Para mantener los puentes abiertos. Habitualmente escribo en catalán (enlace a "Els temps i els dies" a la derecha).
01 diciembre, 2009
15 noviembre, 2009
Dónde empieza el embrollo.*
Estos días, con los últimos casos conocidos o destapados de pretendida corrupción en el mundo local se vuelven a levantar voces que sitúan un posible origen de los hechos en la mala financiación de las Corporaciones locales sin distinguir en la diferenciación evidente entre las Corporaciones y sus administradores.
Pero seguramente puede parecer que hay un punto de verdad en el origen de los problemas: la utilización del urbanismo como fuente para buscar recursos con los que nutrir las arcas municipales. Estaría casi dispuesto a aceptarlo. Quizás sí que algunos, o muchos, Ayuntamientos han utilizado esta vía. ¿No tenían otros recursos? Ciertamente que sí. Pero, ¿los utilizaban? O, digámoslo mejor, ¿tenían bastantes recursos para hacer lo que querían hacer? Aquí seguramente responderemos que no. Que les faltaban recursos, no para hacer lo que tenían que hacer, sino para hacer lo que querían hacer (que es otra cosa).
Y aquí, para mí, es por dónde empieza el embrollo. ¿Qué es lo que querían hacer?
Creo que una de las características de nuestras sociedades ricas (y borricas) es haber perdido la noción de los límites. De su existencia. De aquella vieja noción de la economía como la ciencia de la administración de los recursos escasos susceptibles de ser usados con finalidades alternativas. Recursos escasos, pero considerables, frente a necesidades infinitas y discutibles, pese a que las más perentorias están cubiertas de sobras.
Ahora, las demandas ciudadanas, vehiculadas directamente, o por medio de entidades y asociaciones, o por los medios de comunicación, o por los propios partidos políticos, creo que están desbocadas (”No n’hi ha prou!” ¡No es suficiente!- Viejo grito de guerra de la chiquillería para volver a hacer bailar a los gigantes. Qué imagen, ¿no?). Y por parte de los gobiernos locales -tal y como están configurados en la actualidad (¡Ah, la ley de Hont!)- hay poca capacidad de resistencia crítica a ellas.
Resistencia crítica he escrito. No quiere decir que la administración ha de oponerse por sistema a las demandas ciudadanas, sino que quiere decir que las debe valorar de acuerdo con los recursos que tiene y las prioridades de gobierno que ha establecido, que se supone que responden a la oferta primero electoral y después programática de los que mandan.
Difícil, muy difícil. Y más ahora que se pone de manifiesto que el crecimiento se ha interrumpido, que ya no hay bastante para ir diciendo que sí a todo y a todo el mundo, y por si todavía no nos habíamos dado cuenta que no podíamos continuar por esta senda alocada de acabar con nuestro planeta.
Mataró, 12 de noviembre.
09 noviembre, 2009
21 octubre, 2009
De demografía.
Siempre se explica que la causa principal de este hecho es la concentración de actividad en determinados sectores, la construcción, la hostelería,..., muy intensivos en mano de obra poco cualificada.
Me ha intrigado, ya hace algún tiempo, el fuerte crecimiento que ha tenido la población activa española en los últimos años y quise compararlo con el de países parecidos. El siguiente cuadro es una elaboración propia a partir de datos extraídos de Eurostat y por lo tanto parece que, a menos que yo me haya equivocado en algo, son correctas.
A simple vista saltan algunas cosas:
1. El crecimiento de la población total. Hecho bastante conocido: España ha tenido el crecimiento más elevado, de un 15,69 %, más del doble del siguiente que es Francia, debido a la avalancha inmigratoria que se ha producido en estos años. Aunque la comparación revela ya un gran crecimiento.
2. El crecimiento de la población activa. Espectacular en el caso español, ¡¡El 41,64 %!! Los otros países también han crecido, pero más moderadamente. El doble factor de la inmigración, ya comentado, y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, explican esta elevada tasa. También es conocido. Lo que no sé si se ha resaltado suficientemente es la brutalidad del incremento. Que en doce años un país incremente su población activa más de un 40 % debe de ser para explicar en los libros de historia económica. Las tasas de otros países, en torno el 7-8 %, deben ser mucho más normales.
