones de dólares y de euros gastados para poner orden en el sector bancario y en los mercados han tenido, hasta hoy, pocos efectos.”

Traducción de un párrafo del artículo de Claire Guélard: “Plan de relance: des effets progressifs et limités en 2009” aparecido en Le Monde el pasado 6 de febrero.

Un análisis en absoluto distinto del que podemos hacer en España. Está hablando de la economía francesa y de las posibles actuaciones de su Gobierno. En otros países también deben hacer análisis parecidos

Ayer, para empezar el nuevo periodo de sesiones en el Congreso, nueva comparecencia del Presidente de Gobierno, Rodríguez Zapatero, para hablar de la crisis. En lo que llevamos de legislatura, desde abril del año pasado, diez meses, es la séptima vez que el Presidente del Gobierno comparece en el hemiciclo para exponer la situación y las propuestas de actuación que pretende. No se puede decir que no da la cara y se somete al debate y al examen.

Hoy, en la sesión semanal de control al Gobierno, más preguntas y interpelaciones de la oposición sobre el mismo tema en formato más reducido al vicepresidente económico, Pedro Solbes.

El Gobierno, por boca de su Presidente, va adaptando su discurso y sus propuestas a las nuevas perspectivas que se van viendo día a día y que son diferentes que las de ayer y las de anteayer. Por mucho que se diga, los analistas van modificando continuamente sus previsiones ante la perplejidad del público que no se acaba de creer y entender esta volubilidad. El Gobierno, todos los Gobiernos, quieren coger el toro por los cuernos sin conseguirlo por el momento. “Todavía no hemos tocado fondo, estamos en los peores momentos de la crisis”. No lo sé. Algunos pensamos que pueden venir tiempos peores.

Excepto aquellos que siempre pronostican catástrofes y desgracias, los expertos se dan cuenta que sus conocimientos de lo que está pasando en todo el mundo están sobrepasados.

España presenta, hasta ahora, una característica diferente: el brutal crecimiento del paro. Todo lo que ganamos en este terreno, que fue mucho, en la época de la bonanza ahora se está hundiendo. La población activa continúa creciendo, la ocupada decrece. Aquí se aferra la oposición para culpar exclusivamente al Gobierno de la situación. El año 96, cuando ellos mandaron, recondujeron una situación complicada en la economía y proponen volver a hacer las medidas que entonces aplicaron. Pero, el panorama no es el mismo que hace 13 años. Estamos en una Unión Monetaria, la crisis de la economía real es generalizada en todo el mundo, el sistema financiero internacional se tambalea y hay que apuntalarlo, (en España todavía no, pero no pondría la mano en el fuego).

El Gobierno pide el esfuerzo de todo el mundo y la “cooperación nacional”. Con el clima político que hay, cuchillo en ristre a sangre y fuego, pocos aliados encontrará por no decir ninguno. Los unos porque quieren ocupar el “poder” cómo sea a cualquier precio, sin importarles el coste que ocasionen, los otros porque han sido expulsados de su madriguera, los de más allá porque temen serlo de expulsados, los últimos porque corren el peligro de convertirse en irrelevantes sino lo son ya. Pedir sosiego es ilusorio con el panorama que hay en la calle y en los medios de comunicación, pero creo que se habría de intentar. Hace falta explicar, mucho y muy bien, lo que creemos que está pasando. Las ayudas al sistema financiero, por ejemplo, y las exigencias correlativas.

No hay que desfallecer en los intentos de reconducir la situación, exprimiendo el ingenio todo el que podamos y sepamos, y por esto se van tomando medidas que hay que tener presente que no son de resultados inmediatos, buenas medidas como el Fondo Estatal de inversiones locales, pese al que se diga.

Empieza a abrirse camino la idea de que la salida será un mundo diferente, bastante diferente, que no volveremos a la prosperidad y al despilfarro de antes. Hemos de decirlo y explicarlo.

Madrid, 11 de febrero.

19 enero, 2009

El pecado original.

Desde los últimos días del año pasado la atención internacional viene marcada por una nueva etapa de la inacabable guerra entre judíos y palestinos, ahora centrada en la franja de Gaza.

Nunca mejor, en tierras bíblicas, hablar del pecado original. Una idea, el sionismo, lanzada a finales el siglo XIX, fue avanzando sin parar, deviniendo una plasmación real, la creación del Estado de Israel en tierras palestinas. La mala conciencia europea, siglos de pogromos culminados en el Holocausto, más la riqueza y fuerza de los judíos norteamericanos la posibilitaron. El hundimiento del Imperio Otomano y el reparto colonial del Oriente Próximo facilitó primer la operación y después la consolidó la guerra fría.

Los sionistas consiguieron su objetivo: volver a la “tierra prometida” y tener un Estado propio. El problema es que en aquella tierra hacía siglos, muchos, que había gente. No era un espacio vacío, estaba habitada. Aquella gente fue desalojada, expulsada.

La fuerza de una idea, de imponerla, está en mantenerla, insistir, luchar por ella, sacrificarse si hace falta, ir ganando terreno, encontrar aliados, fortalecerse y organizarse mejor, y llegar a conseguir el objetivo pretendido. Tanto da si es, o no, justa, cierta, sensata, verosímil, adecuada o conveniente.

Los sionistas consiguieron realizar su idea. ¿En toda en su entera extensión? No todavía, pero con una base suficiente por continuar persiguiéndola con mucha fuerza.

Frente a ellos, poca oposición. Sociedades débiles y divididas. En el mundo, además de mala conciencia, alguna comprensión o connivencia, mucho mirar hacia otro lado. Nadie les ha parado los pies, ni antes ni ahora. Desde el final de la segunda guerra mundial y la creación del Estado de Israel, una guerra cada diez años. El envalentonamiento de los recién llegados y la rabia de los expulsados han ido explotando de tanto en tanto con formas más o menos virulentas según los apoyos que podían obtener las partes. Ahora, estos días, un ejército preparado con toda clase de herramientas destructivas de alta tecnología contra fuerzas irregulares con armamento ligero. En unos, la vida no vale nada, la esperanza no existe. En los otras la imagen de un muerto es un descalabro.

Tras tantos años, allá en “Tierra Santa” (¡qué ironía cristiana!) sólo padecimiento, muerte y destrucción, consecuencia del uso y abuso de la fuerza. El diálogo no parece posible. En el resto del mundo, cansancio y algunas constataciones. De la inutilidad de los organismos internacionales para fijar los límites de sus componentes, de la impotencia europea para ser escuchada, de la supremacía norteamericana que hace lo que quiere, de la emergencia de nuevos agentes regionales que añaden leña al fuego. Un mundo de iluminados, matones y fanáticos. La Edad Media en el siglo XXI.

Sí no se aborda el pecado original, se limitan sus efectos, se establecen las adecuadas compensaciones, se llega a una posible distribución de cargas y beneficios con toda la ayuda externa que haga falta, esto no tiene solución. Es una situación muy podrida que a saber si no nos acabará arrastrando a todos.

¿Cuál será el arcángel enviado por los Dioses (Yahvé, Alá o Jesucristo) que con su espada flamígera saque a todas estas criaturas del Paraíso terrenal, o del Infierno?

Los ciudadanos/se de buena voluntad, con más o menos acierto, se manifiestan por las calles clamando para qué se pare la guerra. Los Gobierno y los organismos internacionales hacen llamamientos, proponen planes de paz, envían mediadores, pero la muerte continúa haciendo su camino.

La imagen es muy antigua.


Mataró, 16 de enero.