14 diciembre, 2013

Esta película ya la conocemos.


Conocida la voluntad de unos importantes - por número y responsabilidad- grupos políticos de formular una pregunta (o preguntas) a los ciudadanos/as de Cataluña sobre su futuro y cuándo les gustaría que se hiciera la consulta, en qué fecha exacta, hace falta ahora aclarar cómo se puede vehicular esta voluntad.

En primer lugar hay que decir que no se puede formular como un acuerdo de la voluntad de la Cámara parlamentaría donde que se sientan estos grupos puesto que de hacerlo así acontecería un acto normativo que como tal podría ser impugnado, con toda seguridad por quien tuviera capacidad de hacerlo, ante el Tribunal Constitucional que cómo ha sentenciado otras veces (Ley de consultas vascas, por ejemplo) lo tumbaría.

Cerrada esta vía directa, que parece que nadie propone pero que hay que explicar, la siguiente posibilidad es la de la iniciativa legislativa que el art. 108 del reglamento del Congreso de los Diputados permite en su apartado 3 a las Asambleas de las CC.AA., en este caso al Parlamento de Cataluña, y al art. 127 del mismo reglamento a través de una proposición de Ley que tiene toda una tramitación que empieza por su toma en consideración. Es lo que se hizo con el denominado Plan Ibarretxe con el resultado conocido.

 
Una posibilidad parecida es la que prevé la presentación de una también proposición de ley por diputados del Congreso directamente, establecida en el art. 126 del Reglamento del Congreso. Cualquiera de los correspondientes diputados a Cortes de los grupos políticos proponentes lo puede hacer, con catorce firmas más, o un grupo parlamentario (CiU lo tiene).

Estas dos posibilidades, más allá de que puedan aplazarse más o menos en el tiempo según las prácticas políticas que se apliquen, favoreciendo o atrasando su debate, empieza, como ya se ha dicho, con su toma en consideración. Después de la presentación de lo que se pide, los grupos parlamentarios se posicionan en un debate para ver si se acepta considerarlo o no, y a continuación se vota. Bien, a estas alturas, antes incluso de determinar el proceso que se quiera adoptar, ya sabemos el resultado sea cual sea la vía: Una amplia mayoría del Congreso votará en contra de la petición de considerar que el Estado transfiera a la Generalitat la capacidad de hacer una consulta de lo que se pretende.

Que sea por voluntad del Gobierno del Estado, a través de un proyecto de ley que permita la consulta también está obviamente descartado hoy por hoy. Por lo tanto, cegadas todas las vías, se acaba la primera parte de la película: No hay consulta. Ahora bien, como que esto comporta un cierto tiempo, se ha aprovechado para “fer bullir l’olla” (marear la perdiz). Cuidado, pero, de sí a la olla se le pone o no tapadera: puede evaporarse su contenido o puede estallar.
 
Puede, según como, ser un cierre en falso, o que alguien pretenda que lo sea, y empuje una continuidad proponiendo otros finales. Por ejemplo, que se pretenda volver a la vía inicial de hacer la consulta por un acuerdo del Parlamento de Cataluña. El resultado sería estéril igualmente puesto que acabaría con el previsible final de una sentencia contraria del TC.

¿No hay salida, pues? Salida legal no la hay. Política, siempre. Salidas políticas: La primera, que ya se apunta, es la de una convocatoria electoral que tuviera la pretensión implícita de referéndum. Implícita, que no explícita puesto que no tendría cobertura legal. En este caso, su previsible resultado conllevaría intentar repetir el proceso que se intenta empezar ahora, con más legitimidad quizás, pero abocado al mismo resultado. Vaya, un bucle infructuoso. La segunda salida política sería, antes o después de un nuevo proceso electoral, esto no es necesario, hacer la andadura fuera de la legalidad vigente, con una acción de cariz revolucionaria, (sí, sí, no hay que asustarse por la palabra, se trata de cambiar una situación legal) que llevaría a unas incalculadas (o, ¿ya están calculadas por alguien?) consecuencias: desde el Uruguay, a echar por el balcón la esfinge de la monarquía y a enfrentarse a la fuerza por las calles. Penosa, esta, ¿verdad? La tercera salida, que hoy por hoy sólo se invoca de “boquilla” por todo el mundo es la de sentarse a hablar, armarse de paciencia y tiempo, tejer complicidades, desmontar adversarios, ganar amigos, e intentar encontrar una salida que pueda satisfacer en todo el mundo, cosa que ya se sabe que quiere decir no satisfacer a nadie completamente. Las terceras vías siempre tienen este problema.
Será interesante ver como se mueven los jugadores en este tablero tan complicado. Lo más probable es -como corresponde a los tiempos- que algunos, o prácticamente todos, salgan malparados, y el pueblo decepcionado y desencantado.

Mientras tanto, los medios y los periodistas irán enviando cestas de Navidad a la Plaza de San Jaime, lado norte, en agradecimiento al trabajo que les proporcionan. ¡Mira por dónde!, alguien todavía sacará provecho de todo este enredo.
 
 

13 de diciembre. Santa Lucia. “¡Que Santa Lucia nos conserve la vista!”.

13 noviembre, 2013

Pero, ¿de qué se extrañan?


Hay quién se extraña y escandaliza de loscomportamientos toscos de algunos diputados en su actividad en sede parlamentaria. Los comportamientos inadecuados mientras se producen en el debate interno, entre los electos, se toleran mejor (son cosas de los políticos) que cuando se producen en las comisiones de investigación con los comparecientes externos. Lo que estos días está pasando a la Comisión de investigación del Parlamento de Cataluña del caso de las participaciones preferentes emitidas por las cajas de ahorro es un buen ejemplo de ello. ¿Cómo se atreven algunos diputados a dirigirse a distinguidos “prohombres” de nuestra respetable (?) comunidad financiera en los términos groseros que lo han hecho?

Sí, claro, no es agradable que se pierdan las formas en el debate político y en el ejercicio mismo de la política. Las formas son importantes para la dignificación del ejercicio de la representación popular, al menos en una cierta medida. Pero, ¿no se dan cuenta estos que ahora levantan la voz que todo ello no es nada más que el resultado de la prepotencia de los poderosos y de su carencia de sensibilidad respecto a los humildes? Probablemente los comportamientos altivos hubieran sido más aceptados, o no se les hubiera dado tanta importancia, si el resultado de la actividad de los de arriba hubiera redundado en beneficio del pueblo. Cuando lo que ha pasado es justamente a la inversa, es normal que los afectados por los resultados desastrosos, quizás involuntariamente conseguidos pero irrebatibles, de los que tenían las altas responsabilidades políticas o económicas los cuestionen, los vituperen y los juzguen severamente con palabras y actitudes fuera de tono.

Hay que comprenderlo y asumirlo como inevitable. No se puede pretender en una sociedad abierta que los malos resultados no sean vistos como fechorías si los perjudicados son los de abajo y los causantes se salen de ellos sin responsabilidades ni sufrimientos correlativos.

Había otras soluciones en el caso de la necesaria capitalización de las cajas de ahorro que no pasaban por la propuesta de conversión de los depósitos de ahorradores corrientes y sencillos en participaciones en el capital con el riesgo, como acabó pasando, de que los perdieran. La solución adoptada no hubiera provocado ningún descalabro, como ha pasado ahora, de no haber sido por la crisis financiera que se ha llevado por delante la mitad del sistema bancario español. Pero el riesgo se ha materializado. Podía pasar, sino ya no sería riesgo, seguramente era, podía ser, previsible, y ha pasado. Podía haber habido una capitalización con dinero público, cosa que al final también se ha tenido que producir, pero este era un tema tabú para el establisment político, para el pensamiento dominante, y sobre todo para el establisment financiero, abrir o explorar esta posible vía. Ahora, -que todo se ha ido a pique, con la satisfacción de algunos poderosos que ven su situación incrementada y mejorada y con el sufrimiento de bastantes y el arrinconamiento de muchos más-, ¿porqué, de qué, se tienen que extrañar que haya comportamientos ciudadanos y de representantes políticos que se pueden considerar inadecuados? Todo el mundo cosecha lo que siembra. Si los ricos hacen la guerra a los pobres y los abruman y aplastan, ¿cómo piden aún que éstos mantengan las formas? Pero, ¿no se dan cuenta que su insensibilidad es la que hace hervir la rabia de la indignación popular? ¿La historia no les ha enseñado nada? Pues, si es así, estaremos condenados a repetirla.

 

Pocas placas como esta podrán ponerles a las actuales clases dirigentes, políticas y económicas, en el futuro.

 
13 de noviembre.

12 septiembre, 2013

Una bullanga simpática.