3. La relación población activa/ población total. Lógica derivada de los datos anteriores: Ya estamos en el 50,41 %. Hemos aumentado más de 9 p.p. en este periodo, triplicando el que viene detrás que es Alemania y casi llegando a su nivel. Curiosa, o no, la baja tasa italiana, 42,29 %.
A partir de aquí, alguna duda. Respecto al tipo de ocupación que teníamos y las causas del crecimiento del P.I.B. Quizás sólo es que éramos muchos más, ¿O, no?
Respecto a las posibilidades de absorción a corto plazo de la gran masa de parados que se ha producido en tan poco tiempo. Parece difícil. Los cambios de modelo económico, si son posibles, requieren tiempo.
Entonces, ¿El problema de la elevada tasa de desocupación va para largo? Seguramente
¿Y si el planteamiento fuera otro? ¿Si el dato fijo, o más rígido, en la situación actual fuera la economía y no la población? ¿Podríamos ajustar esta última? Es un planteamiento imposible. Hoy en día el dato de la población es tanto o más rígido que la economía. Incluso el componente inmigración es, creo, irreversible, aunque sólo sea por razones morales. (gracias por la observación, Esperança).
Entonces (otra vez), ¿Qué políticas de convivencia debemos construir para que la situación social no se nos vaya de las manos? Campo para recorrer en el debate político. ¡Atención!
Madrid, 21 de octubre.
01 octubre, 2009
25 septiembre, 2009
Cita.
Séneca. Cartas a Lucilio.
Mataró, 25 de septiembre.
23 septiembre, 2009
15 septiembre, 2009
Dar gato por liebre.*
Este año, el recurrente calentón nacionalista que acompaña la conmemoración del 11 de septiembre (la Diada nacional de Cataluña) se llama “referéndum” en Arenys de Munt.
Sí, escribí referéndum entre comillas para indicar que pese al nombre no es lo que se entiende realmente como tal en la teoría y en la práctica política.
Veamos, una entidad de la localidad denominada Moviment Arenyenc per l’autodeterminació (MAPA), de la que desconozco si tiene personalidad jurídica (quizás si, o quizás no), decide preguntar a sus conciudadanos una cuestión relativa a la independencia de Cataluña.
Bien, nada que objetar. Preguntas, implícitas o explícitas, en público o en privado, de particulares o de entidades (sean o no personas jurídicas o todo lo contrario), en la sociedad de hoy y de aquí, o de antes y de cualquier lugar, siempre las ha habido, siempre se hicieron.
¿Qué consecuencias tiene este tipo de acciones? Jurídicas, ninguna. Para crear opinión y mantener la tensión (fer bullir l’olla) de quien las hace, pues, más o menos. Per ejemplo, la prensa catalana pregunta: “¿Cree, o desea usted, que el Barça vuelva a hacer el triplete este año?” “¡Sin duda, faltaría más!”, sería la respuesta casi unánime de los que contestasen. Ahora bien, de aquí a que esto se produzca en realidad, ¡Vaya usted a saber! Hay que jugar muchos partidos y ganar más de los que ganen los adversarios.
Pero resulta que el pleno del Ayuntamiento de Arenys de Munt se entromete y en sesión plenaria toma el acuerdo por mayoría (Es decir hace un acto administrativo) sobre aquella pregunta del MAPA hasta aquel momento privada.
Desconozco la literalidad del acuerdo municipal. Tampoco es relevante para mi argumentación. Puede ser que sólo diera soporte material a la realización de la consulta que hace una entidad de su localidad, o puede ser que asumiera y haga suya la propia consulta poniéndose en el sitio de la entidad.
En el primer caso nos encontramos delante de un problema de gestión de los recursos públicos locales cedidos a particulares en forma de personal y de servicios (edificios, limpieza, electricidad, instalaciones,…) que en virtud de la autonomía municipal ya rendirán cuentas, ya serán responsables de ello, delante de sus conciudadanos/as que son los que nutren sus arcas. Todo el mundo se los gasta como quiere y cree y después los electores ya lo valorarán. Soy consciente de que en este caso estoy obviando aspectos jurídicos importantes, pero en los que ahora no quiero entrar. Continuo dejando el tema en el ámbito de una consulta privada con todo lo que comporta como consecuencia: nada, humo de paja con ayuda pública (por cierto, existen tanto ejemplos de ello…)
En el segundo caso el Ayuntamiento asume la consulta directamente. ¡Alto! Esto ya es otra cosa. Nos encontramos ante un acto administrativo que es nulo de pleno derecho ya que quien lo toma no tiene competencias para tomarlo.
Es que además, y aquí empieza el engaño que se pretende hacer a la ciudadanía, no se dan, porque no se pueden dar, los requisitos democráticos, reitero, democráticos, de una consulta o de un proceso que ha de ser reglado, que no puede ser discrecional. Veamos, a modo de ejemplo, ¿Quién nombra los componentes de las mesas de la consulta? ¿Qué censo se utiliza? (Cuidado, amigo Mora -el Alcalde de la población-, que aquí puedes pillarte los dedos y lastimarte) ¿Quién controla la acción de entregar las respuestas? ¿Cómo se garantiza el recuento y los resultados? No, no me digan que todo se hará bien y de buena fe. En los procedimientos democráticos estos conceptos no existen. Existen requisitos públicos refrendados por los órganos de las instituciones competentes para tomarlos. Y los ayuntamientos no los son y, por tanto, no los tienen.
Ya entiendo la inquietud y el nerviosismo de los que tienen respetables ideas sobre el tema de la independencia de Cataluña (y también sobre otros temas. Yo también las tengo sobre otros temas y me encuentro en la misma situación y por esto estoy en la lucha política). Pero esta gente debe comprender que han de buscar las fórmulas para hacer que sus ideas sean no solamente respetadas (que ya lo son) sino aceptadas, ampliamente aceptadas, a través de las instituciones pertinentes. ¿Hay que recordar que Adolfo Suárez forzó a los procuradores franquistas a hacerse el harakiri para empezar legalmente la transición democrática que de otra forma no hubiera podido empezar a andar?
¿Qué para esto han de mantener la tensión? Es perfectamente comprensible y plenamente legítimo y legal en una sociedad libre. Ahora, de aquí a darnos gato por liebre hay un trecho. Esto no es un referéndum, ahora sin comillas, esto es un entretenimiento y como tal hay que considerarlo.
Que se tomen un antipirético para bajar la fiebre los unos, o un antihistamínico para la urticaria los otros y que guarden cama unos días. Después todos nos encontraremos mejor, estaremos más sanos.
Madrid, 8 de septiembre.
13 septiembre, 2009
02 septiembre, 2009
03 agosto, 2009
01 julio, 2009
21 junio, 2009
02 junio, 2009
Derrota.
La dirección del grupo me encargó la semana pasada defender la posición del GPS en la moción consecuencia de interpelación del PP que trataba del sobre endeudamiento de las familias. De las que no llegan, vaya.
La interpelación, la semana antes, la había hecho el antiguo Ministro de Trabajo y ahora Alcalde Burgos, el diputado Juan Carlos Aparicio. Cuando conocí el contenido de la moción, el viernes de la semana pasada pensé que no estaba mal. De sus tres puntos, dos podían ser asumidos con facilidad puesto que hacían referencia a la información y asesoramiento financiero y al impulso de las acciones del ICO, aunque el otro, el primero, era más difícil que fuera aceptado por el Gobierno puesto que pedía asegurar fondos suficientes a las Corporaciones locales para atender mejor el incremento de los casos que se les presentan.
Es difícil durante el fin de semana conectar con alguien, ya sea de los grupos parlamentarios o del Gobierno, para intentar adelantar algo. Había que esperar al lunes, pero tampoco. Los grupos tienen posibilidades de presentar enmiendas a los textos presentados, en el caso de las mociones, hasta las doce de la mañana del martes, y se empiezan a discutir a las cuatro de la tarde. Haces algunos contactos, pero con los grupos pequeños no sirve demasiado puesto que sus componentes son pocos y tienen muchos frentes por atender. Sánchez (CiU) no me cogió el teléfono hasta el martes; Azpiazu, del PNV, me dijo que no sabía nada y que ya lo vería el martes por la mañana.
