Cuándo fui a visitar la fábrica que ENUSA tiene en Salamanca, nos explicaron el proceso que llevaban para cerrar la mina de extracción de uranio que había cerca de Ciudad Rodrigo. Creí que el tema valía una visita “in situ” por verlo directamente.
Aprovechando que esta semana el Pleno fue muy corto, el miércoles, tras la Comisión de Industria, en la que compareció el Secretario de Estado de Comercio y Turismo para informar de la evolución de esta materia, con Montse Colldeforns que es la portavoz del GPS en temas de Medio ambiente hicimos una escapada por ir a verla.
De camino hicimos una corta parada en Salamanca, para tomar una cerveza a la caída de la tarde en Plaza Mayor (¡qué “gozada”!), para llegar a cena y dormir al Paradero de Ciudad Rodrigo donde fuimos atendidos por el Presidente de ENUSA y sus más directos colaboradores en el tema por el que nos interesábamos.
La visita al proceso de restauración de los terrenos que ocupaba la explotación de las minas a cielo abierto es impactante puesto que la operación es muy espectacular. Eran dos minas a cielo abierto con dos plantas de tratamiento que estuvieron operativas desde 1974 hasta el 2000 y que movieron más de 80 millones de toneladas de material para extraer el mineral y hacer el primer proceso.
El proceso de clausura de la explotación empezó en enero del 2001 y se prevé que esté finalizado a finales del 2008. Este proceso comporta el desmantelamiento de las instalaciones industriales, la restauración de las explotaciones mineras y el tratamiento de las aguas. Definen el objetivo de la clausura del modo siguiente: “Minimizar el impacto ambiental producido durante la etapa productiva, rehabilitando los terrenos a sus usos originales”. La inversión prevista para estas obras ronda los 70 millones de euros. En la actualidad ya hay una instalación desmontada y están en fase adelantada de clausura de las instalaciones mineras. La superficie a restaurar de éstas es de unas 300 ha. entre agujeros de mina y escombreras. Las principales actuaciones son: gestión de las aguas almacenadas; restitución geomorfológica; recuperación hidráulica de las cuencas originales; protección contra la erosión; revegetación; para culminar con un programa de vigilancia y control durante los cinco años posteriores.
Para mantener la actividad productiva en el lugar una vez acabado el proceso de clausura ENUSA, a través de una empresa filial. quiere instalar en aquel espacio un centro de tratamiento de suelos contaminados con almacenamiento en depósito de los residuos generados (inertes y no peligrosos). Esto permitiría el mantenimiento de una cierta actividad laboral, la reutilización de parte de los terrenos y las instalaciones y el ofrecimiento de un servicios necesarios para la Comunidad de Castilla y León.
Mataró, 9 de junio.
Aprovechando que esta semana el Pleno fue muy corto, el miércoles, tras la Comisión de Industria, en la que compareció el Secretario de Estado de Comercio y Turismo para informar de la evolución de esta materia, con Montse Colldeforns que es la portavoz del GPS en temas de Medio ambiente hicimos una escapada por ir a verla.
De camino hicimos una corta parada en Salamanca, para tomar una cerveza a la caída de la tarde en Plaza Mayor (¡qué “gozada”!), para llegar a cena y dormir al Paradero de Ciudad Rodrigo donde fuimos atendidos por el Presidente de ENUSA y sus más directos colaboradores en el tema por el que nos interesábamos.
La visita al proceso de restauración de los terrenos que ocupaba la explotación de las minas a cielo abierto es impactante puesto que la operación es muy espectacular. Eran dos minas a cielo abierto con dos plantas de tratamiento que estuvieron operativas desde 1974 hasta el 2000 y que movieron más de 80 millones de toneladas de material para extraer el mineral y hacer el primer proceso.
El proceso de clausura de la explotación empezó en enero del 2001 y se prevé que esté finalizado a finales del 2008. Este proceso comporta el desmantelamiento de las instalaciones industriales, la restauración de las explotaciones mineras y el tratamiento de las aguas. Definen el objetivo de la clausura del modo siguiente: “Minimizar el impacto ambiental producido durante la etapa productiva, rehabilitando los terrenos a sus usos originales”. La inversión prevista para estas obras ronda los 70 millones de euros. En la actualidad ya hay una instalación desmontada y están en fase adelantada de clausura de las instalaciones mineras. La superficie a restaurar de éstas es de unas 300 ha. entre agujeros de mina y escombreras. Las principales actuaciones son: gestión de las aguas almacenadas; restitución geomorfológica; recuperación hidráulica de las cuencas originales; protección contra la erosión; revegetación; para culminar con un programa de vigilancia y control durante los cinco años posteriores.
Para mantener la actividad productiva en el lugar una vez acabado el proceso de clausura ENUSA, a través de una empresa filial. quiere instalar en aquel espacio un centro de tratamiento de suelos contaminados con almacenamiento en depósito de los residuos generados (inertes y no peligrosos). Esto permitiría el mantenimiento de una cierta actividad laboral, la reutilización de parte de los terrenos y las instalaciones y el ofrecimiento de un servicios necesarios para la Comunidad de Castilla y León.
Mataró, 9 de junio.
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