11 de septiembre 2013, 4,58PM, una militante republicana escribe en Twitter: “És un país de "friquis": tots de color groc i fent xerinola als vorals de les carreteres! #ViaCatalana #CatalanWay pic.twitter.com/YqM3ljzQN2” (¡Es un país de “frikis”: todos de amarillo y haciendo jolgorio en las cunetas de las carreteras!)
Sí, de arriba abajo del país un gentío de amarillo llenó ayer las carreteras como era de esperar, sin sorpresas, estaba descontado. La familia entera de fiesta, desde la abuela y la tieta hasta los niños. Grupos juveniles cómo si fueran a la celebración de una gesta futbolera. Los más concienciados con la estelada como capa, enardecidos y convencidos. Nada que ver, pues, con las explosiones de rabia que de tanto en cuando hacen las masas en cualquier sociedad y que hará pronto doscientos años se dieron aquí. Ahora es una llamarada descontrolada, que no controla nadie muy bien, que puede acabar en un incendio pavoroso o en un simple humo de pajas.
 
11 de septiembre 2013, 6,47PM, un veterano conductor local de debates televisivos escribe en Twitter: “És evident que la cadena humana ha estat un èxit arreu del país. La pregunta és: I ara què?” (Es evidente que la cadena humana ha sido un éxito en todas partes del país. La pregunta es: ¿Y ahora qué?)
Sí, ¿y ahora qué? Alguien tiene que moverse para dar respuesta, alguna respuesta, a la inquietud ciudadana manifestada largamente (nunca mejor dicho).
Pronto hará diez años, cuando asumió la Presidencia de la Generalitat,  Pasqual Maragall intentó una vía para mejorar el sempiterno ensamblaje de Cataluña dentro de España. Quizás sólo era una maniobra táctica, pero había una ambición innegable de fondo. Aquel intento, que creo que se tenía que haber medido mucho más especialmente cuando iban cambiando las circunstancias, fue boicoteado por unos de allá (no todos los de allá) y dinamitado por dentro por otros de aquí (no todos los de aquí), con el resultado de todos conocido: el Estatuto del 2005 es ahora un muerto viviente del que nadie habla. Ahora ya estamos en otra fase, en otro momento.
 
11 de septiembre 2013, 6,55*PM, un joven comentarista político escribe en Twitter: “Maragall a la #viacatalana és per mi el símbol més important del dia. pic.twitter.com/vNgsq8XUJM.” (Maragall en la Via catalana es para mi el símbolo más importante del día)
No, es la imagen de la vía, también catalana, que no resultó, que fracasó. Que hicieron fracasar los que ahora mandan aquí y allá. ¿Recordáis?: Artur Mas negociando con Zapatero al margen del Gobierno de la Generalitat; ERC, que estaba en el Gobierno, pidiendo el voto en contra al Referéndum del nuevo Estatuto; el PP encabronando al resto de España y usando toda la artillería que tenía a mano contra el proceso. Ahora, todos estos son los que tienen en la sus manos dar una respuesta a la manifestación ciudadana que ellos, por activa y por pasiva, han contribuido a engordar. Maragall hoy, o ayer, sólo es el símbolo del intento que no llegó a buen puerto porque le echaron a pique la barca.
 
¿Que ahora se busque otra salida? Lógico. ¿Que parece que para mucha gente sólo hay una ? Cierto. ¿Que ésta sea muy difícil e improbable? Innegable, a menos que se vaya, y se vea, con anteojeras de burro.
Expectación. Cuando la olla está hirviendo no se puede mantener la tapadera puesta ya que puede explotar. A ver qué harán los que la tienen en sus manos. Sería un bonito espectáculo mirárselo si no fuera porque los estragos que pueden hacer todos estos insensatos  juntos nos pueden salpicar.

12 de septiembre.

27 agosto, 2013

No nos engañemos.