Nada, que a mediodía del martes conocí las enmiendas. Nosotros, el GPS, presentamos una para qué nos permitiera negociar algo. El grupo mixto (el BNG y UPyD) presentaron dos de matización al punto primero (el difícil para nosotros) que no lo cuestionaba. El PNV también lo hizo al punto primero, añadiendo un retórica complicada. Los de CiU (Campuzano) propusieron añadir dos puntos nuevos, tirándose completamente a la piscina, pidiendo la subvención de los tipos de interés de los préstamos hipotecarios entre otras cosas.
Los del PP, ¡A bodas me invitas! Aceptaban todas las enmiendas menos la nuestra con lo que se aseguraban ganar la moción dejándonos arrinconados. Toda la tarde nos la pasamos dilucidando cual había ser nuestra respuesta. Bien, la dirección del grupo en contacto con el Gobierno iba evaluando las diferentes posibilidades. El escollo era la incorporación de las enmiendas de CiU que eran una locura. Podríamos añadirnos a la moción inicial del PP con todas las enmiendas pero sin las de CiU.
Subí a la tribuna sin saber cual sería el sentido de nuestro voto, todavía se lo estaban pensando. El tema de fondo, las ayudas de los Ayuntamientos a las familias que tienen necesidades no me es desconocido. Pude explicar la diferenciación precisa entre necesitados y sobre endeudados, el papel de los Ayuntamientos al afrontar el problema, cómo lo habíamos hecho en las crisis de los ochenta y noventa, qué medidas ya había tomado el Gobierno para dar facilidades a los Ayuntamientos y a las familias en la situación que estamos atravesando, que estábamos de acuerdo con el espíritu de la moción...y que continuaríamos trabajando para estar a lado de la gente.
Al día siguiente el compañero Ceferino Díaz, gallego él y también economista de profesión, me dijo: “Pero, Manel. ¡Me leí tú intervención y no sé qué toma de posición propusiste!”. Claro, amigo Cefe, no propuse ninguna, talmente como un gallego.
Mientras, la dirección del grupo decidió que no podíamos asumir, como nos propuso el Diputado-Alcalde Aparicio, una transacción conjunta con nuestra firma y la moción fue a votación con las incorporaciones de los otros menos con la nuestra. Me quedó el pesar de si no habríamos podido forzar más la negociación que prácticamente fue inexistente (al menos por mi parte), pero la dirección es quien decide.
Perdimos, con gran satisfacción del PP. 170 votos favorables a la moción del PP (PP+CiU+PNV+IU/IC+Mixto), 160 contrarios (los nuestro, el GPS. Nos faltaban 9) y tres abstenciones (los de ERC). No es la primera votación que pierdo, ni que perdemos como grupo, ni será la última tal y como está el patio. ¡Tranqui, Edu! Votar contra el Gobierno en mociones (que son mandatos, pero no mandatos con fuerza jurídica) muchas veces es fácil y sumar brindis irresponsables al sol incluso da gusto. Al fin y al cabo es un problema más del Gobierno y ya se espabilará. Si no cumple ya le pediremos cuentas políticas y continuaremos metiendo bulla.
Tampoco está mal por parte del grupo plantarse en aquellas cosas que no pueden ser asumidas, o que pensamos que no lo pueden ser. Al fin y al cabo si esto deviene ingobernable hay el recurso de que alguien se atreva a presentar la censura. Cuidado, debe ser constructiva. Es decir, presentando alternativa y tal como ya se vio en el debate de la semana anterior, hoy por hoy, no la hay.
El piloto del avión no nos informó de nada más, por lo que al bajar en El Prat pensé que empezaba la segunda parte con el 1 a 0. Al entrar en Mataró, en la puerta Laietana, empezaban a estallar los primeros cohetes. El Barça había ganado la Champions. ¡Muy bien, Pep!. Has dado una lección de fútbol,... y de otras muchas cosas, en este trastocado mundo del deporte espectáculo.

