21 octubre, 2009

De demografía.

El único dato que diferencia la evolución económica de España de la de los países de nuestro entorno y de parecido nivel es el elevado volumen de paro. En este momento, la última cifra, 18,9 %, frente a la media de la U.E. a 15 de 9,3 %. ¿Cómo es posible que con la misma caída del P.I.B., o menor, que Alemania, Francia o el Reino Unido, nosotros tengamos el doble de tasa de paro? Claro que cuando las cosas iban bien y registrábamos la tasa de paro más baja de todos los tiempos, 8,3 % a finales del año 2007 (¡Justo ahora hace dos años!), nos habíamos acercado mucho a la media europea (7,- %) pero todavía estábamos por encima.

Siempre se explica que la causa principal de este hecho es la concentración de actividad en determinados sectores, la construcción, la hostelería,..., muy intensivos en mano de obra poco cualificada.

Me ha intrigado, ya hace algún tiempo, el fuerte crecimiento que ha tenido la población activa española en los últimos años y quise compararlo con el de países parecidos. El siguiente cuadro es una elaboración propia a partir de datos extraídos de Eurostat y por lo tanto parece que, a menos que yo me haya equivocado en algo, son correctas.

Fuente: Eurostat. Los datos de población están en miles. El intervalo 1997-2008 responde a la disponibilidad de los datos. Los países escogidos lo son en virtud de su tamaño y proximidad tanto geográfica como socioeconómica.

A simple vista saltan algunas cosas:

1. El crecimiento de la población total. Hecho bastante conocido: España ha tenido el crecimiento más elevado, de un 15,69 %, más del doble del siguiente que es Francia, debido a la avalancha inmigratoria que se ha producido en estos años. Aunque la comparación revela ya un gran crecimiento.

2. El crecimiento de la población activa. Espectacular en el caso español, ¡¡El 41,64 %!! Los otros países también han crecido, pero más moderadamente. El doble factor de la inmigración, ya comentado, y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, explican esta elevada tasa. También es conocido. Lo que no sé si se ha resaltado suficientemente es la brutalidad del incremento. Que en doce años un país incremente su población activa más de un 40 % debe de ser para explicar en los libros de historia económica. Las tasas de otros países, en torno el 7-8 %, deben ser mucho más normales.

3. La relación población activa/ población total. Lógica derivada de los datos anteriores: Ya estamos en el 50,41 %. Hemos aumentado más de 9 p.p. en este periodo, triplicando el que viene detrás que es Alemania y casi llegando a su nivel. Curiosa, o no, la baja tasa italiana, 42,29 %.

A partir de aquí, alguna duda. Respecto al tipo de ocupación que teníamos y las causas del crecimiento del P.I.B. Quizás sólo es que éramos muchos más, ¿O, no?

Respecto a las posibilidades de absorción a corto plazo de la gran masa de parados que se ha producido en tan poco tiempo. Parece difícil. Los cambios de modelo económico, si son posibles, requieren tiempo.

Entonces, ¿El problema de la elevada tasa de desocupación va para largo? Seguramente

¿Y si el planteamiento fuera otro? ¿Si el dato fijo, o más rígido, en la situación actual fuera la economía y no la población? ¿Podríamos ajustar esta última? Es un planteamiento imposible. Hoy en día el dato de la población es tanto o más rígido que la economía. Incluso el componente inmigración es, creo, irreversible, aunque sólo sea por razones morales. (gracias por la observación, Esperança).

Entonces (otra vez), ¿Qué políticas de convivencia debemos construir para que la situación social no se nos vaya de las manos? Campo para recorrer en el debate político. ¡Atención!

Madrid, 21 de octubre.