No fue la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto del 2005 la que abrió la caja de Pandora, o quizás mejor la caja de los truenos, y soltó el genio del independentismo. Esto es el que nos quieren hacer creer: la sociedad catalana harta de desprecios dice: ¡Basta!, ¡nos vamos!
Esto viene de antes. De cuando la burguesía catalana, arrastrando algunos monaguillos, convoca en el IESE la reivindicacióndel aeropuerto del Prat. ¿Recuerdan? Estaban todos en la escuela de “manganement” más reconocida internacionalmente. Las empresas de aquí, los empresarios, querían también sacar tajada, mojar más, del crecimiento económico, entonces en su punto álgido y poco tiempo después fundido. Recuerden también las reivindicaciones del Fomento del Trabajo, Manolo Melián se ha hartado de explicarlo. El trato que recibíamos era intolerable. Nos estaban escatimando los recursos en las infraestructuras que el Capital, sí no lo escondamos, el Capital, necesitaba o quería para no quedar mal posicionado frente sus posibles competidores. ¡¡Era una lucha entre ellos!! Y, como otras veces, siempre hay carne de cañón dispuesta a sacrificarse en esta lucha. Lucha por el “país”. Ahora, con el genio fuera de la lámpara no sé si no se arrepienten de ello.
Lo que ha hecho mella no son los elementos simbólicos, importantes algunos, pero no sé si tan mayoritarios. Lo que ha hecho mella son los elementos pecuniarios y más en momentos de crisis. “España nos roba” y si tuviéramos todo el que nos cogen y lo administráramos nosotros viviríamos sin ningún tipo de estrechez.
La relación coste/beneficio de la operación: ¿Para quién serán los costes de una hipotética separación y para quien los beneficios? Hay quienes ya se frotan las manos, mientras otros ya empiezan a pensar en llevarse las manos a la cabeza.
La historia, en estos tipos de conflictos, nos da lecciones. ¡Qué páginas más antiguas y más cutres estamos pretendiendo escribir!

16 de agosto.

05 agosto, 2013

Carta para Quim.


Te veo todavía en el candelero. Hace mucho que estás en él y parece que no tienes ganas de bajarte. Ahora, que después de muchos años –más de media vida- no tienes cargo público, leo que te has apuntado a presidir una mesa para el derecho a decidir en tu ciudad.
Ya debes intuir, yo nunca he sido nacionalista, lo sabes, mi incomodidad con las perspectivas políticas que tenemos aquí y mi perplejidad ante actitudes sobre este tema de gente como tú. Supongo que tú debes pensar: “... y viceversa”. Pero, déjame decirte en confianza:
¿Qué es este “derecho a decidir”? ¿No estamos en una sociedad democrática en que hay libertad? ¿No es posible, hoy en día, manifestarse abiertamente a favor de cualquier “ismo” por extravagante que sea? Por lo tanto, si hay gente que libremente quieren manifestarse por la separación del pedazo nordeste de la Piel de toro para hacerse una bolsa propia, ¿qué impedimento hay?
-“Mira, Manel, el problema es saber cuántos son los que piensan así, dándoles la palabra”
-“Pero, Quim, esto tiene fácil solución, sin necesidad de recurrir a procedimientos complicados. Para eso están las opciones políticas que pueden explicitarlo en las múltiples oportunidades que hay para hacerlo. Por cierto, bien pronto, el año que viene, habrá una.”
-“Bien, es que se trata, además, de mostrar el grueso incontestable de esta fuerza”
-“¿No ha sido ya bastante explicitada en el Parlamento de Cataluña?”
Mira, Quim, no nos engañemos. Los que quieren el derecho a decidir quieren decidir separarse. Es evidente, a los otros no les hace ninguna falta. Esta aspiración es tan legítima en una democracia como la contraria o cualquiera. Entonces, el problema es otro. Decididos a proponer mayoritariamente lo que quieren (sin necesidad de ejercitar ningún “derecho” especial, sólo los democráticos), hay que explicar qué se tiene que hacer para conseguirlo, cómo se logra el deseo (supongo sin esconder la posibilidad –o necesidad- de la vía insurreccional, ¿verdad? Sí, el Kalachnicov que tenemos colgado detrás la puerta de casa).
Pero, mira Quim, lo que me preocupa más no es tanto decidir qué se quiere hacer (seguramente separarse) y cómo se puede hacer esto que se quiere hacer (de una forma dialogada. Cuidado, pero, que para dialogar tienen que ser dos los que lo quieran), sino qué se pretende hacer después ya en la hipótesis de una nueva situación. Ya sabes que no me creo aquello de que entonces se atarán los perros con longanizas y por lo tanto se podrá hacer feliz a todo el mundo. Hará falta, como siempre, elegir las prioridades a las que enfrentase. ¿Crees sinceramente que todo el mundo que quiere decidir, e irse, tiene las mismas prioridades?
Escucha, con muchos de éstos yo no iría ni a la esquina más cercana por múltiples y razonables razones (y creo que tú tampoco). Entonces, ¿Por qué seguirles el juego? ¿Por qué no dejamos que todo el mundo enseñe abiertamente sus cartas, todas sus cartas?
Nada, Quim, yo ya sólo soy un observador. Ya hace tiempo que no estoy en el candelero y tampoco tengo ganas de volver a él, sólo te quiero transmitir mis ingenuas reflexiones de antiguo colega, compañero, y quizás amigo.
Que tengas un buen verano. El acierto y la suerte, para todos.
                                                                                                            
5 de agosto.
 