(la Juanes, Carlos González, Santamaría, José Vicente, el “jefe” Vallés y no veo a Canongia entre los que celebraban el triunfo del Barça en la Cibeles. “Madrid se quema, se quema Madrid,...”)
Mataró, 28 de mayo.
29 mayo, 2009
Ramón Jáuregui en Mataró.
(la foto es de Quico Melero)
Jáuregui es de mi edad y tiene un largo recorrido político. Ahora es el Secretario General del grupo parlamentario socialista del Congreso de los Diputados en Madrid, vaya, el número dos del grupo por detrás del portavoz y es el encargado de la organización de un complejo rebaño de 169 diputados/as.
Me tocó hacer la presentación de su persona y, además de explicar brevemente su trayectoria y decir que lógicamente era uno de mis “jefes”, acabé diciendo que compartíamos la afición por practicar el ciclismo de carretera, aunque él con mejores resultados que los míos.
Hacer reuniones de este tipo, a puerta cerrada, entre compañeros, sin medios de comunicación, hace que el invitado esté más “suelto”, que hable más abiertamente sin el encorsetamiento que representa no poder desviarse de lo que es políticamente correcto. De la situación actual del Gobierno, pese a tener más diputados que en la legislatura pasada; de la crisis del pensamiento del socialismo en cualquier parte del mundo; de la situación al País Vasco; de la crisis económica; de la renovación generacional a los mandos del Partido; de la visión, desde fuera, del temas catalanes y de como los llevamos; del realismo en política; de la formación de los jóvenes socialistas;... Como se puede ver, muchos temas que están sobre la mesa de la acción y el pensamiento de cualquier militante socialista que pretenda comprender y actuar correctamente en la complicada vida del mundo de hoy.
Personalmente me sentí reconfortado con su exposición y en las respuestas que dio a las preguntas que le dirigieron los compañeros. A veces tengo la impresión de que mis pensamientos y valoraciones sobre determinados temas son excéntricos respeto a los habitualmente establecidos y explicitados, y encontrar que compañeros respetables piensan parecido sirve, al menos, para pensar que no estás del todo equivocado. Lástima de la asistencia que podía haber sido más numerosa.
No obstante, salí con la sensación de que la correspondencia entre nuestras edades y las experiencias vividas (las mías, menores, sin punto de comparación con las suyas) nos dan una perspectiva parecida en un puñado de cosas que también creo compartida, por lo que voy hablando e intuyendo, con otros compañeros/as de parecidas características.
Mataró, 14 de noviembre.
28 mayo, 2009
Explicación (¿necesaria?).
Tengo una contradicción (¿sólo una?). Pretendo que mis posibles y hipotéticos lectores (¿?) sean de mi entorno vital (y mi circunscripción electoral) y por lo tanto escribo en catalán que es mi lengua materna y la de referencia de ellos. Sin embargo, mi trabajo se desarrolla en Madrid y a veces, en temas de opinión, a mis compañeros/as de otras partes de España no les puedo pedir que me lean en mi idioma y se produce una cierta incomunicación. Es el problema de las lenguas para públicos objetivo que las tienen distintas.
Sin embargo, como la pretensión principal que tengo con esta herramienta es disponer en algún lugar público de mis propias reflexiones, independiente del interés que puedan suscitar, no es un tema que me preocupa en demasía hasta que no se da alguna circunstancia especial que lo pone en cuestión.
Esta semana tuve que defender en el Pleno del Congreso la posición del GPS en una moción del PP referida a las familias sobre endeudadas. Sobre la situación económica llevo tiempo, por motivos de trabajo, escribiendo mis modestas reflexiones. Por esta razón, y para poder debatir con mis compañeros/as, traduje al castellano (mi yerno colombiano diría al español) en la entrada anterior un escrito del pasado mes de marzo.
