De gatos y perros

(Esta es la "Mini", la gata de nuestra casa)

Montse Colldeforns, portavoz del G.P.S. en la Comisión de Medio Ambiente me pasa la defensa de la posición del grupo en el debate de una proposición no de ley (PNL) del grupo parlamentario de CiU que insta al Gobierno a promover la aprobación de una norma que prohíba la comercialización de productos fabricados con pieles de animales domésticos. Parece que hay una actividad notable sobre este asunto desde el Sur Este asiático.

Una PNL igual ya fue propuesta, también por CiU, la legislatura pasada, en la Comisión de Economía (10/12/03), y tras ser discutida se aprobó. Pese a esto, como entonces se instaba al Gobierno para que impulsase el estudio de la prohibición en el ámbito de la U.E. y como que ésta no había conseguido tomar ninguna iniciativa sobre el tema, aunque había hablado mucho sobre ello, los de CiU volvían a la carga pidiendo que fuera el Gobierno de aquí el que dictara la prohibición.

En el actual marco en que se mueve nuestro comercio internacional una medida de esta clase ya no es posible, por lo que el G.P.S. propuso una enmienda de sustitución que pedía que el Gobierno propusiera directamente la prohibición a la Unión Europea. La enmienda, con otro añadido del grupo del P.P. para que se hiciera de acuerdo con las leyes de protección de los animales de las Comunidades Autónomas, fue aceptada, y la propuesta salió por unanimidad.

(Est0s dos son los perros de Jaume, en México)

Me vino a la memoria una imagen de mi niñez en Cabrils. La del personaje que en bicicleta y al grito de: “Pellaire, pells de conill!!” recorría los pueblos comprando las pieles de los conejos que iban a la cazuela los días de fiesta. Supongo que era para aprovecharlas industrialmente. Este hecho sería inverosímil, por ejemplo, en los Estados Unidos puesto que los conejos allá son entrañables animales de compañía. Nada, las culturas.

(Alberto DURERO, Liebre. 1502)

Mataró, 4 de diciembre.