01 agosto, 2013

Impunidad.


La foto, quién lo acompaña también, es expresiva. “Esto es así, ¿Qué queréis?”
 
(foto El País)

Contra ataca con una formalidad: Hacedme una censura. Obvio, pero inviable, como es bien sabido. Por lo tanto,... impotencia e impunidad.
Su fuerza, o lo que le aguanta, es un formulismo. Si las instituciones democráticas se han de aguantar sólo con formulismos mal vamos, puesto que estos pueden vaciarlas de contenido, la historia nos lo ha enseñado muchas veces.
El otro dice que fue engañado, que se confió en quien no debía. ¡Hombre, después de todo lo que estamos viendo, no joda! Todos sabemos cómo van estas cosas. Le aplauden los suyos hasta con las orejas. Normal, son los que se han beneficiado de todo esto. Si no, ¿de qué estarían ellos y ellas dónde están? Tiene que haber alguien que haciendo el trabajo sucio facilite la marcha de las cosas, y esto tiene sus compensaciones, implícitas o explícitas.
 
 
(el gran Forges en El País)
 
 
También su fuerza viene de otro formulismo. Hace falta estabilidad y la mayoría absoluta que tiene el grupo la da. No se puede hacer nada. Por lo tanto,... impotencia e impunidad.

 
Las instituciones debilitadas, más debilitadas todavía. La credibilidad por los suelos, más abajo todavía. Será duro de soportar todo esto. Cerremos la puerta, hace calor. Vamos a tomar el fresco allá donde sea posible.


1 de agosto.



 

29 julio, 2013

La fuerza de una ilusión.


-“Mira, una pintada nueva.”
En la esquina del solar por edificar en medio de la ciudad ha aparecido hace unos días una pintada en la valla con una gran “estelada” (debe de hacer 2m.x 2m.) con la inscripción Vía catalana 2013 (no sé si es la firma de la pintada o la indicación del lugar). No mucho más lejos, en unos bajos de la misma calle, en el espacio que fue de una tienda cerrada ya hace tiempo, se ha instalado un grupo de los Maulets (estos ahora tocan “pasta” institucional, sus mayores tienen representación parlamentaria) abriendo un Casal. En la fachada de unos céntricos almacenes acaban de colgar una gran “estelada” de tela que ocupa casi las cuatro plantas del edificio. Supongo que los “botiguers” creen que ya no hay que tener la prudencia que les caracterizaba de mostrarse reservados en opiniones políticas. Quizás al contrario, creen que esta manifestación les beneficia. En el mercadillo semanal, los continuadores del mig amic ofrecen todo tipo de piezas estampadas con la “estelada”, y los chinos sedentarios que van ocupando tiendas por todas partes también lo hacen, incluso pantuflas para bajar de la cama. Cada sábado y vigilia de fecha señalada son varios los tenderetes que en el núcleo  comercial se instalan  haciendo propaganda y proselitismo de las posiciones independentistas. Y los cachorros convergentes, las JNC, no se están de repartir en el inicio de la Fiesta Mayor una hoja doble Din A3 (o es A4, tanto da) con el inefable “estelada” por un lado y la demanda de que quieren vivir en un país que irá mejor con la independencia (ya se sabe, la culpa de que todo nos vaya mal es de España).
Todas estas acciones, que sólo son una muestra de las muchas que hay en todo el país, cierto que en algunos lugares más que en otros, son la expresión de una ilusión, la de que ya de una vez por todas hay que ir por el camino de la separación, que es posible y que se puede conseguir. Vaya, que ya se está a punto de conseguir. Que son muchos los que lo quieren. Son la expresión de la fuerza de esta ilusión. Hay que tenerlo en cuenta, que nadie la menosprecie.
Ninguna otra idea o fuerza política hace o puede hacer lo mismo en estos momentos, vender una ilusión. Los partidos y movimientos establecidos, tanto de derechas como de izquierdas, porque están entrampados por la situación actual, no tienen propuestas para salir de ella  y han perdido toda credibilidad. Pocos, más allá de sus cargos orgánicos o institucionales, dan la cara por ellos. Los radicales son marginales, no tienen enganche en la ciudadanía. En cambio, no es difícil animar desde la juventud (curioso el voto a los 16 años ahora) a las generaciones maduras, pasando por todo tipo de capas medias y medias bajas, con la idea de que solos nos irá mejor, que los “otros” son un lastre. Hay que decir que la actuación de los establecidos les facilita el trabajo puesto que son incapaces de presentar, o de poder presentar, ningún tipo de alternativa. Al contrario, cada día se enfangan un poco más. Para redondearlo, la racionalidad no es la herramienta más eficaz frente a las ilusiones.
Así vamos haciendo camino. Será el verano de las fiestas mayores “independents”, hacia el Once de septiembre, donde volveremos a sacar la gente a la calle para que se vea la fuerza que tiene esta ilusión, este deseo. Haremos una cadena humana desde Salses a Guardamar (¡Ay no!, de Port Bou a La Sènia). Continuaremos  todo un año, hasta el Once de septiembre mágico del 2014, hacia la consulta, ya no se sabe bien si por el derecho a decidir o por la independencia directamente. Será una espiral cada vez más cerrada y más vertiginosa. Los medios “nostrats” (propios y patrióticos), públicos y privados (aunque algunos engordados también con dinero público) echarán cada día más leña al fuego.
Hasta el final. ¿Qué final? ¿El final de qué? Ah, amigos y amigas, ya lo veremos
 