Ahora, con motivo de la marcha de Ramón Jáuregui a la lista socialista el Parlamento europeo, la siguiente entrada será la traducción de una que hice el mes de noviembre del año pasado, hace ya más de seis meses, sobre su visita a Mataró y el acto que hizo el Partido aprovechando su estancia entre nosotros.
Por suerte los escritos de “La llibreta amagada” y los de “Els temps i els dies” no son públicos y me ahorro el trabajo que representa la traducción.
He descubierto que con el cambio de página web del PSC se han perdido los enlaces que hice a entradas de la página anterior. Cosas de la informática y las “bondades” de las nuevas tecnologías.
Mataró, 28 de mayo.
27 mayo, 2009
Una propuesta para pensar en ella.
Esta semana fue el turno de las Cajas. Su Presidente, José Ramón Quintás, nos explicó su “verdad”. Ellos, nos dijo en medio de su análisis, no son como los otros, en referencia a los bancos. Ellos no han vendido ni Madoff’s ni Lehman’s, y no tienen negocios en Latinoamérica. Bueno, de esto…, haciendo negocio bancario directamente no, pero algunas cajas indirectamente a través de sus participadas,… ¡Qué te voy a contar! Ellos son más sociales y tienen más hipotecas y una clientela diferente de acuerdo con su “naturaleza” social. ¡A buenas horas se acuerdan de sus orígenes!
Ahora, todo es inquietud para hacer frente a la morosidad desbocada. Antes, la variación de los tipos de interés impactaba en la morosidad. Ahora, es la tasa de paro la que toma el relevo de su causa (el euribor baja, alguna consecuencia también debe tener ¿no es cierto?). Un temor, un miedo, ¿un fantasma? (perdón) recorre el país: El desahucio.
(Peter Fendi. El desahucio.1840)
(Fuente: A.H.E. )
Y, ¿De quien son estos 3,3 euros que no se devuelven? Segmentémoslos. Separemos lo que es inmobiliario de lo que no lo es. Del primero (el menospreciado ladrillo) hagamos más separaciones: La de los promotores (actividad económica, empresarial o “negocio”), del la de los particulares. De entre estos últimos, clarifiquemos los especuladores (avispados o no) que se han pillado los dedos, de los compradores de residencias. Todavía más, de estos segundos, los estúpidos (en palabras de Paul A. Samuelson) que han estirado más el brazo que la manga en su primera, segunda o tercera residencia, de los que tenían imperiosa necesidad de vivir bajo un techo. Y acabemos, entre estos últimos, ordenemos los que pueden pagar y los que están en una situación sobrevenida, con más o menos perspectivas, de no poder hacerlo.
Parece que la medida de aplazar el pago de cuotas durante dos años que decidió el Gobierno ya hace unos meses no acaba de arrancar, de hecho acaba de empezar su aplicación, y quizás no es la solución.
Quintás, en nombre de las Cajas, aprieta: “Hay que evitar una situación dramática”.
¿Qué pasaría si el sector público, el Estado (vaya, todos nosotros) pagara las cuotas que no se pudieran atender mes a mes del segmento último de los que he expuesto antes (el de aquellos que no tenían otra salida que hipotecarse por una sencilla vivienda que es la única propiedad de la unidad familiar de convivencia y que ahora están colgados) contra la parte de propiedad correspondiente registrándola convenientemente (en el Registro de la Propiedad)?
Aseguraríamos algunas cosas. Afrontar un problema social evidente: atenuar el riesgo de desahucio; incentivar la búsqueda de solución de los “pillados” que mantendrían así (y para si) lo que ya hubieran amortizado; rebajar la morosidad a las entidades financieras y mantener sus cuentas de explotación; desactivar parte de una de las causas del hundimiento del mercado de la vivienda.
Hay que hacer muchos números, echar muchas cuentas y atarlo todo muy bien. No lo sé.
Puede que sea arbitrismo, quizá es una propuesta arbitrista. Quizá habría que estudiarlo.
Mataró, 19 de marzo.
02 mayo, 2009
Mayo.
Disfrutar de flores y frutos.
Mataró, 2 de mayo.
16 abril, 2009
Una metáfora.*
Si el hombre es un gesto
El agua es la historia.
J.M.Serrat-1992.
Me permitiré, me permitirán, señoras y señores, una metáfora.
Heráclito dijo, hace unos 2.500 años, aquella conocida frase de que nadie se baña dos veces en el mismo río. Parece, pero, que Heráclito el Oscuro distinguía entre el cauce y el agua que pasa por él. Esta, el agua, va modelando y remodelando el cauce, a veces violentamente aunque durante muchos periodos imperceptiblemente o casi nada. El agua siempre es nueva, diferente. Nadie se baña dos veces en el mismo río.
Hace treinta años el agua de la vida local volvió a correr por un cauce institucional seco desde hacía tiempo, polvoriento y abandonado. Entonces era un riachuelo delgado, alegre, ingenuo, atolondrado a veces, como corresponde a los inicios de la vida. Fue modelando el cauce, adaptándolo y adaptándose, descubriendo la luz viniendo de un subsuelo tenebroso y arcaico.
Ahora, treinta años después, aquella agua ha devenido un río caudaloso y luminoso, y corre tranquila por un cauce ancho y estable lejos ya del rumor cantarín de las fuentes iniciales y de las dificultades para abrirse camino.
Tres cosas debemos pedir a este curso de agua:
Que esté limpio. O lo más limpio posible. Cuando el río se hace grande ha pasado por muchos lugares, se le han añadido muchas aportaciones, se han hecho vertidos más o menos controlados o incontrolados, hay lugares remansados dónde crece de todo, hay avenidas que vierten lo que arrastran.
Hay que mantenerlo limpio, transparente, potable.
Que sea útil. Todo curso de agua puede tener muchas aplicaciones. Se ha de aprovechar su fuerza para producir energía. Se ha de aprovechar su caudal como vía de transporte, para regar y hacer crecer la producción de la tierra. Se ha de aprovechar su curso para recreo, goce deportivo o simplemente estético. Se han de aprovechar sus elementos de vida.
Hay que aprovecharlo, que sea muy útil, que sirva bien, con todas sus potencialidades.
Que esté controlado. Evitar que le agua desborde del cauce y se desperdigue desordenadamente por su vera formando marjales y humedales, que si bien pueden mantener mucha fauna y flora interesante también pueden ser insalubres o malsanos. Evitar, a la vez, que esté rígidamente constreñido. Controlado es una cosa, restringido es otra. Debe tener el espacio preciso para qué haga su función y se pueda extraer de él todo su potencial lejos de presiones interesadas o espurias.
Hay que desarrollarlo en los marcos normativos de los que colectivamente nos dotamos.
Ahora, en todas partes y desde hace algún tiempo, tenemos una fuerte tormenta encima. No sabemos si despejará pronto o si nos traerá todavía más granizadas y trombas de agua. Lo cierto es que todo trance económico comporta reacciones del cuerpo social, es conocido. Hay que estar atentos para que estas reacciones no deriven en avenidas. Es difícil, y quizás está fuera de nuestro alcance, deshacer o desvanecer los negros nubarrones y sus consecuencias. Hemos de intentarlo, con la mejor voluntad, disposición y conocimientos que tengamos o sepamos. Sí, hemos de estar alerta del que nos viene encima, de la que nos está cayendo.
Esto se debe hacer desde todos los rincones de la sociedad, colectivamente y personalmente. Desde las instituciones, organizaciones, entidades y agrupaciones de toda clase. Pero también con los comportamientos personales, individualmente, asumiendo la propia responsabilidad.
No podemos dejar, en los tiempos que corren, que el curso de agua del mundo local, con lo que costó conseguir que volviera a tener vida y con el servicio que está dando, se ensucie, se desaproveche y se descontrole. Que cualquier nuevo aniversario, próximo o lejano, de los Ayuntamientos democráticos españoles y de todas las Corporaciones locales, se pueda celebrar como una conmemoración exitosa por la ciudadanía y dichosa y razonablemente satisfecha por los que han sido sus componentes.
Sr. Alcalde, señoras, señores, muchas gracias por su atención.
Mataró, 15 de abril.