28 marzo, 2006

Tertulia en Sevilla


Nuevamente con concejales jóvenes.
Esta vez de Sevilla y entornos. Como la vez pasada en Madrid tuve que empezar por el Estatuto. A pesar de todo, un vez hecha la exposición no hubo demasiado debate. Allá también hay cansancio del tema.
Nos metimos en harina: tema municipal. Todavía están instaladas las ideas de hacer todo aquello que los ciudadanos/nas piden , y que evidentemente (?) hay escasez de recursos económicos para enfrentarse a ello. Dos miedos en estos jóvenes concejales: como decir que no a los ciudadanos/nas, que no todo es responsabilidad de los Ayuntamientos, y segundo, como traspasar las responsabilidades a la Administración autonómica cuando esta está dominada por el aparato orgánico del mismo Partido. Aceptar siempre las presiones de los unos y de los otras, de los de bajo y de los de arriba, comporta una cierta frustración de los gestores locales atrapados por esta pinza.

Y a la hora de hablar de recursos, como siempre. Cuesta aceptar la responsabilidad fiscal: revisiones catastrales, recorridos de los tipos impositivos, equiparación de las tasas a los costes de los servicios que deben financiar, mejoras en la gestión de la recaudación,...
Les planteo el tema del “botellón” ( o de “la botellona”, que decían ellos y ellas). Allá hay tradición de beber y comer en la calle. ¿El clima?, ¡Pero si en Salamanca hace frío! ¿La permisividad familiar? ¡La ley del péndulo! ¿La carencia de valores? ¡La rica sociedad de consumo!. Son temas que dijeron ellos. Yo les planteaba coger los hechos como un dato al margen de las posibles causas e intentar “encauzarlo”. Algunos me replicaron que ya lo hacían los universitarios en las fiestas de la Primavera y que se podía extrapolar su experiencia. Tuve la sensación de que iban tan perdidos como los mayores y todos no sabíamos como hacerle frente al problema.
Pocas horas en Sevilla. De ocho de la tarde a ocho de la mañana siguiente por coger el AVE (¡Qué placer!) y empezar la semana en Madrid. Descontando la cena, la tertulia y el dormir, justo el tiempo para coger un autobús, bajar al inicio de la calle Sierpes e ir andando hasta la Catedral para volver al Hotel (¡Qué bonita la Giralda de noche!)

Madrid, 21 de marzo.

No hay comentarios: