04 octubre, 2011

Despedida y cierre.

También a este blog le ha llegado el momento de echar el cierre, el otro lo cerré ayer. Ya estaba prácticamente abandonado desde hace algún tiempo. El intento de mantener otro blog, éste, que fuera la traslación del original escrito en catalán no fructificó. Seguramente por falta de tiempo y perseverancia. Resultaba costoso repetir traduciendo todo lo que iba apareciendo en el otro. No es que fuera especialmente difícil, hoy en día los traductores automáticos funcionan aceptablemente, aunque luego hay que ser un poco cuidadoso y repasar la traducción para que sea correcta y no contenga gazapos fruto de la traducción mecánica. Seguramente algún posible lector ha encontrado rápidamente “catalanadas” y construcciones sintácticas que le han chirriado a la vista y al oído.

Hice algún intento para mantenerlo vivo incluyendo sólo aquellas entradas que pensaba que podían tener interés en su lectura en castellano para facilitar su mejor comprensión a los lectores de este ámbito lingüístico. Así, las últimas entradas sobre temas económicos. Sin embargo, tampoco este intento tuvo la continuidad requerida.

Ahora, con la pérdida de mi status de cargo público, cierro el blog original y como consecuencia decido que hay que cerrar también éste. No sé qué repercusión tuvo, si alguna tuvo, el contenido de Hayotrosmas. Pretendía ensanchar las perspectivas de mis reflexiones y opiniones sobre temas varios a un espacio cultural donde, por motivos de ocupación, me he movido durante los últimos siete años y medio. He de decir, como catalán hablante, que no he encontrado especiales resistencias a esta mi condición, contrariamente a cómo muchas veces se vende esta problemática, seguramente por que he aceptado con naturalidad la existencia de la realidad diferente como esperaba que al mismo tiempo se reconociera la mía.

La vida sigue. Ahora, ya lejos de Madrid, al menos esto parece como lo más seguro. Mi agradecimiento a todos aquellos que tuvieron la paciencia o la curiosidad o el interés en leer lo que aquí se publicó. Abro una nueva etapa de mi vida en la que seguro que habrá cosas que me moverán otra vez a escribir y dejarlas en el ciberespacio. Probablemente. Volveré a preguntarme si debo también hacerlo en castellano además de en mi idioma materno. Estoy, estos días, de adaptación a mi nueva situación, que todo hay que decirlo no presenta ninguna preocupación especial más allá de cómo será en la práctica. Por ahora, contactos para encontrar ocupaciones –sin necesidades retributivas- que me permitan continuar sintiéndome útil a mi comunidad. Sin especial inquietud sino se producen resultados positivos, ya que, ¡hay tanta vida por vivir todavía!

Traduzco, literalmente, la canción de Lluis Llach:

Si me hago viejo en las palabras
por favor cerrad la puerta
y huid de la añoranza
de una voz que ya se apaga….


 
Mataró, 4 de octubre.