06 agosto, 2008

La cima.

Salida de Béjar. Antiguo centro textil en las estribaciones de la sierra de Gredos. Empezamos en cuesta puesto que vamos hacia El Barco de Ávila pasando por el puerto de La Hoya de 1250 m. de altura. Si ayer fuimos hacia el norte acabando en la provincia de Zamora, hoy iremos hacia el este a la de Ávila.

Suerte de los “ángeles empujadores” que ayudan a los que no marchamos hacia arriba. Primero es el simpático andaluz José Alejandro Delgado, desde la furgoneta, y después el ruso “Romel” directamente pedaleando y empujando a mi lado.

En el cruce para ir a la estación de esquí, reagrupamiento. El ex senador Pedro Rodríguez Cantero, mítico participante en las Jornadas por su marcha pese a los años que tiene, y que nos acompaña este fin de semana, ha salido antes para hacer la cumbre de “La Covatilla” que es un relevante punto de llegada en alto de la Vuelta en España, con rampas que sólo de pensar hacerlas encima de una bicicleta produce escalofríos.

La bajada es un placer, con la carretera en muy buen estado, hasta el punto que los más atrevidos sobrepasan el coche del Director de carrera, Paco Giner, que ya en el llano nos agrupa y echa una bronca a los participantes por saltarse las normas. Justo es decir que hace falta ir con un cierto orden, ya que si no los efectivos de la Guardia Civil que velan por el control del tránsito no pueden hacer bien su trabajo y que de hecho, es cierto, no hemos venido a hacer una competición sino a pasarlo bien y a no provocar quebraderos de cabeza a los organizadores.


En El Barco de Avila hacemos el avituallamiento. Este año, sólo hay frutas y bebidas isotónicas para rehacerse. Retomamos la marcha por carreteras locales que nos llevan por un paisaje muy bonito otra vez a esta población famosa por sus judías dónde está la meta final. El Alcalde de la localidad me manifiesta desconocer “l’empedrat”, la ensalada de verano con judías y verduras, supongo que allá le deben dar otro nombre.
Seguramente será la etapa más corta que haremos estas Jornadas, pero la dureza del comienzo en subida compensa la distancia recorrida.

De regreso al hotel de concentración, al atardecer, los compañeros socialistas de Salamanca nos piden que les acompañemos a la manifestación del día del orgullo Gay que se celebra hoy. ¡Hombre!, pensamos algunos, hacer actos de esta clase en ciudades tan cerradas como Salamanca ya tiene mérito y por lo tanto nos añadimos a ella. Claro que me encontré bastante fuera de lugar con los eslóganes que se gritaron durante el recorrido: “¡Soy lesbiana, castellana!”, o “¡Soy maricón, de Castilla y León!”, pero no estaba de más darles una ayuda. La manifestación acabó en la Plaza Mayor que estaba llena de ciudadanos/as que evidentemente en su mayoría debían de considerar el tema bastante extravagante. Conocí y conversé con nuestro cabeza de lista en el Ayuntamiento, Fernando Pablos, y con la Alcaldesa de Villamayor que es un pueblo vecino dónde sale la piedra que hace tan característico el color de los edificios de la ciudad.

Segovia, 29 de junio.

El olvido de cable de conexión de la máquina de fotos con el ordenador no me permite colgar las fotografías que voy haciendo. Lo arreglaré más adelante de regreso a casa.

P. S. El compañero senador
Juan Luis Gordo, también participando a las Jornadas, como lo es por Segovia y ya estamos en su casa, me ha proporcionado el cable de conexión que me dejé. Se da la circunstancia que los dos tendremos que trabajar unidos puesto que es el portavoz por el Grupo Socialista del Senado en la Comisión Mixta para el Tribunal de Cuentas. Gracias, compañero.

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