Cómo explicaba Ramoneda ayer, si no se acepta el diálogo y el pacto sólo quedarán dos escenarios posibles: la frustración y la confrontación. Dos fracasos, dice. Pero el diálogo y el pacto requiere dos cosas: interlocutores que quieran hablar y voluntad de renunciar a algo por ambas parte. Parece que estas dos condiciones hoy por hoy no se ven por ningún lado. Entonces sólo queda la frustración, puesto que la confrontación es una cuestión de fuerza y cada parte tiene la que tiene.
“Puix que parla català ... vejam què diu” deia en Joan Fuster.
 
 
 
26 de julio.

25 julio, 2013

Mi ciudad estos días.



Felicidades a mis payos y a mis gitanillos. Sí señor, un acierto. Mestizaje, luz, color, alegría y recreo. Buena imagen promocional.
25 de julio.

Vigencia del Perich.



El Perich, cuarenta años atrás.



Vigente: Aplicase a los preceptos, estilos y costumbres que están en vigor y observancia.
Julio Casares: “Diccionario ideológico de la lengua española”, Ed. Gustavo Gili, B-1969 (2ª ed.)
25 de julio.
 
 

24 julio, 2013

El sol ya no es de balde. ¿Quién manda de verdad?


Estos días los medios se hacen eco de los planes del Gobierno para desincentivar (sí, sí, desincentivar) la autoproducción de energía a partir de la que nos proporciona libre, de balde y de una forma natural el sol. Poco a poco, en todo el mundo (en los lugares donde tienen muchas horas de insolación) ya hace tiempo se va abriendo camino el aprovechamiento de esta fuente de energía muy sostenible (hay que descontar la necesaria para producir las instalaciones captadoras, paneles, ...) Parece que el coste de fabricación de este últimos elementos está bajando mucho y por lo tanto cada vez es más accesible la posibilidad de extensión de esta forma de producción de energía y lo más interesante es que puede dirigirse al autoconsumo, también de particulares.
Pues bien, según los medios: “El Gobierno se ha propuesto que el autoconsumo energético se implante poco a poco y sin alterar el sistema eléctrico español”. Tiene todo el aspecto, parece claro, que se trata de proteger los intereses de las compañías del sector eléctrico. Sí, claro, las inversiones efectuadas en la producción y distribución de electricidad son muy costosas y una entrada de nuevos y múltiples operadores puede ocasionar graves problemas en las cuentas de estas empresas: amortización de instalaciones, pagos del endeudamiento adquirido, obsolescencia imprevista de equipos, resultados, ... y sobre todo, la ruptura del *status quo” que estas empresas ejercen de forma oligopolística.
Hay que dejar claro un par de cosas quand même: no se trata de que ahora de repente se haya empezado a hablar de las fotovoltaicas domésticas. Hace tiempo que se habla de ello y en muchos países, muy capitalistas por cierto, están implantadas. Y segundo, no creo que cambiaran en un abrir y cerrar de ojos los sistemas de producción y distribución establecidos hasta ahora. Sería un proceso gradual que puede dar tiempo suficiente para su adaptación.
En el fondo se trata de una lucha por mantener el control y los beneficios de la situación cuanto tiempo sea posible. Los capitalistas establecidos no quieren la competencia, quieren el control de los mercados que dominan. Pero, ¿cómo se hicieron los saltos en el desarrollo económico sino en base de machacar las viejas estructuras existentes por los adelantos que se iban implantando? ¿La rueda no sustituyó las espaldas animales; los motores no sustituyeron la tracción animal; energías no tan sucias y más eficientes sustituyeron a las más sucias; la electricidad al vapor; y los bits a todo? Hay que avanzar hacia un mundo más sostenible y hay que romper y superar las resistencias a estos adelantos.
 Pero,...: “¿Quiénes mandan de verdad en España?”, Carlos Elordi. Roca ed./ eldiario.es libros. B-2013.
“En la opinión pública no solo se ha consolidado la sensación de que nada va a ir a mejor, sino también la de que la cosa se puede poner mucho más fea.”
 
23 de julio.

16 julio, 2013

Sin salida. Bárcenas.


Después de las noticias de estas últimas horas no estaba seguro si valía la pena acabar de leer el libro de Ernesto Ekaizer: “El caso Bárcenas”, Ed. Espasa, B-2013. El libro se lee de un tirón y me faltaba poco para acabarlo, pero ya sabía que sólo se quedaría al final en una primera parte.
Evidentemente, el autor, que ya ha hecho trabajos parecido sobre otros personajes, también era consciente que tendría que continuar, puesto que titula el epílogo del libro: El Gran Recaudador. El libro acaba en marzo del 2013 (la primera edición salió en mayo) cuando el rifirrafe entre los jueces de la Audiencia Nacional Gómez Bermúdez y Ruz sobre quien se tiene que quedar la instrucción del caso Bárcenas, si es o no una pieza separada del caso Gürtel, y en definitiva sobre la financiación oculta del PP.
Valiente papeleta les ha tocado a los que tienen que salir a decir algo de todo esto y difícil posición tienen los que se encuentran envueltos en ella. Sin salida. No sé si esto está orquestado directamente por alguien o se está descubriendo espontáneamente. Lo que sí es seguro es que deja tocado al partido del Gobierno, o a los que mandan ahora en el partido del Gobierno, y que alguien (no sé quién todavía) sacará provecho de esta situación.
Se demuestre jurídicamente o no, a estas alturas creo que ya no importa, como era la financiación de las formaciones políticas hasta ahora, en este caso del PP, obliga a repensarlas a fondo para eliminar la opacidad que han mostrado en este aspecto. Pero también a pensar de donde tienen que venir sus ingresos para subvenir sus gastos, no sólo desde el punto de vista normativo, sino desde el punto de vista real (de la realidad).
16 de julio.

13 julio, 2013

La posibilidad de la insurrección.

Algunos ya plantean abiertamente de que es posible. Joaquim Coll lo verbaliza y lo escribe. Desconozco, ya que no les presto atención, lo que dicen los medios radicalmente independentistas. Supongo que deben plantearse algo parecido. No creo que todos sean unos ilusos. Si vamos, como parece, al choque de trenes, ¿qué salida puede darse? Es evidente que la máquina del Estado español (aquí sí, Estado español) es mucho más poderosa en términos de fuerza que la máquina soberanista catalana, pobrecita ella con los mozos de escuadra con alpargatas. No se debe descartar la salida de Artur Mas del Palau de la Generalitat, otra vez como Companys en el 34, camino del Uruguay.


Pero como muy bien dice Coll  “... los políticos y los partidos no son los únicos actores en el tablero catalán, púes la presión del entramado asociativo es enorme...”. ¿Cómo reventará, si revienta, el sentimiento de la ciudadanía enardecida y cómo se canalizará, si se puede canalizar, la explosión de su indignación? Hacen mal en Madrid, principalmente el Gobierno de España, de mirárselo displicentemente. Es evidente que poca fuerza (fuerza bruta) pueden oponer los catalanes independentistas, pero sí que pueden organizar variadas manifestaciones de protesta (de baja intensidad, diríamos), no sé si muy perdurables, que pueden comportar un desbarajuste considerable.

Sólo hay que darse una vuelta por las calles para ver el estado de la movilización existente (aprovechen ahora en las fiestas mayores para observarlo); leer o escuchar los medios abiertamente pro emplearse a fondo; meterse en algunos foros de opinión de “enceballats” (intraducible) para darse cuenta del nivel de excitación que existe. Hay militancia por el tema, hay convencimiento; no sé si hay mucha predisposición a la revuelta, creo que todavía no está muy interiorizada la posibilidad de la misma. Pero es un tema que hay que tener presente. Por algún lugar ha de salir la energía acumulada que tiene todas las posibilidades de encontrarse empotrada al final de un callejón sin salida. Gran responsabilidad la de los conductores del rebaño, gran angustia para muchos ciudadanos y ciudadanas.



 
El Roto en El País, 9-07-13.
 

13 de julio.

El estado de la cuestión del Estado.


Peridís, como siempre genial.

11 de julio.

08 julio, 2013

Cansados y aburridos (y lo que nos espera todavía).


Ya no estamos para continuar debatiéndolo. Así que: ¡Adelante! Aceptemos, sin asomo de convencimiento, que “España” nos roba, que nos despluma o trasquila. Aceptemos, con menos entusiasmo todavía, que con los “españoles” no hay nada a hacer, ni nos quieren ni nosotros les queremos. Aceptemos, con toda la resignación del mundo, que el único camino posible que queda abierto es el de la independencia: ¡In, Inde, Independencia!
Es de suponer que con personas de comportamientos pasivos como los descritos no hay que esperar gran entusiasmo, más bien ninguno; tampoco mucha participación, más bien distanciamiento; y ninguna abnegación y sacrificio, ¡Sólo faltaría! Si los hubiere, de sacrificios, sólo los sobrevenidos que no se puedan evitar.
La pregunta que hay que hacer a los agentes cívicos y sociales y al personal con comportamientos activos, entusiastas, abnegados y enardecidos por la inminente perspectiva de cambio radical de la actual situación ya insoportable (sic) es la siguiente: ¿Qué están dispuestos a aportar? Es evidente que poca sangre. ¡Faltaría más en estas alturas de la historia de la humanidad! Poca gente jugará a pecho descubierto. Pero alguna “peceta” (piececilla) tendrán que sacarse del bolsillo, ¿Verdad?
Pero, ¿qué te has pensado? Nos vamos y basta, ¡Ya está! Por principio democrático: ¡Lo queremos, lo decidimos y lo hacemos! Nada más (ni nada menos). Quizás sí, ya veremos. Parece cosa de ilusos, de insensatos o de embaucadores, o de las tres cosas a la vez. No somos Letonia en la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. No somos Montenegro en el estallido de la República Federativa de los Yugoslavos (aunque, ¡Dios mío!, algunos piensan en Kosovo. Ni somos la RASD (pobrecitos estos) del Reino de Marruecos. No te olvides de Escocia y el Quebec. ¡Si sobre todo!
Es fácil engatusar a la gente con perspectivas épicas. La Historia viene llena de ejemplos. También la historia está llena de los resultados de estos procesos.
Pero, por favor, no discutimos más sobre los “principios” y las causas. No hace falta, los damos (es un decir) por aceptables. Vamos al meollo del problema: Va, ¿Cómo se hace esto de irse?
En el Libro del Apocalipsis está escrito: “Y vio un nuevo cielo y una nueva tierra”.


2 de julio.


07 julio, 2013

Reapertura.


En el otoño del 2011 cerré este blog. Se terminaba mi vida política y pensé, en consecuencia, que las herramientas que había creado para tener presencia pública en aquella etapa ya no eran necesarias.
En la entrada de cierre apuntaba que quizá volvería a escribir: Abro una nueva etapa de mi vida en la que seguro que habrá cosas que me moverán otra vez a escribir y dejarlas en el ciberespacio. Probablemente. Volveré a preguntarme si debo también hacerlo en castellano además de en mi idioma materno.
No tardé demasiado en alumbrar un nuevo blog que al principio fue completamente clandestino tanto por la oculta reivindicación de su autoría como por su difusión. A medida que se fue asentando, con sus altibajos, y que yo desaparecí de las miradas morbosas que se interesan (generalmente de forma malintencionada) por lo que escriben los políticos fui descorriendo el velo que ocultaba su autoría y despreocupándome de su repercusión si es que habría de tenerla.
Ahora, un paso más. Els temps i els dies está en catalán, mi lengua materna y de uso habitual en mi vida cotidiana. Sin embargo, pienso que algunos amigos y conocidos a los que puede quizás interesar lo que publico son del área lingüística española (castellana sólo lo decimos los catalanes). Por esta razón creo que puede tener algún interés  recuperar el invento anterior a ver si todavía funciona. Es, pues, una reapertura. No hace falta crear un nuevo blog ya que incluso el título creo que continúa teniendo  vigencia: “Hay otros más”, supongo que se entiende el juego de palabras.
¡Andando!  



7 de julio. ¡San Fermín!